La organización de eventos comienza siempre con una idea, una propuesta, la necesidad de alguien de organizar un evento o incluso con una obligación; y todo ello puede responder a las más variadas circunstancias.
Recomendación previa, leer:
- Técnicas para la Organización de Eventos
- Creatividad en el diseño de eventos
- Técnicas para desarrollar la creatividad
- ¿Qué es la Comunicación creativa?
Medios técnicos
Casi la totalidad de los eventos requieren, en mayor o menor medida, de medios técnicos. Por supuesto, los grandes eventos y los eventos en los que la creatividad está basada en la tecnología, tendrán grandes requerimientos, específicos y sobre los que descansará la creatividad y el diseño del evento.
Todos los apartados técnicos requieren de profesionales cualificados que realicen la propuesta basándose en el diseño del evento, el presupuesto, la instalación, la ejecución, y el desmontaje de los aparatos técnicos.
Los medios técnicos más habituales que se usan en organización de eventos son:
Proyectores y pantallas de proyección
Su uso está muy generalizado en los últimos años en todo tipo de eventos, y ha experimentado un importante avance tecnológico, sobre todo en cuanto a luminosidad. Uno de los problemas de las pantallas es su reacción a la luz. En condiciones extremas de luz la calidad de la imagen puede variar notablemente.
Hay una gran variedad de tipos y categorías de proyectores, infinidad de modelos y permanente actualización. Las tecnologías más comunes son:
- Proyectores con LCD (Dispositivos de Cristal Líquido, LCD). La luz se divide en tres haces que pasan a través de tres paneles de cristal líquido, uno para cada color fundamental (rojo, verde, azul). Finalmente, las imágenes se recomponen en una, constituida por píxeles, y son proyectadas sobre la pantalla mediante un objetivo.
- Proyectores con DPL (Digital Light Processing). Es una tecnología de marca registrada por Texas Instrument que utiliza un chip compuesto por miles de espejos que, a su vez, están montados sobre unos pistones en miniatura que cambian la dirección y la orientación de los espejos. Hay dos versiones, una que utiliza un chip DMD (Digital Micromirror Device, Dispositivo Digital de Microespejo), y otra con tres y cada píxel corresponde a un microespejo. Estos espejos forman una matriz de píxeles y cada uno puede dejar pasar o no luz sobre la pantalla, al estilo de un conmutador. La luz que llega a cada microespejo ha atravesado previamente una rueda de color, que tiene que estar sincronizada electromecánicamente con el color que cada píxel ha de representar.
- Proyectores con LCOS. Existe una forma alternativa de crear imágenes de alta resolución gracias a los dispositivos de Cristales Líquidos Sobre Silicona (LCOS). Estos dispositivos utilizan solo un sustrato de vidrio y una superficie de silicona para el fondo de la pantalla. Esta tecnología suele ser más cara que el LCD o el DPL.
- Proyectores con D-ILA, (Direct-drive Image Light Amplifier, Amplificador de Luz de Imagen Directamente-Dirigida). Tecnología especial basada en LCOS (Liquid Cristal on Silicon, Cristal Líquido Sobre Silicio) y desarrollada por JVC. Es un tipo reflectivo de LCD que entrega mucha más luz que un panel LCD transmisivo.
Junto a la tecnología que empleen, deberemos tener en cuenta los siguientes aspectos:
- Si elegimos la opción de compra en lugar del alquiler, debemos considerar el rendimiento y la vida útil de la lámpara del proyector.
- El brillo o salida de luz (la medida en lúmenes).
- La resolución, es decir, la medida del detalle más fino que se puede visualizar o distinguir en una imagen. La resolución se mide en número de píxeles (elementos del cuadro) que el proyector utiliza para crear una imagen. Cuanto mayor es la cantidad de píxeles, más alta es la resolución. La resolución se expresa con dos números, como 800x600, 1024x768, etc. Un proyector con alta resolución es capaz de mostrar más detalles en cuadro que uno de baja. Por ello, cuanto más alta resolución tengamos, más costosos son los proyectores. Además, existen equipos de distintos tamaños con la misma resolución. No es lo mismo una pantalla de 17”, que permite una resolución máxima de 1200x1600, que una de 19” con la misma resolución máxima. A mayor tamaño, se necesita mayor resolución. Es un error frecuente considerar únicamente el número de píxeles sin tener en cuenta el tamaño de la pantalla. Hay que tener en cuenta que la cantidad de píxeles no define por sí misma la resolución final, sino simplemente la de esa parte del equipo. Sin embargo, deben considerarse otros factores, como la cantidad de lentes, de los transductores de imagen, etc.
- El contraste. Los proyectores miden la diferencia entre las secciones más brillantes y oscuras de una imagen por medio de proporciones de contraste o ratios de aspecto. Esta medida se expresa con dos cifras (por ejemplo, 100:1). Calculando el ancho de la imagen y la ratio de proyección obtendremos la posición óptima del proyector.
- Lentes. Son de gran importancia para conseguir imágenes de calidad. Pueden ser de muchos tipos, pero las más adecuadas con las digitales y de zoom óptico.
- Zoom y enfoque. Es conveniente que el equipo cuente con un enfoque y un zoom automático que evite, por la posición en que se ha colocado (no siempre asequible fácilmente), que se desenfoque la imagen por diversas causas. Para que tenga eficacia, es necesario que el proyector incorpore sensores de infrarrojos colocados en diversas partes de la carcasa para accionarlos por medio del control remoto.
Continuación...