En palabras simples, el turismo familiar es el viaje que se realiza en familia, enfocado a vivir experiencias en grupo, más que vivir experiencias individuales.
Concepto de turismo familiar
El turismo familiar es aquel tipo de turismo que se emprende en familia. Así, el destino, la estancia, y las actividades son planeadas teniendo en cuenta el disfrute de todo el grupo familiar, que incluye generalmente a padres e hijos.
Dicho esto, los sitios turísticos más atractivos para las familias son aquellos que ofrecen una gama de productos y servicios capaces de abarcar las necesidades de todos los integrantes de una familia, y especialmente aquellos destinos que disponen de programas diseñados únicamente para el disfrute en conjunto de una familia.
Características del turismo familiar
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Diversión para todos: El turismo familiar tiene en cuenta las edades e intereses de cada integrante de la familia. De esta manera, todas las actividades son planificadas para el disfrute y la participación de todos.
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Destinos seguros: Los destinos que se especializan en esta tipología turística tienden a ser lugares muy seguros, ya que las empresas tienen muy en cuenta a qué tipo de perfil de turistas se están dirigiendo. Por tanto, las actividades pueden ser realizadas sin peligro ni riesgo para la familia. Por supuesto, esto no quita el cuidado que las familias deben tener durante su viaje, sobre todo el cuidado permanente de los padres hacia sus hijos.
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Aprendizaje familiar: El turismo familiar es una oportunidad para conocer otras culturas, costumbres y lugares nuevos. Se fomenta la educación cultural y la curiosidad por aprender cosas nuevas.
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Conexión con la naturaleza: Así mismo, el turismo en familia se presenta como una excelente oportunidad para que la familia se conecte con la naturaleza y disfrute de actividades al aire libre, como el senderismo, la acampada, y la natación.
Actividades que se pueden realizar en el turismo familiar
Son diversas las actividades que se pueden hacer en el turismo en familia. Algunas de estas, son:
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Pasar tiempo en piscina.
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Visitar parques temáticos.
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Practicar deportes acuáticos.
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Realizar caminatas en la naturaleza.
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Conocer lugares históricos.
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Ir de camping.
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Visitar museos y/o galerías de arte.
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Realizar paseos en bicicleta.
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Montar a caballo.
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Disfrutar de la gastronomía local en familia.