El MBA sigue estando ahí, como una de las credenciales más valoradas en el mundo empresarial, pero seguro que te has preguntado más de una vez si realmente merece la pena hoy en día. ¿El esfuerzo, el dinero, el tiempo… sigue siendo una buena inversión? Pues vamos a verlo con calma.
Antes, el MBA era casi un pase directo para subir de nivel en cualquier empresa, pero hoy las cosas han cambiado. Hay tantas opciones de formación online, certificaciones concretas y hasta experiencias laborales que parecen tener más peso que un título tradicional. Entonces, ¿el MBA sigue siendo relevante o es un producto del pasado? La respuesta no es blanco o negro. Depende de varias cosas, especialmente de ti.
¿Qué esperas sacar de un MBA?
No todos los MBAs son iguales ni todos buscan lo mismo. Si lo que quieres es escalar posiciones en una empresa, crear tu propio negocio o cambiar de sector, el valor del MBA cambia completamente. Lo importante es que tengas claro cómo ese MBA encaja en lo que tú realmente quieres.
Si lo ves como un trampolín para llegar a donde te gustaría estar, entonces puede ser una gran herramienta. Pero si lo haces solo porque parece el siguiente paso lógico en tu carrera o porque todos en tu entorno lo hacen, quizá deberías pensártelo dos veces. El MBA tiene que encajar perfectamente con tus planes a futuro. ¿Qué te aporta que no puedas conseguir por otros medios? Ahí está la clave.
El peso del networking
Este es uno de los puntos fuertes del MBA, y probablemente lo hayas escuchado muchas veces. Estás metido en una clase con gente ambiciosa, de distintos sectores, con intereses parecidos o complementarios a los tuyos, y esos contactos pueden abrirte más puertas de las que imaginas. Pero ojo, no se trata únicamente de cuántos contactos haces, sino de la calidad de esas relaciones.
Las personas que conoces durante el MBA pueden ser fundamentales para tu futuro. Sean estas como socios, mentores o clientes, las conexiones que hagas pueden tener un impacto notable y duradero. Asimismo, en un buen MBA, también tienes acceso a una red de alumni que te permite conectar con gente de todo el mundo. Y no estamos hablando de hacer amigos en LinkedIn, sino de relaciones reales que pueden ayudarte a progresar en tu carrera o negocio.
El contenido, ¿realmente aprendes algo nuevo?
Aquí es donde algunos empiezan a dudar. ¿Realmente un MBA te va a enseñar algo que no podrías aprender por tu cuenta? Y sí, puede que encuentres libros, cursos o recursos online con parte del contenido que se cubre en un MBA, pero hay un gran “pero”.
Un programa de calidad no solamente te enseña teoría de negocios. La magia está en cómo aplicas esos conocimientos a situaciones reales. Los proyectos grupales, los casos de estudio y las simulaciones empresariales te preparan para el mundo fuera de las aulas. Todo esto es mucho más enriquecedor que aprender de un libro o un curso online por tu cuenta. Aquí es donde un MBA bien diseñado realmente te aporta valor, porque te da herramientas prácticas que puedes usar desde el día uno en tu trabajo.
La institución cuenta (y mucho)
Esto es algo que no se puede pasar por alto. No cualquier MBA te va a abrir las mismas puertas. La reputación de la escuela es fundamental. Si vas a invertir, hazlo en un programa que esté bien posicionado, que tenga buenas conexiones con el mundo empresarial, y que sea reconocido. Porque, al final, el sello de la institución en tu CV puede ser altamente distintivo.
Es verdad, hay muchas escuelas que ofrecen MBAs y puede que sientas que tienes miles de opciones, pero no todos los programas te van a dar el mismo retorno de inversión. Tómate tu tiempo para investigar la institución, su cuerpo docente, sus convenios con empresas y la trayectoria de sus alumnos. Si buscas un programa con enfoque práctico, internacional y flexible, el MBA de CEUPE es una excelente opción a considerar.
Entonces, ¿merece la pena?
Definitivamente sí, un MBA sigue siendo una gran inversión, siempre y cuando lo hagas con un propósito claro y en una institución que esté a la altura. No es una fórmula mágica que te garantiza éxito inmediato, pero si se alinea con tus objetivos profesionales y eliges bien, puede darte ese empujón que necesitas para escalar al siguiente nivel.
Al final, lo importante es tener claro qué esperas obtener de un MBA y si realmente es la herramienta adecuada para ti en este momento. Con el enfoque adecuado, sigue siendo una inversión poderosa para tu futuro profesional.