Un terapeuta sexual es el profesional que ayuda a las personas y parejas a superar problemas sexuales, mejorar su intimidad y sentirse más cómodos con su sexualidad.
¿En qué problemas puede ayudar un terapeuta sexual?
- Disfunciones sexuales (problemas de erección, eyaculación precoz, anorgasmia, vaginismo, etc.).
- Falta de deseo o diferencias en la libido dentro de la pareja.
- Ansiedad o miedo relacionados con la actividad sexual.
- Problemas de comunicación en la intimidad.
- Adicciones o compulsiones sexuales.
- Recuperación tras experiencias traumáticas o abusos.
- Dudas sobre orientación sexual o identidad de género.
¿Es necesario tener un problema para acudir a terapia sexual?
No, la terapia sexual no es solo para quienes tienen problemas. También es útil para:
- Personas que quieren mejorar su vida sexual y experimentar más placer.
- Parejas que desean aprender nuevas formas de conectar emocional y físicamente.
- Personas que quieren conocerse mejor y entender su propio cuerpo y deseo.
Así como alguien puede ir al psicólogo para mejorar su bienestar emocional sin estar en crisis, también se puede acudir a un terapeuta sexual para mejorar la relación con la sexualidad sin que haya un problema grave.
¿La terapia sexual implica contacto físico con el terapeuta?
No, en absoluto. Un terapeuta sexual nunca participa físicamente en la terapia. Todo el trabajo se hace a través de conversación, ejercicios psicológicos y educación.
En algunos casos, se pueden dar tareas para practicar en casa (como ejercicios de comunicación, exploración personal o técnicas específicas), pero nunca hay contacto físico entre el terapeuta y el paciente.
Si algún "terapeuta" sugiere o realiza contacto físico, eso no es terapia sexual profesional y es una señal de alerta.
¿Cómo saber si necesito un terapeuta sexual?
Algunas señales de que puede ser útil acudir a un terapeuta sexual incluyen:
- Frustración o insatisfacción con la vida sexual.
- Ansiedad, miedo o vergüenza al hablar o pensar en el sexo.
- Dificultades para excitarse, sentir placer o llegar al orgasmo.
- Problemas en la relación de pareja relacionados con el sexo o la intimidad.
- Sentir que el deseo sexual es muy bajo o muy alto y no poder controlarlo.
- No sentirse cómodo con la propia identidad sexual o tener dudas sobre ella.
¿Las sesiones son solo para parejas o también para personas solas?
Las sesiones pueden ser tanto individuales como en pareja.
- Individual: Si una persona tiene un problema personal con su sexualidad (ansiedad, traumas, disfunciones, inseguridad, etc.), la terapia se focaliza en su autoconocimiento y solución del problema.
- En pareja: Cuando hay problemas que afectan a ambos (como diferencias en el deseo, insatisfacción mutua, problemas de comunicación, etc.), el terapeuta trabaja con la pareja para mejorar su conexión.
Por tanto, no es necesario tener pareja para acudir a terapia sexual. Muchas personas van solas para trabajar en su relación con su cuerpo y su sexualidad.
¿Cómo es una sesión de terapia sexual?
Mucha gente se imagina que es algo incómodo o raro, pero en realidad es una conversación profesional en la que puedes hablar abiertamente sobre tus inquietudes. El terapeuta te escucha sin juzgar y te guía en el proceso de entender y solucionar lo que te preocupa. No hay contacto físico, ni demostraciones, ni nada fuera de lo ético.
¿Cuánto dura el tratamiento?
Depende del problema y de cada persona. Algunas dificultades pueden mejorar en pocas sesiones, mientras que otras pueden precisar de un trabajo más profundo. En promedio, puede tomar entre unas pocas semanas y varios meses, pero siempre depende de tu progreso y necesidades.
¿Me van a dar medicamentos?
Los terapeutas sexuales no recetan medicamentos, a menos que sean médicos especializados en el área. Si el problema tiene una causa física, pueden recomendarte que consultes a un urólogo, ginecólogo o endocrinólogo.
¿Qué pasa si me da vergüenza hablar del tema?
Es completamente normal sentir vergüenza al principio, pero los terapeutas sexuales están entrenados para hacer que te sientas cómodo y puedas hablar sin miedo. No van a juzgarte ni hacerte sentir mal por lo que te preocupa.
¿Cuánto cuesta la terapia sexual?
El costo varía según el país, la experiencia del terapeuta y si las sesiones son presenciales o en línea. Algunas aseguradoras cubren parte del tratamiento si está dentro de la terapia psicológica general.
¿Cómo sé si el terapeuta es confiable?
Es importante que tenga formación en psicología, sexología o terapia de pareja y que esté acreditado por alguna institución reconocida. Si en algún momento te sientes incómodo con su trato o te hace sugerencias inapropiadas, no es un profesional ético y deberías buscar otro especialista.