La afiliación es un canal de publicidad y ventas on-line basada en resultados, de esta manera, los anunciantes pagan a una serie de afiliados por la consecución de unos objetivos prefijados como ventas, registros o clicks.
En el marketing de afiliación un comerciante (tienda online o anunciante) promociona sus servicios o productos mediante anuncios y un afiliado (normalmente una página web) inserta esos anuncios y promociones. Si un usuario visita una página web de un afiliado y es impactado por una promoción de un anunciante, tiene la posibilidad de hacer clic en el banner y realizar una acción determinada en el sitio del anunciante (por lo general una compra o un registro). El afiliado recibe el pago de una comisión por esta acción.
Es una opción de marketing digital muy usada por los departamentos de mercadotecnia, pero no tan conocida por los empresarios. Esta modalidad, permite a las marcas realizar acciones de publicidad dentro de las webs afiliadas, propiedad de terceros, en un sistema de acuerdo de patrocinio.
La gran ventaja que ofrece a los anunciantes es poder tener su publicidad e incluso vender sus productos/servicios en soportes externos y que son elegidos por sus cualidades de contenido y tráfico web.
Son muchas los beneficios que una empresa u organización pueden encontrar en un Programa de Afiliación, desde poder desarrollar un plan de branding, hasta la venta de productos vía online, conseguir leads para la base de datos, pasando por la captación de nuevos clientes. Y todo esto sujeto a paradigma del Pago por Resultados, tan característico del mundo digital.
Es decir, el anunciante solamente pagará si obtiene los resultados pactados, así que ambas partes trabajan bajo un mismo objetivo; por un lado, los anunciantes desarrollan piezas específicas para intentar hacer los anuncios atractivos al navegante de cada site y que sea de calidad y alineados con los objetivos. Por otra parte, al afiliado le interesa mostrar campañas que sean vistas por sus navegantes como información de calidad y útil, de lo contrario solo ensuciaran la web y será apreciada la publicidad como molesta.
Para conseguir más beneficios por las campañas, el afiliado desarrollará contenido y acciones de marketing encaminadas a atraer el público target de las campañas.
Como método de marketing, la afiliación tuvo momentos de gran auge, pero actualmente se encuentra en retroceso.
Partes implicadas en el marketing de afiliación
El marketing de afiliación, también llamado “affíliate marketing”, engloban las relaciones comerciales en las que una empresa “anunciante” promociona o venden sus productos o servicios mediante anuncios, para ello los “afiliados” insertan dichos anuncios en sus páginas web.
De esta manera, la empresa anunciante se beneficia por el impacto a los usuarios que visitan las webs afiliadas, con la gran ventaja de que puede ser un tráfico muy segmentado y que esté muy dirigido al consumo de los productos o servicios de la empresa anunciante, cubriendo un segmento de la población mucho más amplio.
En contrapartida el afiliado recibe una comisión dependiendo del modelo de costes acordado (CPM, CPC, CPL, etc.). Es de vital importancia tener claro el objetivo que se intenta lograr, cuando se pone en marcha una estrategia de Afiliación, porque a ese objetivo se relacionará la forma de pago y de ello dependerá, en gran manera, el éxito de la campaña publicitaria para las partes implicadas.
En esta forma tan peculiar del marketing digital, pueden tomar parte hasta 4 tipos de actores principales:
- Usuario. Es aquella persona que utiliza un dispositivo electrónico (ordenador, Smartphone, Tablet…) y realiza operaciones con distintos propósitos. (Posible cliente)
- Anunciante. Webs que quieran vender o promocionar de alguna forma sus productos o servicios.
- Afiliado. Los portales web con tráfico diferenciado. (ej. web de entrenamientos personales para corredores de maratones)
- Plataforma de afiliación. Los anunciantes pueden pactar con los afiliados, ya sea a través de la mediación de las llamadas Plataformas de afiliación o bien a través de Campañas propias (directamente entre usuario y anunciante, sin intermediario)
En un principio puede parecer que es mejor prescindir de las “redes de afiliación” puesto que son intermediarios que supondrán unos costes, si bien es cierto que suponen unas ventajas como evitar que el anunciante tenga que ir contactando, una por una, las paginas afiliadas, dichas plataformas controlan que el afiliado no utilice técnicas fraudulentas en la consecución de objetivos, ofrecerán métricas y analíticas periódicas de los resultados de las campañas.
Con esto no se pretende decir que si se contrata una plataforma de afiliación ya no se debe trabajar, es recomendable:
- Revisar las políticas de programa de afiliados. En qué estado se encuentran sus políticas y que tipo de métodos están permitidos para promocionar sus productos.
- Controlar que eligen cuidadosamente a sus miembros. Asegurarse que las plataformas cuentan con web seguras, de contenido adecuado, bien estructuradas, etc. (podría haber una crisis de reputación de marca si la publicidad apareciese en una página de contenido X, en webs de descargas ilegales, etc.)
- Supervisar las actividades de sus miembros. Regularmente navegar por las webs de los miembros que pertenecen a la plataforma para ver los comentarios, publicaciones y artículos realizados, para asegurarse que son webs idóneas para anunciarse.