Convertirse en el líder de una institución educativa no es un camino sencillo. Para alcanzar este codiciado rol, además de contar con un título universitario; es necesario reunir experiencia, demostrar liderazgo, y en ocasiones, hacer un posgrado en el área.
En este artículo veremos en detalle los requisitos necesarios para lograr esta posición de liderazgo en el ámbito educativo.
¿Cómo ser director de escuela?
Tener una licenciatura en educación o en un área relacionada
El primer paso para llegar a ser director de escuela consiste en completar una carrera universitaria en educación, pedagogía, psicología educativa o un campo afín. La licenciatura en educación es el título más habitual para quienes desean ingresar al campo laboral de la educación.
Conseguir un certificado educativo
En la mayoría de los países, para ejercer como maestro, es preciso disponer de un certificado educativo o una licencia de enseñanza. Este certificado se obtiene después de completar los requisitos de formación y pasar los exámenes requeridos por las autoridades educativas locales o nacionales.
Este aval es importante porque demuestra que el individuo ha adquirido la preparación necesaria para trabajar en la esfera escolar. Asimismo, en muchos sitios, la posesión del certificado es una exigencia legal para ejercer como docente en instituciones educativas públicas, y con frecuencia, en establecimientos privados también.
De todas formas, es aconsejable realizar una investigación para determinar si en la región donde planeas ejercer como maestro se requiere la obtención de un certificado o, por el contrario, se puede acceder a la enseñanza sin este requisito formal.
Contar con suficiente experiencia en el campo educativo
Si quieres asumir roles directivos dentro de una institución educativa, primero tendrás que trabajar en posiciones de enseñanza para adquirir experiencia práctica y conocimiento del funcionamiento interno de una escuela. Es decir, deberás trabajar como maestro o profesor antes de poder ascender a la posición de director de escuela.
De hecho, la forma más común de adquirir experiencia educativa es comenzar como docente y permanecer en esta posición durante varios años.
No obstante, la enseñanza no es la única forma de adquirir experiencia para ser director escolar. Otras funciones (siempre que estén dentro del entorno educativo) pueden servirte de experiencia para eventualmente alcanzar esta posición.
Por ejemplo, trabajar en coordinación de programas extracurriculares o en departamentos de orientación educativa, también puede brindarte una sólida base de experiencia y un set de habilidades útiles para que puedas aspirar a roles gerenciales dentro de una institución educativa.
Aun así, es importante destacar que la experiencia directa en el aula suele ser altamente valorada por los empleadores y puede ser un requisito previo para muchas posiciones directivas en el campo de la educación.
Desarrollar habilidades de liderazgo
Un director educativo, como todo perfil gerencial, necesita saber comunicar, motivar, demostrar empatía, inspirar, delegar y liderar con ejemplo. Estas habilidades son necesarias para llevar por buen camino un plantel educativo y lograr los objetivos pedagógicos establecidos.
Las vías disponibles para adquirir dotes de liderazgo son a través de la experiencia, de un curso de posgrado, de la observación a otros líderes educativos, y de la mentoría. En cualquier caso, es esencial que el director educativo esté constantemente buscando mejorar y desarrollar estas habilidades, ya que el éxito de la institución educativa y el bienestar de los estudiantes dependen en gran medida de su capacidad para liderar eficazmente.
Poseer una maestría en educación
Estar en posesión de una maestría en educación o un área relacionada es también un requisito común para convertirse en director de escuela. En la actualidad, muchas escuelas exigen o se inclinan por aquellos candidatos con títulos de posgrados.
Para dirigir eficazmente una escuela, es necesario que el líder principal tenga un profundo conocimiento de pedagogía, habilidades de gestión, capacidad para liderar equipos y una visión clara de la misión educativa de la institución.
Dichas competencias son adquiribles a través de una maestría y, aunque no siempre es un requisito imprescindible, es un título que puede marcar la diferencia a la hora de competir por puestos de dirección escolar.
CEUPE dispone entre su línea educativa la Maestría en Dirección y Gestión Educativa, un programa diseñado para conceder a los profesionales de la educación las herramientas necesarias para liderar con éxito instituciones educativas.