La psicología criminal es una disciplina que combina el estudio de la psicología y el crimen.
Concepto de psicología criminal
La psicología criminal es una rama de la psicología que busca comprender los factores psicológicos que pueden llevar a una persona a cometer crímenes. Estudia aspectos como la personalidad, el entorno social, los traumas pasados y los trastornos mentales.
¿Para qué sirve la psicología criminal?
Esencialmente, la psicología criminal es útil para:
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Estudiar cómo los factores psicológicos (como el entorno social y los antecedentes familiares) pueden influir en las decisiones de una persona para cometer un crimen.
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Identificar las características y situaciones que pueden aumentar la probabilidad de que alguien cometa un delito. Esto puede ayudar a prevenir futuros delitos al intervenir antes de que ocurran.
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Abordar las causas subyacentes del comportamiento delictivo y reducir así las tasas de criminalidad.
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Evaluar programas diseñados para ayudar a los delincuentes a reintegrarse en la sociedad y evitar la reincidencia. Esto supone medir si estos programas realmente ayudan a cambiar el comportamiento de los delincuentes y reducir su participación en actividades criminales.
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Emplear técnicas de perfilación para ayudar a identificar características psicológicas comunes entre los delincuentes, y conceder información esencial para investigaciones criminales y la captura de sospechosos.
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Analizar la competencia mental de los acusados para determinar si comprenden los cargos en su contra y si son capaces de participar en su propia defensa legal.
Características de la psicología criminal
Teorías del delito
La psicología criminal estudia diferentes teorías que explican por qué las personas cometen delitos. Esto, desde distintos enfoques, como biológicos, psicológicos, sociológicos y ambientales). Estudiar estas teorías evidencia la complejidad del comportamiento criminal.
Riesgo y protección
Examina los factores que predisponen a una persona a cometer delitos (como la pobreza, el abuso infantil o la disfunción familiar) y los factores que pueden proteger contra el comportamiento delictivo (como el apoyo social y las habilidades de afrontamiento).
Tipologías criminales
Clasifica a los delincuentes en diferentes categorías según características comunes, como la psicopatía, la violencia doméstica, o el crimen organizado. Estas tipologías ayudan a comprender mejor las motivaciones y los comportamientos de los criminales.
El papel de la cognición
Analiza cómo los procesos cognitivos, como el pensamiento distorsionado, la toma de decisiones impulsiva y la falta de empatía, contribuyen al comportamiento delictivo y cómo pueden ser abordados tanto desde la prevención como desde la intervención.
Ciclo del delito
Detalla el ciclo de vida del delito, el cual engloba: la planificación, la ejecución, las consecuencias, y la posible rehabilitación. Comprender este ciclo ayuda a los profesionales de este ámbito a diseñar estrategias más efectivas de prevención y control del crimen.
Diferencia entre psicología forense y psicología criminal
La psicología forense se dedica a trabajar en casos legales, donde los psicólogos colaboran con abogados, jueces y otros expertos legales. Su tarea principal es evaluar el estado mental de las personas involucradas en procesos judiciales, como determinar si alguien es mentalmente competente para enfrentar un juicio o si sufre de alguna enfermedad mental que pueda influir en su responsabilidad legal. También pueden proporcionar testimonio experto sobre aspectos psicológicos en juicios.
Por otro lado, la psicología criminal se enfoca en entender por qué las personas cometen delitos y cómo prevenir la ocurrencia de los mismos. Los psicólogos criminales investigan factores como la personalidad del delincuente, los factores sociales y ambientales que contribuyen a la delincuencia, y los métodos para rehabilitar a los delincuentes y prevenir futuros delitos.