Que las plantas transgénicas estén de moda es un hecho. Cada vez somos más los que habitamos este planeta y, como resultado, la demanda de alimentos crece cada vez más. A menos que se invente un fertilizante que pueda maximizar la tasa de crecimiento de las plantas, así como aumentar su productividad, de modo que ni la salud ni el medio ambiente se vean afectados, las sustancias transgénicas estarán presentes en nuestras vidas durante muchos años, y posiblemente siglos.
Pero, ¿cuáles son las ventajas y desventajas de las plantas transgénicas? ¿Son realmente perjudiciales para consumir? ¿En qué se diferencian de los naturales? Todo esto te lo vamos a dar a conocer en este artículo
¿Qué son?
En primer lugar, es importante saber qué son las plantas transgénicas, también conocidas como plantas modificadas genéticamente. Además, las plantas que contienen uno o más genes que han sido transferidos de otras plantas no relacionadas al laboratorio con uno o más de los siguientes objetivos: aumentar la resistencia a plagas y/o enfermedades, hacerlas más resistentes a la sequía o la humedad excesiva, para aumentar la productividad, etc.
¿Cuáles son las ventajas y desventajas?
Ventaja
Estos son los que comentábamos anteriormente: mayor resistencia a plagas y enfermedades, mejor adaptabilidad al medio, mejora de la producción, entre otras cosas, además de la resistencia a herbicidas.
Limitaciones
Aunque son pocos, conviene tenerlos en cuenta:
Aparición de alergia: cuando se introducen genes extraños, se introducen sustancias como proteínas bacterianas que de otro modo no entrarían en el material genético de las plantas tratadas. Esto conduce a un aumento de la incidencia de alergias en humanos a medida que aumenta el consumo de plantas transgénicas.
Inestabilidad genética: cuando se introduce un gen extraño en un código genético que ha evolucionado durante 200 millones de años, es más que probable que se desestabilice, lo que puede causar problemas tanto en las propias plantas, debilitándolas, como en los humanos, provocando enfermedades.
No producen semillas, y si lo hacen, se vuelven inviables: Este es un problema muy serio para el agricultor, ya que se verá obligado a comprar solo aquellas semillas que le proporcionen las grandes empresas agrícolas.
¿Vale la pena las plantas transgénicas?
La planta transgénica no tiene las mismas características de una planta natural. Sin embargo, la gente tiene que comer, y las plantas naturales no pueden crecer más rápido de lo que se mueven, porque, aunque suene monótono, no es natural para ellas. Así que sí, estoy convencido de que los OMG nos pueden ayudar mucho en este sentido, pero aún falta mejorar la ingeniería genética de las plantas para conseguir plantas que sean absolutamente inocuas para la salud.