Ser adulto conlleva varias responsabilidades financieras: y si tienes hijos, los gastos aumentan aún más. Entre los pagos mensuales de la hipoteca o el alquiler, la compra de comestibles y el costo de las actividades extracurriculares, a menudo es realmente difícil encontrar oportunidades para ahorrar.
El propósito de un presupuesto familiar es ayudarlo a controlar los gastos y, cuando sea posible, evitar gastar en exceso. También es de gran ayuda para alcanzar tus objetivos de ahorro y reservar dinero para financiar tus proyectos futuros.
No debe considerar el presupuesto familiar como una restricción, sino como una herramienta útil para tener el control total de sus finanzas. Además, crear un presupuesto y apegarse a él también es una excelente manera de dar un buen ejemplo a sus hijos e inculcarles hábitos financieros saludables desde una edad temprana
Hay varios aspectos a tener en cuenta al crear un presupuesto familiar. Aquí hay una lista de puntos a considerar:
° Distinguir entre gastos fijos y gastos variables: todos los meses habrá gastos fijos, como la hipoteca, el alquiler o las primas del seguro. Otros gastos, como los de facturas y comestibles, pueden variar. Identificar los diferentes tipos de gastos en los que debe incurrir cada mes lo ayudará a hacer una estimación más precisa de lo que debe incluir en su presupuesto.
° Devolución de préstamos y préstamos: si tienes deudas contraídas por las que pagas intereses elevados, por ejemplo, vinculadas a una tarjeta de crédito o a un préstamo comercial, siempre es mejor intentar devolverlas y conservar tu solvencia.
° Metas de ahorro: junto con el resto de la familia, decida cómo le gustaría usar sus ahorros, por ejemplo, para hacer un viaje juntos, para financiar la universidad de los niños o para comprar un auto nuevo.
Con algunos cálculos simples y la motivación adecuada, crear un presupuesto familiar no debería ser demasiado complicado. Para empezar, sigue estos 5 sencillos pasos:
El primer paso es sumar lo que tú y otros miembros de la familia ganan cada mes. Ten en cuenta tanto los ingresos fijos con los que sabes que puedes contar, como los ingresos extra, como por ejemplo por trabajo freelance.
Haga una lista de los gastos familiares mensuales, incluidas las necesidades y los deseos. Tenga en cuenta que cada familia tiene diferentes necesidades y preferencias. Las necesidades incluyen los gastos de la hipoteca o el alquiler, el cuidado de los hijos, la compra de alimentos, los viajes en transporte público o en coche, las facturas y los gastos de teléfono e internet. Los deseos son los extras a los que no estás dispuesto a renunciar, como cenas en restaurantes, ropa nueva o ir al cine.
Al restar sus gastos mensuales de sus ingresos obtendrá su ingreso neto. ¿Sobró dinero? Si es así, puede agregarlos a sus ahorros o usarlos para pagar deudas.
Una vez que hayas establecido cuánto te sobra cada mes, define una estrategia de ahorro para decidir cómo destinar esos fondos extra. No hay opciones correctas e incorrectas: ¿quiere ahorrar dinero para cuando se jubile o para el pago inicial de una nueva casa? ¿O tal vez quieres ahorrar para unas vacaciones en familia o para celebrar el cumpleaños de tu hijo a lo grande? Lo más importante es que sienta que tiene el control de sus finanzas y de lo que entra y sale de su cuenta corriente cada mes.
Ahora que tienes una idea clara de cuánto ganas, gastas y quieres ahorrar, es hora de hacer balance. Puede ser el momento de revisar sus gastos y decidir cuáles reducir para ayudarlo a alcanzar sus objetivos de ahorro.
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