Internet se caracteriza por la imagen de "entorno de posibilidades ilimitadas". Sin embargo, hay muy pocas áreas en las que realmente se puede ganar dinero. Uno de ellos es la compra online. Permiten aumentar el número de compradores sin gran coste ofreciéndoles la posibilidad de realizar pedidos a distancia y entrega de mercancías en el lugar de la demanda.
¿Qué es una tienda en línea?
La principal diferencia entre una tienda online y una tradicional está en el tipo de plataforma de negociación. Si una tienda ordinaria necesita un piso de negociación, vitrinas, etiquetas de precios, así como vendedores, cajeros y consultores experimentados, entonces su "homónimo" en línea tiene toda la infraestructura implementada en software.
En otras palabras, una tienda en línea es un conjunto de programas que se ejecutan en un sitio web y que permiten al comprador seleccionar de forma remota un producto del catálogo y realizar un pedido.
¿Quién necesita tiendas online?
Una tienda online no es un sitio corporativo que se pueda recomendar a casi todas las empresas. Una tienda en línea es principalmente útil para propietarios de bienes y servicios estandarizados. Por ejemplo, vender teléfonos celulares y repuestos de automóviles en estantes virtuales es mucho más fácil que, digamos, ropa o zapatos que necesita probarse. El segundo grupo de posibles propietarios de tiendas en línea son las empresas minoristas tradicionales.
En este caso, el negocio online está íntimamente relacionado con la venta convencional y actúa como un complemento del comercio minorista principal. Tal esquema es quizás el más exitoso. Después de todo, las actividades de las tiendas en línea están reguladas por casi el mismo marco legislativo que el trabajo de los puntos de venta convencionales (fuera de línea).
¿Por qué es rentable comprar en tiendas online?
Existe la opinión de que las tiendas en línea son islas de comercio libre de impuestos, libres de impuestos en Internet. Quizás, en la época del origen y existencia de este tipo de comercio, así fuera. Hoy en día, a los compradores privados de tiendas en línea acreditadas se les cobran precios que incluyen el 20 % de IVA, el 5 % de impuestos sobre las ventas, se emiten tarjetas de garantía selladas, facturas, recibos de venta y otros documentos que se emiten en una tienda normal solo bajo demanda. Pero los precios en las tiendas online suelen ser realmente más bajos que en el comercio minorista tradicional. ¿Por qué?
La respuesta corta a esta pregunta es: porque los costos fijos de las tiendas en línea son extremadamente bajos en comparación con el comercio minorista tradicional. Entonces, ¿en qué ahorra una tienda online clásica que existe exclusivamente en la Web?
- no se necesita espacio comercial para organizar salas de ventas. Esto significa que no hay necesidad de alquiler, salarios del personal, etc.;
- no necesita grandes almacenes para almacenar mercancías. Ahorros en alquiler, costos de transporte, arreglos de seguridad, etc.;
- menos riesgo cuando cambian las condiciones del mercado. Si el precio promedio de mercado del producto ha disminuido (la oferta ha aumentado, el fabricante ha reducido los precios), entonces la tienda en línea no necesita "vender el almacén" a precios por debajo del precio de compra; basta con cambiar a compras de un proveedor con mejores precios. De hecho, los bienes se compran bajo el pedido.