Cada producto o servicio tiene un coste, un margen de beneficio y unos impuestos, es una medida de su utilidad, tienen una expresión numérica y medible. El valor añadido son los servicios adicionales y el mantenimiento de los mismos. Es aquello que al comprador le asombra del producto o servicio y que le hace estar dispuesto a pagar por ello. El valor añadido es el criterio de la experiencia.
El valor añadido
El valor añadido se ha desarrollado recientemente. Los economistas clásicos consideraban la categoría valor. Lo definieron como las propiedades de un producto o servicio capaz de satisfacer las necesidades del consumidor.
Tipos de valor
Se hace una distinción entre dos tipos de valor:
- El valor de consumo (las propiedades de los bienes que pueden satisfacer las necesidades y demandas de las personas).
- El valor de cambio (la capacidad de un producto para ser cambiado, el equivalente a ser intercambiado por otros bienes en forma cuantitativa).
En opinión de todos los economistas, son los beneficios económicos, es decir, los creados por el trabajo humano, los que poseen valor. Si estos beneficios son menores, su valor es mayor, y viceversa. En cuanto al concepto de valor añadido, es puramente teórico.
Categorías del valor añadido
El valor añadido también incluye categorías no relacionadas con el precio:
- Funcionalidad del producto
- Conocimiento de la marca
- Estética
- Servicios adicionales
- Asistencia, etc.
Tipos de valor añadido
El valor añadido del producto es todo lo que el comprador está dispuesto a pagar de más. Los siguientes son los tipos de valor añadido:
- Servicio al cliente.
El servicio de atención al cliente es un servicio de atención al cliente por teléfono o en un chat en el sitio. Si el problema del cliente se resuelve rápidamente, es una gran ventaja para la imagen de la empresa.
- Entrega y pago convenientes.
Para atraer a los clientes, es importante que la empresa proporcione varios métodos de pago y entrega. Hay muchas opciones de pago: en efectivo, sin efectivo, monederos electrónicos o a crédito. Algunos compradores ahorran su dinero y se llevan los bienes comprados ellos mismos, otros prefieren usar un servicio de entrega para obtener su pedido rápidamente.
- Embalaje.
El envase es la cara de una marca o tienda. Puede ser una boutique cara que pone un vestido o zapatos en una bolsa con su marca o un restaurante de comida rápida que también pone comida con su logo en la bolsa.
- Pequeños regalos (cosas bonitas).
Los vendedores de muchas tiendas suelen poner pequeños regalos en las bolsas de la compra para atraer compras repetidas y retener a sus clientes. Esto aumenta la lealtad de los consumidores hacia la marca o compañía.
- Elitismo y edición limitada.
Algunos prefieren ser reducidos y quieren ser miembros de un club cerrado, donde pagan una cuota para unirse.
- Servicio posventa.
El servicio de una buena compañía no se limita sólo durante la compra. También hay un servicio de atención al cliente postventa, como la instalación del equipo adquirido o la comunicación con los clientes en un chat cerrado para compartir experiencias con los productos de la empresa, etc.
Formas de añadir valor a los productos
La simple subida del precio de un producto no es fácil ya que está directamente relacionada con sus características y es más fácil conseguir un valor añadido. Pero hay ciertos aspectos a tener en cuenta:
- Determinar qué tipos de valor añadido necesitan los clientes (paquetes de marca, soporte técnico las 24 horas, etc.).
- El valor añadido debe aportar ganancias a la compañía (si la inversión no se justifica, hay que revisar los tipos de valor añadido y añadir otros nuevos).
- El valor añadido suele darse en lugares donde la empresa puede prestar un tipo de servicio inusual o atención para los consumidores (por ejemplo, entrega de alimentos de los restaurantes las 24 horas del día, de flores etc.).
- El valor añadido está vinculado al precio (no es definitivo).
- El punto obligatorio e importante es la retroalimentación (la realización de encuestas a los clientes ayudará a identificar los puntos fuertes y débiles, a ajustar las actividades de la organización).
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