El problema frecuente de garantizar la eficiencia de los procesos del almacén puede descomponerse en varios problemas separados, cuya solución exitosa puede asegurar el funcionamiento efectivo del almacén:
- La elección entre un propio almacén o almacén público.
- El número de almacenes y la ubicación de la red de almacenes.
- Tamaño y ubicación del almacén.
- Elección del sistema de almacenamiento.
Almacén propio o almacén público
Uno de los principales problemas a los que se enfrenta la empresa en el proceso de proporcionar espacio en el almacén es la cuestión de la propiedad del almacén. Hay dos alternativas principales: la compra de almacenes en la propiedad (incluso en régimen de alquiler) o el uso de almacenes públicos. La elección entre estas opciones y su combinación es uno de los problemas de almacenamiento más importantes.
Hay factores que actúan tanto a favor de la decisión de crear o adquirir el propio almacén como causas que actúan en la dirección opuesta.
ventajas del propio almacén
Las principales ventajas del propio almacén están relacionadas con:
- Alto grado de control sobre las operaciones, lo que otorga autoridad absoluta para tomar todas las decisiones comerciales.
- Garantiza la integración de las operaciones de almacén con otros elementos del proceso logístico interno de la empresa.
- Mejora la comunicación.
- Beneficios intangibles asociados con la imagen de la empresa, ya que sus propios almacenes proporcionan una impresión más sólida de la fiabilidad y la estabilidad a largo plazo de la empresa.
- Posibilidad de un mayor control sobre los productos.
Un factor crítico en la eficiencia del propio almacén de la compañía es una alta rotación constante. Por lo tanto, en condiciones de alta rotación estable en un mercado conocido con ventas constantes, es aconsejable tener nuestro propio almacén.
beneficios de almacenes públicos
Los beneficios de los almacenes públicos incluyen:
- Flexibilidad, que le permite tener en cuenta la demanda mínima, por ejemplo, estacional.
- Acceso a calificaciones y experiencia que la propia empresa no tiene.
- Emplear equipos más modernos y los últimos métodos para llevar a cabo operaciones de almacén.
- No hay necesidad de grandes inversiones en el desarrollo de instalaciones de almacenamiento.
- Facilita el acceso a una región geográfica más amplia.
- Uso de economías de escala para reducir los costos de almacenamiento.
- Reducción de los costos de transporte al combinar cargas con bienes de otras empresas.
- Una garantía de alta calidad y servicio eficiente.
La elección entre un almacén público y el propio de los aspectos para resolver el problema de "hacer o comprar" y, por lo tanto, requiere un análisis de equilibrio. Este suele ser un enfoque simplificado, ya que se deben considerar muchos otros factores al elegir las opciones de almacenamiento. Sin embargo, el principal problema es si el almacén público puede proporcionar el mismo (o mejor) servicio al mismo (o menor) costo. Si puede proporcionar un mejor servicio o reducir los costos, estos son argumentos obvios que respaldan la elección de dicho almacén.
Número de almacenes y ubicación de la red de almacenamiento
La ubicación territorial de los almacenes y su cantidad está determinada por la capacidad de los flujos de materiales y su organización racional, la demanda en el mercado de ventas, el tamaño de la región de ventas y la concentración de consumidores en él, la ubicación relativa de proveedores y clientes, las características de los enlaces de comunicación, etc. Sin embargo, en primer lugar, el problema de aumentar el número de almacenes está asociado con cambios en los costos y su comportamiento.
Entonces, con un aumento en el número de almacenes en el sistema logístico, los costos de transporte y las ganancias perdidas por las ventas disminuyen, pero al mismo tiempo hay un aumento simultáneo en los costos de inventario y almacenamiento. Por lo tanto, la tarea de colocar y formar una red de almacenes, como casi todas las tareas de logística, es de optimización.
Tamaño y ubicación del almacén
Este problema es muy cercano al anterior y puede resolverse de manera simple si la empresa utiliza un almacén público, ya que, con un cambio en los intereses de la empresa, la ubicación del almacén y el área de almacenamiento requerida se pueden cambiar fácilmente.
Este problema se vuelve más complicado en relación con el propio almacén de la empresa. Al determinar las capacidades de almacenamiento, es necesario tener en cuenta los requisitos para las condiciones y la vida útil de productos específicos. La precisión en el cálculo del espacio del almacén depende en gran medida del pronóstico correcto de la demanda de los productos de este almacén y la determinación de las existencias necesarias.
Al elegir una ubicación de almacén entre las opciones competitivas, la óptima es aquella que proporciona un mínimo de costos logísticos.
Elegir un sistema de almacenamiento
El sistema de almacenamiento proporciona la ubicación óptima de la carga en el almacén y su gestión racional. El desarrollo del sistema de almacenamiento se basa en la selección del racional de todos los sistemas técnicamente posibles para resolver la tarea mediante el método de evaluación cuantitativa y cualitativa. Este proceso de selección y optimización implica la identificación de factores relacionados, sistematizados en varios subsistemas principales:
- Unidad de carga almacenada.
- Tipo de almacenamiento.
- Equipos de mantenimiento de almacenes.
- Sistema de recogida.
- Gestión del movimiento de mercancías.
- Procesamiento de la información.
- Características de diseño de edificios y estructuras.
Cada subsistema contiene varios elementos posibles. Además, la cantidad de elementos que componen los subsistemas principales y sus combinaciones aumentan la multivariancia del sistema.
La elección de un sistema de almacenamiento racional debe realizarse en el siguiente orden:
1) Se determina la ubicación del almacén en la cadena de suministro y sus funciones.
2) Se selecciona la orientación general del equipo técnico del sistema de almacén (mecanizado o automatizado).
3) Se determina la tarea a la que se dirige el desarrollo del sistema de almacenamiento.
4) Se seleccionan elementos de cada subsistema de almacén.
5) Se forman combinaciones de elementos seleccionados de todos los subsistemas.
6) Se realiza una selección preliminar de todas las posibles opciones competitivas.
7) Se realiza una evaluación técnica y económica de cada opción competitiva.
8) Se lleva a cabo una elección alternativa de una opción racional.
La elección de los elementos de los subsistemas de almacén generalmente se realiza mediante esquemas y diagramas o paquetes de software especiales en las computadoras.
Conoce nuestro Máster en Logística, Transporte y Distribución Internacional