La gestión de la calidad de un proyecto es un sistema diseñado para garantizar los estándares de calidad mínimos requeridos. De esta forma, el procedimiento de trabajo está bajo ciertas normas que deben seguirse para asegurar un producto de alta calidad. El director del proyecto es el principal responsable de dictar dichos lineamientos y mantener el esquema de excelencia durante el desarrollo.
Componentes del proceso de gestión de la calidad del proyecto
El procedimiento para gestionar correctamente la calidad de un proyecto consta básicamente de 3 puntos: Planificación de la gestión de calidad, Aseguramiento de calidad y Control de calidad. Desglosemos cada uno de ellos:
Planificación de calidad de un proyecto
En primer lugar, se debe tener en cuenta todas las variables del proyecto en cuestión, y a partir de allí, conocer los estándares de calidad mínimos para gestionar de manera correcta el procedimiento a seguir. Al final de la planeación, se realiza un documento técnico que indique las especificaciones detalladas del desarrollo.
La importancia de elaborar apropiadamente la planificación de un trabajo radica en la prevención de cometer fallos que podrían suponer pérdidas cuantiosas en la realización del mismo. El coste de un plan de trabajo preventivo es drásticamente menor que los errores resultantes durante un proyecto.
Aseguramiento de calidad
Asegurar la calidad significa analizar minuciosamente los puntos propuestos durante la planificación, con lo cual, cada normativa ha de someterse a una evaluación de calidad para asegurar los estándares mínimos que debe ofrecer. Funciona, además, como un filtro de desempeño en el desarrollo, eliminando aquellas actividades o comportamientos que no representan beneficios verdaderos para el proyecto, aumentando la eficiencia del personal y los equipos de trabajo.
Control de calidad
El control de calidad es el último componente, y, por lo tanto, es el responsable de ofrecer resultados durante el proceso del proyecto. Un equipo especializado estará presente durante el desarrollo, realizando pruebas pertinentes a cada trabajo, obteniendo resultados y comprobando los estándares de calidad de cada actividad. Es el encargado de indicar cambios para mejorar el proceso y el resultado final.
Los trabajos constan esencialmente de prevenir errores que comprometan cualquier aspecto del proyecto, tomar muestras de los resultados para confirmar o rechazar su aprobación y evaluar si existe alguna anomalía fuera de los límites de calidad.
Importancia de la gestión de calidad en un proyecto
La importancia de que un proyecto cuente con un departamento de gestión de calidad está en realizar un procedimiento adecuado para avalar y garantizar el éxito de un trabajo. Si un proyecto se lleva a cabo de forma responsable, es altamente probable que el producto resultante sea de agrado para el cliente final.
Además, los costes de un trabajo por falta de una administración de calidad pueden ser muy elevados debido a los infortunios que podrían suceder durante la realización del proyecto. Los retrasos en el cumplimiento de los objetivos son también afectados y, debido a que cada actividad está correlacionada con otras, las dependencias entre ellas condicionan el resultado y el avance de las mismas.
Sin un equipo competente, un error en el proceso podría significar un estancamiento parcial o completo en el desarrollo continuo del proyecto, lo que muchas veces significa cancelar el trabajo completo.