El teletrabajo es una alternativa muy importante en el mundo laboral, que actualmente está en 'boga', y que podría contribuir a la sostenibilidad de las empresas y a la preservación de los puestos de trabajo, dentro de una concepción sistémica organizacional en los procesos administrativos y de servicios que pudieran aplicar esta técnica.
En la década de los noventa, John Naisbit, Alvin Toeffler y Paul Kennedy ya asomaban esta tendencia, presagiando la utilización de esta 'nueva' forma de trabajo, por parte de un buen porcentaje de personas, en el siglo XXI.
En la actualidad, se estima que hay unos 300 millones de trabajadores en todo el mundo que están teletrabajando y la crisis sanitaria del coronavirus ha hecho que esta cifra vaya en aumento y sea una oportunidad de cambio en las empresas.
El teletrabajo, para que sea una opción real para la gestión, debe contar con unos prerrequisitos básicos y fundamentales, en la búsqueda de alcanzar el éxito, como una nueva forma de trabajo.
Esta 'nueva' forma de trabajar no nace como una necesidad personal del trabajador, ya que es una condición inherente al mismo proceso organizacional de la empresa, que evaluándose, se puede concluir que determinadas actividades pueden realizarse en las instalaciones de la empresa o fuera de ella, en este caso, siempre y cuando se cumpla con ciertas condiciones sine qua non.
Algunos de los prerrequisitos para que el teletrabajo sea una opción para la gestión y cumpla con su propósito son:
- Determinar por análisis de procesos el teletrabajo:
¿Cuáles son los ámbitos y áreas susceptibles al desarrollo del teletrabajo?
¿Cómo se integra entre los procesos y actividades desarrolladas fuera y dentro de la empresa?
¿Cuáles son las nuevas responsabilidades asignadas?
- Establecer las reglas de actuación entre los diversos actores:
En las relaciones formales e informales entre la empresa y el trabajador, las relaciones entre los trabajadores en el teletrabajo y aquellos que están en el sitio del trabajo, clientes, proveedores.
- Determinar las conductas de entrada para posicionar a los trabajadores en el teletrabajo en la casa.
Indudablemente hay una serie de conductas necesarias para este tipo de trabajo, como la autodisciplina, la identificación y el compromiso con la empresa. Además, es importante la capacidad de establecer un microambiente proactivo, la capacidad de tomar decisiones, según protocolo, entre otras.
- Determinar los protocolos de logística, recursos y seguridad informática
Es fundamental considerar una serie de aspectos antes de establecer el teletrabajo como una opción para la gestión, entre ellos:
• Disponer un lugar y horario en el hogar, donde no haya interferencia, de los otros miembros que conviven con el trabajador, en la actividad laboral, como con las tareas ordinarias.
• Definir los equipos e instalaciones delegados, los servicios de accesibilidad, de mantenimiento ordinario, preventivo, medidas de ciberseguridad y de apoyo de la empresa.
Con el pasar de la crisis, seguramente habrán empresas que continuarán con esta 'nueva' forma de trabajo y otras retornaran a su estilo tradicional en la organización, pero lo que es seguro es que el teletrabajo llegó para quedarse y es una opción real para la gestión.