Si bien la luz artificial es un elemento indispensable para el funcionamiento de la sociedad actual, el exceso de iluminación artificial está provocando diversos efectos negativos en muchos aspectos.
La contaminación lumínica está presente mayormente en las grandes ciudades, y en menor medida, en las zonas rurales.
Todos los seres vivos del planeta están siendo víctimas de la contaminación lumínica: los animales, las plantas, y nosotros, los humanos.
Es una afección silenciosa de la que muchos aún no están conscientes. Y algunas de las anomalías que inciden sobre la salud humana y la biodiversidad en general, están siendo causadas por un factor “aparentemente inocuo”, pero que realmente no lo es.
Definición de contaminación lumínica
La contaminación lumínica se define como la degradación ambiental que es producida por fuentes de luz artificial.
Causas de la contaminación lumínica
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Diseños de sistemas lumínicos deficientes.
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Alumbrar espacios que no son necesarios
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Generar intercepciones entre las luces.
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Proyección de fuertes iluminaciones hacia el cielo.
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Iluminar zonas con una intensidad lumínica alta.
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No aprovechar al máximo la luz natural.
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No programar los sistemas de iluminación para que se apaguen y prendan de forma automática.
Consecuencias de la contaminación lumínica
Efectos negativos en los humanos
La luz artificial afecta al reloj biológico de los humanos, produciendo un desorden en la segregación de la hormona del sueño: la melatonina.
Estar expuesto de forma prolongada a diversas fuentes de luz artificial, sobre todo a luces con una intensidad alta, genera varios síntomas negativos en el ser humano, como, por ejemplo: depresión, cansancio y perturbación en el ritmo circadiano.
De acuerdo a algunos estudios, la luz artificial por la noche aumenta el riesgo de padecer cáncer de mama y obesidad.
Así mismo, existe una estrecha relación entre la luz nocturna y el padecimiento de trastornos del humor, el cual se está produciendo principalmente en las ciudades, donde la contaminación lumínica es mayor.
Efectos negativos en la biodiversidad
Las fuentes lumínicas que se activan durante la noche inciden en las actividades de las especies nocturnas de los ecosistemas que están en cercanía con estas fuentes de luz.
Los efectos que produce son:
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Desorientación en los animales.
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Alteraciones en sus rutinas.
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Desplazamientos hacia otros hábitats, lo que podría fomentar la existencia de especies invasoras.
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Pérdida de biodiversidad.
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Perturbaciones en la cadena alimenticia.
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Variaciones negativas en el equilibrio ecológico.
Otros efectos negativos
Gasto excesivo e innecesario de energía, ya que, en muchos sitios, las fuentes de luz interfieren entre sí, haciendo que varias fuentes realicen un mismo cometido, como, por ejemplo, iluminar una zona que ya está siendo iluminada.
Producción de emisión de gases invernaderos, principalmente dióxido de carbono (CO2). Para generar energía eléctrica, es necesario contar con una central termoeléctrica, que son instalaciones que producen electricidad a partir de combustibles fósiles como petróleo, gas natural y carbón.
Soluciones a la contaminación lumínica
Evidentemente, las soluciones que se plantean no pretenden eliminar la luz artificial por completo, sino más bien en moderar su uso para lograr un equilibrio entre la necesidad lumínica y la eficiencia de la misma.
A continuación, se proponen una serie de puntos para evitar la contaminación lumínica:
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Iluminar aquellas zonas que realmente necesiten ser iluminadas.
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Impedir que la iluminación destinada a un sitio en concreto sobresalga de sus límites para evitar la contaminación de luz.
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Iluminar desde puntos superiores para adoptar esquemas de iluminación desde arriba hacia abajo.
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Usar fuentes de luz poco contaminantes y ahorradoras de energía.
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Programar todos los sistemas de luz para que se prendan y apaguen automáticamente cuando la luz natural así lo amerite.
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Prohibir cualquier artefacto que proyecte luz hacia el cielo, como, por ejemplo, los cañones de luz.
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Diseñar sistemas de iluminación para que trabajen en conjunto, evitando de esta forma la colocación de diversas fuentes de luz que choquen entre sí.
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Seguir las recomendaciones internacionales de los organismos dedicados a la utilización eficiente de energía lumínica.