Un portavoz empresarial es un profesional de las comunicaciones y las relaciones públicas, que actúa como rostro visible de una entidad para representar sus intereses. A continuación veremos de qué trata este perfil y qué se necesita para convertirse en uno.
¿Qué es un portavoz de una empresa?
El portavoz de una empresa es la cara pública y vocero oficial de una organización, responsable de transmitir mensajes, responder preguntas, hacer entrevistas y mantener una imagen positiva de la empresa.
Un portavoz puede ser:
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El CEO de una empresa.
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El director de comunicaciones corporativas.
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Un especialista en RR. PP.
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Un gerente de relaciones institucionales.
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O un miembro del departamento de marketing.
Principales responsabilidades de un portavoz corporativo
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Ser el punto de contacto principal para los medios de comunicación.
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Responder lo antes posible a situaciones que puedan comprometer la reputación de la empresa. Esto implica corregir información incorrecta, aclarar hechos, y controlar una situación.
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Redactar comunicados de prensa y distribuirlos a través de los medios de comunicación.
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Asistir a reuniones de la alta dirección para brindar orientación sobre asuntos de comunicación.
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Crear buenas relaciones con periodistas, editores y otros profesionales de los medios de comunicación.
Características de un portavoz empresarial
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Es la persona autorizada para hablar en nombre de la empresa ante el público.
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Posee excelentes habilidades de comunicación, tanto verbales como escritas.
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Sabe manejar situaciones delicadas con profesionalismo.
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Comprende muy bien la empresa para la que trabaja, la industria en la que opera, y los productos que ofrece.
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Tiene una mentalidad estratégica y es capaz de pensar a largo plazo.
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Es buen mediador y negociador.
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Está siempre al tanto sobre los acontecimientos y temas de actualidad.
¿Cómo ser portavoz de empresa?
El camino para ser un portavoz de empresa normalmente empieza con la obtención de una licenciatura en relaciones públicas, periodismo, comunicación social, marketing o áreas afines.
Luego, es esencial reunir experiencia trabajando en puestos relacionados con las comunicaciones corporativas o las relaciones públicas.
Dado que el portavoz suele ser una figura directiva dentro de una organización, es necesario desarrollar dotes de liderazgo. Así mismo, es indispensable aprender a tratar con el público para saber manejar sus preguntas, críticas y preocupaciones de forma profesional.
Tener una buena imagen personal es igualmente un factor esencial para un portavoz corporativo. Es fundamental saber vestirse apropiadamente, mantener un aspecto limpio y tener buenos modales. Cuidar la imagen personal es importante sobre todo en los momentos cuando se trabaja frente al público. Al final, el portavoz es el rostro visible de la empresa.
Asimismo, los portavoces deben aprender a ser humanos, es decir, deben ser empáticos y comprensivos, así como saber admitir sus errores y no tener miedo a mostrar sus emociones. Esto ayuda a que el público tenga más confianza, credibilidad y conexión con la empresa.
Por último, algunos portavoces optan por cursar una maestría en relaciones públicas para perfeccionar aún más sus habilidades y conocimientos en el campo. Algunas maestrías en RR. PP. tienen directamente entre sus salidas profesionales el perfil de portavoz, ya que, efectivamente, estos programas proporcionan una formación más avanzada en comunicación estratégica, gestión de crisis, relaciones con los medios y otras áreas relevantes para el rol de portavoz corporativo.