La metacognición o procesos metacognitivos es la capacidad de una persona de pensar en su pensamiento, de conocer sus conocimientos, de ser consciente de su consciencia. Es una habilidad del más alto nivel, signo de una personalidad muy desarrollada. La metacognición puede adoptar muchas formas; incluye el conocimiento sobre cuándo y cómo utilizar ciertas estrategias para aprender o resolver problemas.
Los tres componentes de la metacognición:
- Conocimiento: Esto es lo que las personas saben sobre sí mismas y su pensamiento.
- Regulación: Es la regulación del conocimiento para ayudar a la gente a controlar su propio aprendizaje.
- Experiencia: Esta es la experiencia que es relevante para los esfuerzos cognitivos actuales.
En resumen, si una persona domina la metacognición al menos a nivel intermedio, comienza a darse cuenta de sus errores (incluso en el pensamiento), para comprender que es necesario utilizar otra estrategia. Esto significa que él o ella aprende mucho más rápido y más eficazmente.
La metacognición permite a las personas asumir la responsabilidad de su aprendizaje. Esto incluye ser consciente de cómo aprenden, evaluar sus necesidades de aprendizaje, desarrollar estrategias para satisfacer dichas necesidades y luego ponerlas en práctica.
¿Cómo se puede usar la habilidad de la metacognición?
Los estudiantes exitosos suelen utilizar técnicas metacognitivas. Aquí hay algunas de ellas:
- Conocen los límites de su memoria para una tarea específica mientras se crean mecanismos de apoyo externo (notas, recordatorios).
- Observan su estrategia de aprendizaje y luego la cambian si no es efectiva.
- Se dan cuenta si entienden lo que han leído. Y luego cambian el enfoque si el anterior falló.
- No leen el grueso de la información, analizan preliminarmente los subtítulos y las palabras clave.
- Entrenan regularmente la habilidad que están aprendiendo.
- Se examinan periódicamente con pruebas.
Estrategias metacognitivas en pedagogía
Cada maestro no solo debe poseer metacognición, sino también enseñar esto a sus alumnos. Esto les ayudará a conseguir un mayor rendimiento.
1. Enseñar a los alumnos a llevar un diario.
Una forma de ayudar a los estudiantes a controlar y entender su propio pensamiento es el uso de diarios personales. Para empezar, se les debe guiar durante las lecciones. Deben pensar en cómo aprendieron lo que aprendieron. Ejemplos de preguntas:
- ¿Qué fue lo más fácil para mí esta semana? ¿Por qué?
- ¿Qué fue lo más difícil de aprender esta semana? ¿Por qué?
- ¿Qué estrategias de aprendizaje han funcionado bien?
- ¿Qué estrategias no funcionaron? ¿Qué se elegirá la próxima vez?
- ¿Qué hábitos de aprendizaje funcionan mejor?
- ¿Qué hábitos desarrollaré la próxima semana?
2. Emplear la técnica de envoltura
- Antes de una conferencia, se les da a los estudiantes algunos consejos sobre cómo escuchar activamente.
- Durante la conferencia, pedir a los estudiantes que escriban tres ideas clave que consideren más importantes en su discurso.
- Al final de la conferencia, mencionar qué ideas se consideran claves y preguntarles por qué están de acuerdo o en desacuerdo al respecto.
3. Hacer preguntas de metacognición
Es difícil encontrar una forma más efectiva que hacer preguntas cuando se trata de metacognición. Esto permite a los estudiantes reflexionar sobre su proceso de pensamiento.
Además, los estudiantes deben hacerse preguntas, y el maestro sólo debe proporcionarlas.
- ¿Qué es lo que ya sé sobre este tema?
- ¿Cómo puedo prepararme mejor la próxima vez?
- ¿Dónde debo sentarme para entender mejor la información del profesor?
- ¿Qué preguntas tengo sobre el tema del que quiero saber más?
- ¿Qué ideas tuve durante la clase de hoy? ¿Qué causó confusión? ¿Por qué?
- ¿Qué preguntas tengo en la clase? ¿Las escribo?
- ¿Encuentro el tema interesante? ¿Por qué sí? ¿Por qué no? ¿Puedo hacerlo más interesante para mí?
- ¿Puedo separar la información importante de la no lo es? ¿Cómo lo hago?
- ¿Qué he escuchado hoy que contradiga mi entendimiento anterior?
- ¿Qué ideas de esta clase puedo aplicar en mi vida?
- ¿Qué necesito hacer ahora mismo para que desaparezca la confusión?
- ¿Qué es lo más difícil para mí en esta tarea?
- ¿Qué puedo hacer de otra manera para aprender más eficientemente?
- ¿Qué recordaré dentro de 5 años sobre esta lección o curso?
4. Dejar que piensen en voz alta
Enseñar a los estudiantes a pensar en voz alta cuando realizan una tarea difícil.
Entonces se pueden señalar errores de pensamiento y los estudiantes podrán usar estos consejos. Es una estrategia útil porque ayuda a comprender:
- Cómo pensar consistentemente.
- Cuándo no es efectivo pensar consistentemente.
Si el educador, hace frente a esta difícil tarea y transmite a sus alumnos la importancia del metacognición, este podrá estar seguro de que en el futuro serán capaces de resolver muchos problemas por su cuenta. Y si no pueden, al menos podrán decir lo que no entienden.
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