Las construcciones de parques eólicos son cada vez más comunes en el panorama energético actual. La necesidad de proveer energía limpia para reducir la emisión de gases contaminantes, frenando el calentamiento global y el cambio climático, está siendo una labor importante para muchos países.
El aumento constante en la demanda de energía eléctrica de la población, quiere ser cubierta por uno de los recursos renovables más utilizados actualmente: la energía eólica.
Una parte significativa de los proyectos energéticos a gran escala por parte de los gobiernos y empresas, son centrales eólicas. Y es que, a pesar del elevado costo para establecer un parque de esta magnitud, es un proyecto viable.
Una central eólica o parque eólico es una zona que contiene múltiples aerogeneradores para convertir la energía cinética del viento en energía eléctrica. Estos parques eólicos pueden ser situados en tierra o mar.
La función de un parque eólico consta de lo siguiente:
Los aerogeneradores se sitúan de cara al viento para aprovechar las corrientes de aire.
Debido a la fuerza que recibe del viento, las aspas giran constantemente por acción de la energía cinética.
Luego, mediante diversos procesos internos propios de los aerogeneradores, se convierte la energía cinética en energía eléctrica.
Esta energía eléctrica es transportada a una subestación, donde posteriormente se distribuye hacia los distintos puntos de consumo (hogares, empresas, etc.).
Una central eólica funciona a partir de un recurso renovable (viento).
Su contaminación es muy baja, lo que contribuye a la disminución del calentamiento global y el cambio climático.
El coste para instalar un parque eólico es cada vez menor, lo que significa que en algún momento será viable para otras naciones y empresas.
Es un proyecto que está bien visto, tanto socialmente, como políticamente. Así que, las trabas para llevar a cabo un objetivo de este estilo, son menores en comparación con otros proyectos.
Debido a la energía que produce, permite mejorar y/o desarrollar comunidades a nivel local.
El mantenimiento de una central eólica es relativamente bajo.
Un parque eólico tiene una vida útil de 20 a 30 años.
Los procesos para instalar los aerogeneradores y establecer una central eólica son seguros.
Las probabilidades de catástrofes en estos parques son extremadamente bajas. Hasta ahora no se ha producido ningún desastre.
Un parque eólico es un generador de empleos.
Las centrales eólicas abarcan grandes áreas, lo que hace difícil identificar una ubicación precisa para el parque.
Se requiere una zona con una velocidad de viento determinada y constante.
En un parque eólico es necesario la construcción e instalación de otros elementos, como cables subterráneos, subestaciones, salas de control y líneas de alta tensión.
El precio inicial para establecer un parque es alto.
Planificar una central eólica es difícil y en ocasiones, no es posible llevarla a cabo debido a las variables que integran la ecuación como: ubicación, vientos, viabilidad y presupuesto.
Un parque eólico tiene un impacto significativo ambiental, veamos cuáles son:
Los aerogeneradores producen cierta contaminación visual, lo cual puede afectar la salud psicológica de algunas personas susceptibles a estos efectos.
Estas centrales generan contaminación lumínica, afectando a los ecosistemas nocturnos. Además, se sabe que la contaminación lumínica puede provocar plagas y generar efectos negativos en el medio ambiente.
Para instalar una central eólica es necesario preparar la zona, lo cual puede implicar pérdida de vegetación, y eliminación de lugares donde había vida, tanto terrestre como aeroterrestre. Aunque antes de llevar a cabo un proyecto como este, se suele estudiar mucho su impacto ambiental, reduciendo de esta forma cambios drásticos en el equilibrio ecológico.
Genera contaminación acústica, aunque no es muy intenso, puede crear molestias a poblaciones y ecosistemas con cierta proximidad. Para mitigar este problema, las centrales son establecidas a una distancia considerable, además de empezar a crearse nuevos modelos de aerogeneradores para controlar mejor los sonidos que emite.
Debido a que las aspas pueden llegar a los 80 metros de largo, existen colisiones de aves con estas palas, produciendo lesiones mortales en ellas. Pero también existen impactos con las torres.
La velocidad de las aspas puede generar turbulencias en el vuelo de las aves, haciendo que sea difícil esquivar la torres o las palas.
Los animales aeroterrestres evitan las proximidades con estas torres, lo cual causa un desplazamiento de hábitats.
La cantidad de aerogeneradores de un parque eólico varía dependiendo de la extensión de la zona, las características del viento, y el presupuesto destinado.
Para establecer un parque eólico, es necesario el estudio del viento, cuya duración es superior a 1 año.
El primer parque eólico fue inaugurado en 1981 en Estados Unidos, llamado Towards 2000.
Los aerogeneradores más utilizados son aquellos de 3 aspas.
Las centrales eólicas son instaladas en áreas rurales que no posean población, o en sitios estratégicos del mar.
En la actualidad existen diversos modelos de aerogeneradores para adaptarse a las condiciones de cada zona.
Los parques eólicos, a pesar de ser grandes, no interrumpen las actividades de ganadería y agrícolas del lugar.
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