La palabra viene del latín conflictus, que significa enfrentarse. Algunos de los sinónimos más comunes de la palabra conflicto son:
Para entenderlo bien, primero hay que definir este fenómeno social.
Así pues, el conflicto es una forma de resolver las contradicciones que surgen a partir de la incoherencia de juicios, objetivos, intereses, conclusiones, inferencias, opiniones o puntos de vista sobre determinados aspectos.
Dicho proceso se distingue por tres rasgos principales:
En función del método de resolución, los conflictos se dividen en:
Acuerdo. La resolución de las situaciones de conflicto en este caso se lleva a cabo encontrando el acuerdo más adecuado para ambas partes. En este caso, una o ambas partes deben beneficiarse de la situación en forma de indemnización por daños morales/ materiales. Ejemplo: El proveedor se compromete a reducir el precio de sus servicios a cambio de no entregar la mercancía a tiempo.
Antagonista. La confrontación es resuelta mediante la destrucción de las construcciones estructurales (verbales, conductuales, emocionales) del participante que perdió la confrontación. La segunda opción es cuando la parte se niega a seguir participando en el duelo. Ejemplo: ganar una campaña electoral.
Los tipos de conflictos difieren en cuanto al ámbito en el que se manifiestan, el grado de expresión, la dirección, el número de partes, así como las necesidades.
Entre los tipos de conflictos más comunes en función de la naturaleza de su aparición, cabe destacar los siguientes:
Enfrentamientos latentes. Ocurre cuando una demostración de agresión y cualquier acción similar se oculta al público y a los participantes en la confrontación. El conflicto es de naturaleza indirecta.
Enfrentamientos abiertos. Se trata de una situación de conflicto evidente, que puede observarse y evaluarse. Ejemplos: polémicas, discusiones, peleas, escándalos e insultos.
El conflicto horizontal. Los desacuerdos surgen entre partes que son iguales en su estatus: social, profesional, material, etc. Una condición previa es que los sujetos estén provistos de la misma cantidad de poder.
El conflicto vertical. Es característico de las partes que tienen diferencias de estatus. Un ejemplo: una discusión entre un trabajador y un directivo, los empleados de una filial y una empresa matriz.
Lucha de intereses. Basado en los intereses personales de un individuo o en los intereses comunes de un grupo de personas.
Confrontación cognitiva. Se caracteriza por un choque de opuestos en opiniones, juicios, afirmaciones, conocimientos.
Puede haber todo tipo de causas que subyacen a la especificidad del origen de los conflictos. Entre los más característicos se pueden distinguir:
Los expertos proponen 5 métodos eficaces para resolver los conflictos.
¿Quiere saber más sobre el conflicto? Revise nuestro Master en Dirección y Gestión de Recursos Humanos
Suscríbete a nuestro Magazine
Recibe Artículos, Conferencias
y Master Class
RRHH
RRHH
RRHH
Comentarios