Un tesorero (o treasurer en inglés) es quien se ocupa del dinero en una organización. Se asegura de que se registre lo que entra y sale, y que el dinero se use de manera correcta para lo necesario.
El término "tesorero" viene del latín thesaurarius, que significa "encargado del tesoro". La palabra thesaurus significa "tesoro".
Con el tiempo, este significado se mantuvo y ahora el tesorero sigue siendo quien administra el dinero de una organización.
Funciones de un tesorero
- Asegura que la empresa tenga suficiente dinero disponible para cubrir sus necesidades diarias.
- Administra todas las cuentas bancarias de la empresa.
- Vigila cuánto entra y sale de la empresa para que no haya problemas de liquidez.
- Se asegura de que los proveedores, empleados y otros reciban su dinero a tiempo, y de que la empresa cobre lo que le deben.
- Negocia préstamos, financiamiento y servicios bancarios en las mejores condiciones posibles.
- Decide si la empresa necesita financiamiento, cómo conseguirlo y en qué condiciones.
- Garantiza que la empresa cumpla con sus obligaciones fiscales.
Lo que no hace un tesorero
Un tesorero no toma decisiones operativas o estratégicas generales de la empresa que estén fuera del ámbito financiero. Además:
- No establece las políticas globales de la organización, aunque sí trabaja dentro del marco financiero que estas definen.
- No realiza tareas de contabilidad detallada, como registrar cada transacción; estas suelen ser responsabilidad del departamento de contabilidad.
- No dirige las inversiones de largo plazo, como adquisiciones o fusiones, aunque puede colaborar con el análisis financiero.
- No decide sobre los presupuestos operativos de cada área, ya que esto es tarea de los líderes departamentales en conjunto con la gerencia general.
- No gestiona las relaciones comerciales con clientes y proveedores, más allá de asegurar que las condiciones de pago y cobro se cumplan.
El papel del tesorero es más especializado en la administración eficiente del flujo de caja, el financiamiento y la estabilidad financiera de la empresa, sin intervenir en áreas externas a su ámbito.
Diferencia entre un tesorero y un contador
La confusión entre un tesorero y un contador es habitual, ya que en algunas organizaciones pequeñas, una sola persona puede asumir funciones de ambos perfiles. Sin embargo, en empresas más grandes, el contador y el tesorero tienen tareas bien definidas:
El tesorero se ocupa de administrar el dinero que tiene la empresa: decide cómo usarlo, se asegura de que alcance para pagar todo, organiza los cobros y, si falta dinero, busca la mejor forma de conseguirlo. Un contador, en cambio, se encarga de llevar las cuentas de la empresa: registra todo lo que entra y sale de dinero, prepara informes y asegura que se cumplan las leyes.
El contador mira lo que pasó con el dinero, mientras que el tesorero se ocupa de lo que está pasando y de lo que se necesitará.
¿Qué se necesita para ser tesorero?
Todo comienza con la obtención de un título universitario en finanzas, contabilidad, economía, ADE o algún campo similar. Posteriormente, una maestría en finanzas o economía, o bien un MBA puede ser un gran complemento para aspirar a este puesto.
A esto se suma la importancia de ganar experiencia en áreas que permitan el desarrollo de habilidades aplicables en el ámbito de la tesorería, con lo cual será crucial trabajar en puestos vinculados a la contabilidad, la gestión financiera, la banca corporativa, el análisis de riesgos, o directamente en el departamento de tesorería.
Además, será esencial desarrollar habilidades interpersonales y de liderazgo, ya que la posición de tesorero precisa de interacción constante con otras áreas de la empresa, así como con socios externos como bancos, inversores y auditores.
Finalmente, la ética profesional es fundamental, dado que un tesorero maneja información sensible y crítica, y tiene la responsabilidad de velar por la salud financiera, así como el cumplimiento normativo de la empresa.