Los sistemas fotovoltaicos tienen un principio de operación relativamente sencillo. Los ▷paneles solares◁ se componen de células fotovoltaicas que convierten la energía solar en electricidad.
La célula fotovoltaica se compone de silicio de alta calidad y en su superficie se forma una barrera de potencial en forma de transición positivo - negativo (P - N). En las uniones, los fotones provocan la formación de un par de portadores con cargas eléctricas opuestas, que se separan debido a la presencia de una unión PN. Así, se genera una tensión eléctrica en la unión. La energía eléctrica generada por las células fotovoltaicas es una corriente continua, que se convierte en energía alterna por medio de un inversor.
Para ello, los paneles solares se componen de varias células fotovoltaicas, que en conjunto forman un módulo. Se pueden distinguir dos tipos de módulos fotovoltaicos en función de la célula fotovoltaica que se emplee:
- Módulos monocristalinos, en los que la célula está formada por un solo tipo de cristal. Son los módulos más caros del mercado, pero se distinguen por una máxima eficiencia y una larga vida útil, de aproximadamente 30 años.
- Módulos policristalinos, que se fabrican con silicio, son de menor coste y su calidad no difiere mucho de la de los módulos monocristalinos. En el precio influyen muchos aspectos, el más importante de los cuales es el tamaño (la potencia), el tipo y la calidad de los materiales.
Las ventajas de los paneles solares
Una de las más importantes ventajas de las instalaciones fotovoltaicas es su nula radiación y la posibilidad de su independencia total o parcial de los proveedores de electricidad. Por ello, a largo plazo, las inversiones en paneles solares pueden suponer un importante ahorro en el consumo de electricidad, además de contribuir a la disminución indirecta de dióxido de carbono, sulfatos y otros gases de combustión y sustancias nocivas producidas durante la generación de electricidad.
Ubicación de la instalación de paneles solares
La planificación de una instalación fotovoltaica debe comenzar con la elección del lugar de instalación de los paneles, ya que su ubicación óptima garantiza la máxima producción de energía solar que alimentará la vivienda o el negocio. Lo ideal es tener un gran tejado solar, dirigido principalmente al sur y con una inclinación de 30 grados.
En la práctica, es sabido que pocas casas tienen el tejado idóneo. Los expertos en fotovoltaica suelen llamar la atención de los clientes sobre la correcta inclinación de los paneles, ya que afecta al rendimiento de la instalación. Lo más habitual es que los paneles tengan una pendiente de entre 30 y 45 grados para un buen funcionamiento de la instalación.
Características de los techos para la instalación de paneles solares
Los profesionales que instalan a diario paneles fotovoltaicos prestan atención a una serie de características importantes que debe tener el tejado en el que se van a instalar. Estas son algunas de las características que deben tener:
- La dirección del techo. El tejado ideal para una instalación fotovoltaica está orientado al sur, ya que recibe la mayor cantidad de luz solar durante el día.
- La pendiente del tejado. Los paneles solares pueden instalarse en un tejado con una inclinación de entre 14 y 40 grados. Lo más relevante es que los paneles pueden instalarse incluso en un tejado plano. En este caso, se deben utilizar estructuras de soporte especiales para que tengan el ángulo de inclinación adecuado.
- El material del que está hecho el techo. Hay ciertos materiales de cubierta que se rompen al perforar e instalar el techo. Así pues, lo mejor es que el techo sea de material de composición de madera, de tejas de cemento o de metal.
- El tamaño y la forma del techo. Para una instalación doméstica el techo debe tener una superficie de unos 100 a 150 m2, ya que cada 30 m2 es suficiente para instalar 1 kilovatio de paneles. Además, se debe tener en cuenta que los tragaluces, las chimeneas y otros elementos de este tipo dificultan la instalación.
- La edad del techo. Es necesario tener presente que una instalación fotovoltaica de calidad funciona eficazmente hasta 25 años. Por ello, antes de la instalación, se debe determinar cuidadosamente el estado del tejado para que, unos años después, para que no resulte necesario repararlo.
- La sombra en el techo. Los especialistas se asegurarán de consultar cuánto tiempo durante el día hay sombra en el techo. Se debe verificar si hay edificios altos o árboles cercanos que puedan afectar con su sombra. En ocasiones es suficiente con podar los árboles adecuadamente, lo que aumenta y prolonga la exposición al sol.
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