“La creación de una imagen de marca lleva asociada una estrategia, de marketing, que nos permita plantear qué es lo que queremos representar, cómo queremos que sea conocida nuestra compañía y qué objetivos tenemos.”
Recomendación previa, leer:
Comenzar a explorar los canales
Una vez que sabemos qué imagen queremos dar y cuál es la que actualmente hay de nosotros en internet, debemos comenzar a generar nuestra propia imagen; de esta forma, empezaremos a definir a través de qué canales queremos aparecer y como queremos que nos encuentren.
Podemos utilizar un blog; si hay un área del que seamos conocedores, no es necesario ser el mayor experto mundial, podemos hacer nuestros propios análisis del tema. Realizar incluso vídeos o presentaciones explicativas de tareas que conozcamos y que puedan resultar interesantes.
Al hacer esto, estaremos comenzando a generar contenidos, casi sin proponérnoslo, estaremos obligándonos a profundizar sobre las materias que nos interesen, ya que para escribir un artículo es interesante documentarse.
Seguiremos publicaciones que aporten información y nos den novedades o avances en nuestro campo, que nosotros luego podremos comentar. Es importante y útil nombrar cuáles son nuestras fuentes, que entornos seguimos, pero también ser constantes.
Si queremos resultar atractivos, una forma de hacerlo es tener una periodicidad, diario, semanal, una cosa intermedia, que haga que las personas que hayan leído algo interesante en nuestro blog vuelvan más tarde para ver qué más hemos escrito.
Otro canal en el que deberemos estar presentes serán las distintas redes sociales, crearnos perfiles en Facebook, LinkedIn, Twitter que no sean entornos estáticos, sino que utilicemos para interactuar con otras personas.
Deberemos actuar con periodicidad en cada una de ellas, como se espera de un usuario activo; en Twitter, podremos hacer comentarios varias veces al día, cada vez que veamos algún tema interesante, estos comentarios los podemos enlazar con nuestras redes de Facebook, LinkedIn y Google+. No sólo en Twitter, se puede realizar movimiento dentro del entorno, cuando veamos cosas que nos parezcan interesantes, compartirlas con nuestros contactos dentro de estas redes.
Esta actividad de comunicar, analizar y compartir información debe de ser una tarea constante. La creación de una marca, si queremos que nos sigan, debe resultar interesante, no es bueno alguien que simplemente se dedique a repetir las palabras de otros, para eso ya seguiremos directamente a la otra persona, interesa quien aporta algo más diferente a esas personas.
Las redes sociales (como Twitter, Google+, Facebook o LinkedIn) también nos pueden servir para dar mayor promoción y relevancia a nuestros propios artículos en nuestro blog, para que la gente vea que estamos generando contenidos. Esa generación de contenidos es bueno que invite y acepte comentarios, nos puede servir para hacer más ricos los artículos y atraer a más personas.
El añadir las fuentes y mencionar de dónde accedemos nosotros a la información, además de mostrar que somos honestos en la escritura y creación de nuestro artículo, también es una forma de invitar a otros a referenciarnos cuando nos utilicen o nos mencionen es sus fuentes.
En los buscadores, actualmente, una de las variables que se utiliza a la hora de posicionar los contenidos es medir cuántas veces tu página es referenciada por otros y a cuántas referenciamos, es decir, las páginas que más propaguen información se consideran más relevantes como resultados de las búsquedas.
Por todo esto, aparecer en Twitter, Facebook, Google+ o LinkedIn nos sirve para estar referenciados; si otras personas nos hacen referencia, son más puntos que conseguiremos y más alto estaremos en las posiciones de los buscadores.
Ser proactivo y trabaja por tu reputación
Si nosotros damos datos importantes y relevantes, otros nos apuntaran, nos referenciaran y nos seguirán, eso nos irá dotando de más importancia. Por todo esto, es bueno tener una estrategia de qué queremos decir, a quién le puede resultar interesante, cómo atraer a gente a nuestro sitio. Si nosotros entramos en el blog de alguien y lo utilizamos de referencia, podemos añadir un comentario indicándoselo y agradeciendo la información; de esta forma, esa persona es posible que venga a visitar nuestro sitio y nos de algún comentario.
También existe la posibilidad de que alguien no esté de acuerdo con lo que nosotros escribimos, sobre todo si tratamos temas conflictivos; en ese caso, debemos estar preparados para recibir ese tipo de comentarios y tratarlos de forma correcta y educada.
A partir del momento en que estamos apareciendo en internet y publicando información, pasamos a tener un punto público, que debemos cuidar y mantener.
La constancia, la atención y la actuación de forma correcta son valores que debemos tener presente. Una marca o una imagen se tarda tiempo en construir, sin embargo, un mal paso puede dar al traste con todo nuestro trabajo y hacer que todo eso no importe.
Si tenemos claro lo que queremos transmitir, la tarea será mucho más sencilla; podemos querer transmitir una imagen profesional y, por ello, es posible que nos sigan muchas personas, en ese caso debemos distinguir en qué herramientas y de qué forma hacemos comentarios.
En Twitter, cabe la posibilidad de hacer comentarios de carácter profesional y personal. Un comentario dentro del global de comentarios recibidos a través de Twitter es fácilmente desechable, pero si enlazamos nuestra cuenta de Twitter con otras herramientas como Facebook, Google+ o LinkedIn y queremos que todos los comentarios aparezcan, debemos de considerar que tipos de comentarios son. No es lo mismo hacer un comentario sobre un artículo o algún elemento relacionado con nuestro trabajo que una foto de nuestras vacaciones en la playa, por lo que no es la misma audiencia para una cosa que para la otra.
Cabe la posibilidad de que nos interese tener dos perfiles diferenciados y diferentes que nos permitan comunicar con uno y otro tipo de gente, no pasa nada siempre y cuando no sean contradictorios, no hay ningún problema. Las personas que nos siguen desde el punto de vista personal (amigos, familiares, etc.) probablemente no estén interesadas en el aspecto profesional de nuestra vida. De la misma manera, los que nos siguen por el interés profesional, puede que no les interese el aspecto lúdico, es posible tener información común de ambas facetas en redes que permiten a segmentación como Facebook y Google+, distinguiendo quien verá algunos temas y contenidos.
No tiene sentido que, si creamos un blog de carácter profesional, hagamos alusiones a temas distintos o que tienen nada que ver, como las mencionadas vacaciones o la boda de una persona a la que hemos acudido (salvo que tratemos de un blog que sea de moda y sea interesante por comentar un vestido, traje o tendencia).