El trabajo fin de máster (TFM) es una condición necesaria para obtener un título de postgrado. Consiste en un proyecto en el que el estudiante demuestra los conocimientos aprendidos durante el máster, así como los adquiridos tras la realización del trabajo de investigación.
Realizar con corrección el TFM no tiene por qué representar un gran obstáculo. Sobre todo, teniendo en cuenta el alto nivel de estudios y formación en el que se sitúa el estudiante en ese momento.
Sin embargo, recibir ayuda para enfocarlo bien, en concreto de profesionales, siempre puede ser una buena opción. A continuación, desarrollamos algunas de las pautas más relevantes que se deben tener en cuenta cuando se inicia el trabajo fin de máster.
Implicarse en el desarrollo del TFM en todas sus fases
A la hora de iniciar un TFM, es importante tener en cuenta que el trabajo puede quedar dividido en tres fases diferentes. Las tres revisten gran relevancia y es importante implicarse en ellas al mismo nivel.
En primer lugar, surge la elección del tema y director del trabajo. Seguidamente, la elaboración del proyecto como tal. Finalmente, habrá que afrontar la defensa pública del mismo. Como se ha mencionado anteriormente, las tres fases requieren esfuerzo y trabajo.
1. Elegir tema y director del trabajo fin de máster
Primero, respecto de la elección del tutor, generalmente esta dependerá del máster y el centro en el que se realiza el mismo. Puede ser que quede asignado directamente o que se permita elegirlo al estudiante.
En el caso de tener la oportunidad de elegir el director o directora del trabajo, lo más recomendable es tratar de trabajar con alguien con quien se tenga trato y que se sepa que estará involucrado en el trabajo. Se debe tener en cuenta que su orientación será fundamental durante los meses que dure el proceso de investigación.
Tener claro el tema sobre el que versará el TFM es igualmente importante. Con el consejo del tutor, el estudiante debe procurar optar por una temática viable, de contenido accesible. Del mismo modo, es preferible que se encuentre dentro del ámbito en el que el estudiante desea enfocar su carrera profesional.
2. Plantear un método de trabajo para superar con éxito el TFM
Planificar un método de trabajo, basado en la organización, es fundamental para lograr el éxito del TFM. Uno de los puntos más importantes es organizar la tarea teniendo en cuenta los plazos de entrega de los que se dispone.
Seguidamente, tras definir correctamente los objetivos y estructura del proyecto, llega el momento de documentarse e investigar. Lo cual resulta imprescindible a la hora de argumentar la parte teórica del trabajo. En un principio, es recomendable trabajar con los antecedentes teóricos y conceptuales del tema elegido.
Es fundamental tener en cuenta que las conclusiones finales han de ser coherentes con el planteamiento inicial. Estas deben dar respuesta a las preguntas que plantea el trabajo fin de máster. Así, el desarrollo del trabajo debe seguir una línea conceptual concreta y clara que aborde el tema de un modo completamente profesional.
Finalmente, se debe prestar atención a la introducción. Es recomendable que esta parte sea la última en ser redactada porque el objetivo de la misma es resumir brevemente el planteamiento e ideas generales de la investigación. Si el resumen se realiza teniendo terminado el proyecto, este será más preciso y adecuado.
Del mismo modo, es fundamental cuidar las referencias bibliográficas que vayan a citarse. Se deben incluir todas aquellas que hayan sido utilizadas.
3. La presentación del trabajo fin de máster
Para llevar a cabo una correcta presentación del TFM se debe tener en cuenta el protocolo del centro de estudio. Entre los elementos básicos a incluir, destacan los siguientes:
- En primer lugar, una portada y un índice paginado.
- Seguidamente, la introducción, que generalmente incluye la definición del problema planteado.
- Entonces, se tratará el estado de la cuestión y la fundamentación teórica.
- Se recomienda incluir y desarrollar el plan de trabajo que se haya seguido y la metodología utilizada.
- El grueso del TFM se corresponde con el propio desarrollo del trabajo y los resultados.
- Finalmente, no se le debe restar importancia a las conclusiones de la investigación, la bibliografía y los anexos.
En último lugar, hay que superar la defensa del TFM. Generalmente, la prueba no supera los 20 minutos. Es importante defender el trabajo con soltura y confianza, de este modo se puede hacer notar el esfuerzo invertido en el mismo.