La delegación de autoridad es necesaria en primer lugar con el fin de quitar gran parte de las tareas del gerente, dejando sólo las más relevantes. Paralelamente, se debe entender que en una empresa pequeña, el gerente puede realizar la mayoría de las tareas de los empleados por sí mismo. Pero en una gran empresa, que produce y vende sus productos, es sencillamente imposible arreglárselas solo.
Objetivos de la delegación de autoridad
La delegación en este sentido tiene tres objetivos principales:
- Reducir la carga de los directivos
- Aumentar la eficiencia de todos los enlaces
- Incrementar la motivación de los empleados
Cada uno de estos propósitos a su manera afecta el trabajo de la empresa. La unidad de liderazgo sin tanta carga puede realizar más fácilmente sus funciones principales, y más creativas: analizar toda la información recibida y, sobre su base, establecer objetivos y encontrar formas de alcanzarlos. Cuantas menos tareas secundarias realice el líder, más fácil le resultará mirar las cosas desde fuera.
Aspectos a tener en cuenta en la delegación de autoridad
Una de las principales normas de gestión es que el directivo no debe participar en la producción. Esta regla siempre será válida, ya que es por ello que existe tal división entre el personal ejecutivo y el personal de trabajo.
La delegación de autoridad optimiza el trabajo de todos los sectores. Así, un gerente, al delegar parte de su autoridad, aumenta la importancia de la labor de los niveles inferiores de la empresa, incrementando así su empleo y, en consecuencia, su eficacia.
La motivación de un empleado aumenta cuando se le otorgan facultades adicionales para ciertas tareas. Esto introduce un tipo de creatividad por la que incluso los empleados de menor nivel pueden sentir que forman parte de algo más grande. Da un sentido de importancia personal, aumentando la motivación del empleado.
👉6 principios para delegar adecuadamente la autoridad
La delegación de autoridad, como todo en la gestión, también tiene sus principios básicos. Su observancia ayudará a distribuir correctamente las facultades y así aumentar la eficiencia de la empresa en un 30-40%.
- El principio de autoridad única. El principio básico, que consiste en que cada empleado debe tener un solo superior directo, al que está subordinado. Es decir, el superior directo no puede dar órdenes a los empleados de nivel inferior, lo hace estableciendo objetivos para los gerentes de nivel medio.
- El principio de limitación. Un cierto número de empleados debe ser claramente asignado a cada gerente. Y en esta posición, sólo puede manejarlos.
- El principio de derechos y obligaciones. Un principio muy importante que dice que es imposible delegar más autoridad a un empleado que la que está escrita en sus deberes de trabajo.
- El principio de la asegurar la responsabilidad. La delegación de autoridad no elimina la responsabilidad del gerente.
- El principio de la transferencia de responsabilidad. Si se delegan los poderes, el gerente debe saber que las tareas serán realizadas.
- El principio de información. Cualquier cambio o desviación de las tareas debe ser reportado al gerente.
Si no se infringen todos estos principios, se pueden evitar diversas demoras en la empresa.
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