Organizaciones y empresas son cada vez más conscientes de la importancia de mejorar su competitividad a través de la implantación de programas y técnicas que inciden en la calidad de sus productos y servicios y en el buen desarrollo de sus operaciones. Los estudios en control y gestión de la calidad son los que permiten el correcto desarrollo de estas funciones.
Es importante tener en cuenta que, a día de hoy, en España hay más de 36 000 empresas certificadas con la norma ISO 9001, lo que supone el séptimo lugar a nivel mundial, por delante de países económicamente fuertes como Estados Unidos y solo por detrás de países como China, Alemania, Inglaterra, Italia o Francia.
La aplicación de la anteriormente mencionada norma está avalada por la Organización Internacional para la Estandarización. Esta es una federación a nivel mundial de cuerpos colegiados de normalización. La ISO tiene reconocimiento mundial y está avalada, a su vez, por más de 160 países.
Con esto se quiere decir que son necesarios técnicos en posesión de una titulación adecuada para la gestión directa de estas certificaciones. Pueden ser profesionales que trabajen de forma independiente a la presencia de consultores que acompañan a las empresas durante la implantación de los sistemas de gestión y los auditores que los certifican.
En qué consiste la gestión de la calidad y auditoría de sistemas
Estudiar una especialización en gestión de calidad capacita a la persona a diseñar y poner en marcha el proceso de definición e implantación del plan de calidad en una empresa. Y en él, la norma ISO 9001 ayuda a conseguir la satisfacción del cliente. Sobre todo, porque las empresas que consiguen cumplir con las expectativas del cliente, sin duda, conseguirán unos mayores índices de fidelización.
Es decir, las empresas, cada vez con más empeño, se plantean la necesidad de alcanzar los mejores estándares de calidad. Son conscientes de que para ser competitivas no es suficiente con tomar medidas aisladas, sino que las mejoras se deben implantar con un carácter continuado y dentro de unos planes estratégicos.
Por este motivo, los procedimientos de calidad abarcan los productos y los servicios ofrecidos, pero también todos los procesos necesarios hasta que llegan al cliente o consumidor final. El profesional encargado de esta tarea no solo debe controlar que se cumplan esos procesos, sino detectar puntos débiles o elementos clave para trabajar sobre ellos y seguir mejorando los procedimientos.
Por eso, hoy en día disponer de un sistema de gestión de calidad que garantice el control de la empresa puede considerarse como una verdadera necesidad. De ello dependerá en parte la competitividad de la compañía.
Especializarse en gestión de calidad
La formación y especialización dentro del ámbito de la gestión de la calidad y auditoría de sistemas se está convirtiendo en una posible salida laboral para muchos estudiantes y profesionales relacionados con el mundo empresarial.
Lo es, entre otros motivos, por la importancia de conocer el funcionamiento de las herramientas y los métodos procedimentales que facilitan una dirección y gestión eficiente del sistema de gestión de la calidad. Para las organizaciones supone mucho el hecho de tener asegurada la satisfacción de los clientes.
Formarse en el CEUPE
El CEUPE te ofrece la posibilidad de realizar un Máster en Gestión de Calidad y Auditoría de Sistemas. Tiene una duración de 12 meses y se imparte mediante la modalidad online. Es un máster que abarca todas las cuestiones que inluyen en los procesos de calidad de una organización.
Para ello, su temario abarca cuestiones como la organización del departamento de calidad, la normalización o las fases de homologación de un producto o servicio y las principales técnicas y herramientas de mejora continua. También se tratan temas relacionados con la gestión de los recursos humanos y de los clientes o los métodos de medición en la mejora.
Actualmente, la gestión de la calidad constituye un requisito que influye en la continuidad de muchas empresas. Es importante tener en cuenta que puede ser muy difícil, por ejemplo, introducirse al mercado global si no se garantiza previamente la calidad de los productos y servicios a los futuros consumidores.
En el futuro, empresas grandes y pequeñas seguirán incidiendo en la calidad de sus procesos productivos, productos y servicios. De esta manera, la demanda de profesionales especializados seguirá creciendo.