El turismo es un sector orientado a brindar vivencias únicas y agradables a las personas, y para ello, las empresas necesitan profesionales con un conjunto específico de habilidades y una actitud apropiada. A continuación hablaremos sobre lo que los empleadores buscan en un licenciado en turismo y por qué estas cualidades son fundamentales para triunfar en esta industria.
Ver también: ¿Qué estudiar para trabajar en turismo?
¿Qué esperan los empleadores de un profesional en turismo?
Pasión por el turismo
El turismo consiste en hacer que las personas disfruten de nuevas experiencias, y para eso se necesita a alguien que tenga ganas de hacerlo bien, que se entusiasme por mostrar nuevos lugares, y que se preocupe por el bienestar de los turistas. Alguien con pasión suele ser más creativo, proactivo y dispuesto a dar lo mejor de sí, lo que es fundamental en un sector tan enfocado en la satisfacción de las personas
Dominio de uno o más idiomas extranjeros
Este sector es global y se trabaja con personas de diferentes partes del mundo, por lo que comunicarse con los turistas en su idioma nativo hace que se sientan más cómodos y mejor atendidos. Es por esta razón que el dominio de varios idiomas en el mundo del turismo es indispensable. El inglés es el idioma que más se solicita, pero otras lenguas, como el francés, el italiano, el portugués, el ruso o el chino mandarín también son altamente valorados.
Capacidad para ofrecer un buen servicio al cliente
Un buen servicio al cliente significa atender a los turistas de forma amable, profesional y eficiente, escuchando sus necesidades, solventando sus problemas rápidamente y superando sus expectativas. Muchos empleadores buscan que sus trabajadores tengan una buena capacidad para dar un buen servicio al cliente, pues estamos hablando de un elemento esencial para garantizar la satisfacción de los turistas y, con ello, el éxito del negocio.
Habilidad para mediar y solucionar problemas con clientes difíciles
Las empresas de turismo buscan que los empleados sepan manejar clientes difíciles porque en este sector siempre habrá personas con quejas o problemas. Si un cliente está molesto, puede afectar la experiencia de otros o hablar mal de la empresa (pudiendo dañar su reputación).
Por eso, esta habilidad es tan importante en el turismo: ayuda a mantener contentos a los clientes, cuida la reputación de la empresa y garantiza un ambiente de trabajo más tranquilo.
Proactividad
Las empresas de turismo buscan personas proactivas porque necesitan empleados que actúen por iniciativa propia y no solo esperen órdenes. En este sector, los imprevistos son comunes, y alguien proactivo puede anticiparse a estas situaciones y resolverlas rápidamente.
Ser proactivo también significa adelantarse a las necesidades de los clientes, ofreciendo algo extra o mejorando su experiencia sin que lo pidan. Además, ayuda a que el trabajo sea más eficiente, ya que una persona proactiva organiza mejor sus tareas y colabora con el equipo para evitar problemas.
Facultad para trabajar bajo presión
En el turismo, hay muchas situaciones en las que el trabajo se vuelve más intenso. Por ejemplo, durante las temporadas altas, los turistas aumentan y el volumen de trabajo se dispara. En esos momentos, los empleados deben ser capaces de seguir haciendo bien su trabajo, atender a todos los clientes y resolver problemas rápidamente, sin perder la calma ni la calidad del servicio. Todo esto garantiza un buen funcionamiento del negocio, razón por la cual muchos empleadores exigen esta habilidad a la hora de contratar.
Aptitud para trabajar con personas de distintas culturas
Los turistas vienen de todas partes del mundo y tienen diferentes formas de pensar, así como diferentes costumbres, expectativas y maneras de comunicarse. En el turismo, es esencial que los empleados sepan cómo interactuar con respeto y comprensión, para que todos los turistas se sientan cómodos y bien tratados.
Recordemos: lo que puede ser normal en una cultura, podría no serlo en otra. Por ello, esta destreza resulta imprescindible en el set se habilidades de un profesional en turismo, ya que hace que los turistas se sientan bienvenidos, evita malentendidos y contribuye a una experiencia más positiva para todos.