La adolescencia es uno de los períodos más difíciles en la formación de la personalidad. A menudo se acompaña de momentos de crisis que si son superadas, el joven podrá controlarse a sí mismo.
adolescencia
La edad adolescente se divide en dos períodos: pubertad (o adolescencia más joven) que va de los 11 a los 15 años y juventud que abarca de los 16 a los 20 años.
tareas del desarrollo del adolescente
El período de la adolescencia se caracteriza por cambios fisiológicos en el cuerpo humano, acompañados de fenómenos psicológicos. Las principales tareas del desarrollo del período de la adolescencia son las siguientes:
- Separación e individualización.
- Desarrollo de la autonomía.
- Determinación del grupo de referencia.
- Desarrollo de la identificación sexual.
- Desarrollo del sistema de valores personales.
- Formación de los objetivos de la vida.
áreas de ambivalencia en la adolescencia
Hay cinco áreas de ambivalencia en la adolescencia:
- Rebelión contra el control de los adultos / necesidad de normas / consejos.
- Deseo de intimidad / miedo a la intimidad: Los adolescentes quisieran tener intimidad con otros, incluso con figuras de autoridad adultas, pero son suspicaces.
- Probando y comprobando los límites exteriores / apoyo y cuidado de los adultos.
- Pensamientos sobre el futuro / enfoque en el presente.
- Maduración sexual / falta de preparación psicológica para la experiencia sexual.
Momentos de la adolescencia
La adolescencia se divide en dos momentos: una negativa y otra positiva, o también conocidas como de impulso o interés. La primera, que dura unos dos años, está asociada a la reducción y extinción del sistema de intereses previamente establecido (de ahí su carácter de protesta, negativo) y a los procesos de desarrollo de nuevas atracciones. La segunda se caracteriza por la maduración de un nuevo centro de intereses.
A esta edad se forma un sentido de madurez, el deseo de ser, parecer y actuar como un adulto. Si los padres tratan esto adecuadamente, el desarrollo se produce sin conflictos y su previsión es más favorable. Sin embargo, si un adolescente que explora este sentido es tratado como un niño, entonces hay algunas dificultades de la adolescencia que se manifiestan en conflictos y malentendidos mutuos.
Las crisis en la adolescencia
- La crisis de la independencia. Sus signos son la rigidez, la obstinación, el negativismo, el egoísmo, la depreciación de los adultos, la actitud negativa hacia sus demandas, la protesta, la rebeldía y los celos por los bienes. Es un pequeño paso adelante, más allá de las viejas normas, reglas, es una declaración: Ya no soy un niño.
- La crisis de la adicción. Sus síntomas son la excesiva obediencia, la dependencia de los mayores o los más fuertes, la regresión a viejos intereses, gustos, formas de comportamiento. Se trata de un regreso a una posición y un sistema de relaciones que garantizaron el bienestar emocional, una sensación de confianza, y seguridad: Soy un niño y quiero seguir siendo uno.
En general, un adolescente adopta una doble posición, esta tendencia están presente en los síntomas de una crisis, sólo es cuestión de cuál de ellas es la dominante. Debido a la insuficiente madurez psicológica y social, el adolescente, busca defender sus nuevos puntos de vista ante los adultos, logrando la igualdad de derechos, aspirando a ampliar los límites de lo permitido, espera simultáneamente ayuda, apoyo y protección de ellos, espera (por supuesto, sin saberlo) que los adultos le proporcionen una relativa seguridad en esta tarea, ya que le protegerán de pasos demasiado arriesgados.
Por lo tanto, una actitud liberal y permisiva a menudo se encuentra con la irritación ensordecedora de un adolescente, y una prohibición bastante dura pero bien fundada después de un breve arrebato de indignación, por el contrario, conduce a la calma, promueve el bienestar emocional.
Las dificultades de la adolescencia también pueden manifestarse en los siguientes aspectos: negativismo, intelectualización, depresión adolescente, problemas de percepción de su imagen física. El comportamiento suicida es también un síntoma común de la crisis de la adolescencia, el cual se caracteriza por su diversidad de manifestaciones: a través de pensamientos, intenciones, declaraciones, amenazas, intentos. Está tan extendida esta práctica, que ocupa el segundo o el tercer lugar entre las causas de muerte de las personas de esta edad.
El principal desafío del desarrollo durante la adolescencia es encontrar un lugar en el mundo de los adultos, esto suele ser muy intenso para los jóvenes y tiene un carácter de crisis. Sin embargo, huir de la crisis sólo retrasa el desarrollo humano durante este período. Los jóvenes que abrazan esta crisis con responsabilidad en un momento crítico de sus vidas tienden a ser más fuertes, capaces de controlar su vida.
El contenido principal de la crisis de la juventud, así como de los adolescentes, es la de identidad. La crisis de identidad en la juventud se complementa o se sustituye por una crisis de intimidad. Las relaciones interpersonales se pueden volver estereotipadas y el individuo puede encontrarse en un estado de aislamiento.
Tener presentes las dificultades que suelen conformar la etapa de la adolescencia, contribuye en un mejor desarrollo del adolescente, ya que así se puede comprender por qué tienen ciertas actitudes ante la vida, además de que se les puede proporcionar la ayuda que requieran.
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