La inteligencia artificial (IA) es un término de moda en muchos discursos relacionados con la tecnología de hoy en día. Coches automatizados, robótica de alta gama, gestión del tráfico basada en la IA, mantenimiento de la red inteligente, etc.
Estos son algunos de los aspectos a los que nos referimos cuando hablamos de IA, algo que parece ser futurista. La IA ya es real y la tenemos a nuestro alcance en nuestra vida cotidiana.
En algún momento de nuestra vida hemos utilizado navegadores, mapas en línea y otros servicios similares. Para algunos, esto forma parte de la vida diaria. Tanto si se trata de usar mapas para navegar como de utilizar un servicio de alquiler de taxis como Uber, cuando se utilizan servicios con IA para ir de un lugar a otro.
Google, Apple y muchos otros proveedores de servicios relacionados con la navegación utilizan la IA para interpretar las métricas que reciben y ofrecerte información que te ayude a navegar y también te permita obtener actualizaciones del tráfico en tiempo real, ayudándote a desplazarte de forma más eficiente.
Imaginar nuestra vida sin teléfonos móviles es todo un reto. Diversas aplicaciones en nuestros teléfonos móviles se han convertido en una parte integral de nuestra vida cotidiana. Muchas de estas aplicaciones se basan en la inteligencia artificial.
Los asistentes de voz inteligentes integrados en nuestros teléfonos, como Alice, Siri, Alexa y Google Assistant, son los ejemplos más evidentes de IA que muchos conocemos y empleamos.
Las plataformas de tecnología móvil están elaborando cada vez más soluciones que emplean la IA para controlar diversos aspectos del dispositivo, como la gestión de la batería, los avisos de eventos, etc. Una de las funciones estándar, como el uso del modo retrato en un teléfono, también utiliza la IA.
Actualmente, los servicios habilitados por la IA constituyen una parte importante de las actualizaciones en las plataformas iOS y Android.
Ya sea Facebook, Twitter, Instagram u otras plataformas, lo que se ve y hace en esas aplicaciones depende en gran medida del aprendizaje automático. La IA tiene mucho control sobre los feeds que ves cuando navegas por estas plataformas o recibes notificaciones.
Toma en cuenta tus gustos y preferencias, tu historial, etc., para alimentar con información a los canales que te resultan más relevantes y que deseas ver.
¿Cuántas veces te has preguntado, al ver un anuncio online, estaba pensando en comprar este producto?
Ese es el trabajo de la IA.
No hay magia aquí donde la IA te lee la mente. Simplemente registra lo que haces en línea. Se rastrean los productos que consultas en varios sitios de compras o motores de búsqueda, y luego te dirigen anuncios relacionados con esos productos.
La IA también utiliza información relacionada con datos demográficos como su edad, sexo, ocupación, etc., para determinar los anuncios de productos que probablemente sean de su preferencia.
Otra área en la que la IA está ganando presencia en nuestra vida diaria es en los autos inteligentes.
No solo hay empresas como Tesla que utilizan la tecnología de automatización en los vehículos, sino que muchos fabricantes de automóviles también están estudiando la integración de la IA en los coches para ofrecer una experiencia fluida de las distintas tecnologías con las que se cuenta.
La información se comparte y se transfiere entre los vehículos para maniobrar mejor en condiciones de tráfico. Entrada de tráfico, información en tiempo real de los controles de carretera, etc. La información se transmite instantáneamente para alertar a otros vehículos de la red, lo que le permite redirigir su ruta.
La IA permite a las personas ser más productivas y vivir mejor. La tecnología mejora día a día y, por ello, la IA tiene cada vez más influencia en nuestra vida cotidiana.
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Comentarios 1
me ayudo mucho gracias