Gestión de los Residuos
La Ley 22/2011, de 29 de julio de Residuos y Suelos Contaminados define los residuos como “cualquier sustancia u objeto que su poseedor deseche o tenga la intención u obligación de desechar”.
Se entiende por gestión de residuos a tratar eficientemente y de acuerdo con la legislación vigente, la generación y disposición de los residuos, estos pueden ser residuos domésticos o residuos peligrosos. Ambos tipos tienen una gestión totalmente diferenciada.
La gestión de residuos comprende la recogida, el transporte y tratamiento de los residuos, incluida la vigilancia de estas operaciones, así como el mantenimiento posterior al cierre de los vertederos, incluidas las actuaciones realizadas en calidad del negociante o agente. - AEC
En la sociedad moderna existe un problema ambiental grave debido a la generación y gestión de los residuos, y de ahí la existencia de una política europea en material de residuos.
La gestión inadecuada de los residuos y el abandono produce impactos realmente notables en los medios receptores, y estos pueden provocar contaminación en el agua, suelo, aire, contribuir al cambio climático y afectar a los ecosistemas y la salud humana. Sin embargo, al gestionar los residuos de forma adecuada se convierten en recursos que contribuyen al ahorro de materias primas, a la conservación de los recursos naturales, del clima y al desarrollo sostenible.
En España, se han incorporado al derecho durante los últimos años la práctica total de las normas comunitarias relacionadas con la gestión y el transporte de residuos y se han probado Planes Nacionales de diferentes grupos de Residuos y de Suelos Contaminados.
En cuanto a la producción de residuos en España y viendo el curso que se ha seguido, se busca el desarrollo de políticas y planes cuyo objetivo sea implementar una gestión que integre de forma efectiva los principios rectores que rigen la política europea de residuos y que cambie de manera significativa la gestión de dichos residuos en España.
De la misma forma que en otros países europeos, en España se ha producido un incremento en la generación de residuos de forma paralela al incremento económico.
Se ha logrado conseguir a lo largo de los últimos años una mayor sensibilización de las administraciones en los sectores económicos y la sociedad. Se han incrementado las infraestructuras para el tratamiento de los residuos, aunque no cumplen con el rendimiento esperado, se ha consolidado un sector empresarial especializado en la gestión de los residuos.
Todavía un porcentaje elevado de los residuos que se generan en España van a vertedero, es decir, a eliminación. Esta situación debe ser objeto de atención específica. En este sentido, disminuir la generación de residuos, fomentar la reutilización e implantar recogidas selectivas de flujos diferenciados tienen un papel crucial a la hora de incrementar la tasa de reciclado, a la vez que se disminuye la cantidad de residuos vertidos.
La información sobre la generación y gestión de los residuos es un elemento esencial para la planificación, tanto de las necesidades de infraestructura de tratamiento, como para el establecimiento de objetivos realistas para mejorar la gestión de los residuos en España. Además, esta información permite cuantificar las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) del sector de residuos.
Actualmente existe un déficit de información y de estadísticas debido, en algunos casos, a deficiencias en la legislación o en su aplicación, en otros a la falta de homogeneidad en los registros administrativos entre CCAA. Todo ello dificulta el conocimiento de la situación en cuanto a infraestructuras, gestores, tratamiento y destino de los residuos, y su contribución a las emisiones de GEI.
En España, la gestión de los residuos urbanos de origen domiciliario descansa de forma preponderante en las Entidades Locales y, en mayor o menor medida, es orientada por las Comunidades Autónomas. El reto al que se enfrentan las administraciones es articular modelos de gestión eficientes que permitan cumplir con las obligaciones y los objetivos legales derivados de la múltiple y diversa legislación comunitaria, nacional y autonómica que afecta a estos residuos.
Hay que resaltar la complejidad del enfoque de las actuaciones sobre residuos domésticos que tienen a la vez que conjugar objetivos de prevención, reciclado y valorización y eliminación para distintos materiales, que componen estos residuos y los objetivos relativos a los envases.
A todo ello hay que añadir que las instalaciones destinadas a su tratamiento y eliminación deben cumplir con la legislación que les sea de aplicación.
Un dato interesante…
De los cerca de 20 millones de toneladas de residuos urbanos que se generan anualmente en nuestras ciudades más del 65% puede ser reciclable en nuevos usos.
Si examinamos de cerca cómo se distribuye el contenido de la basura en nuestras ciudades, las cifras son sorprendentes:
- 42% en peso es basura orgánica
- 25,5% son restos de otros materiales (textiles, restos de jardín, celulosas…)
- 32,5% son envases
- De éstos, el 6% son envases de plástico, latas y briks, el 5,5% papeles y/o cartones
- el 8% envases de vidrio
- 13% restante son envases no domésticos procedentes de comercios, hostelería, oficinas…
En nuestros hogares, por ejemplo, el cubo de basura contiene todos estos materiales:
- Los envases ligeros, es decir, los envases de plástico, latas y briks, representan en torno al 6%.
- El papel y el cartón doméstico, como cajas de zapatos, de galletas, periódicos, revistas, cuadernos... suponen alrededor del 5,5%. Por este motivo, es aconsejable que todas las cajas y envases de cartón estén plegados para aprovechar mejor el espacio.
- El vidrio representa aproximadamente el 8%.
- La materia orgánica, como restos de comida, de frutas, pañales…, supone cerca del 42%.
- Por último, aproximadamente el 25,5% corresponde al resto de objetos, tales como juguetes, zapatos, textiles, objetos de higiene personal, restos de poda o jardín, madera, entre otros.
“Los españoles tiraron a la basura 1.326 millones de kilos de alimentos durante el 2015. Eso significa que se desechan al contenedor alrededor de 3,7 millones de kilos diarios. Lo que representa casi el 5% del total de productos alimentarios comprados, según el primer informe elaborado por el Ministerio de Agricultura.” -El observatorio Cetelem