La comercialización en el ámbito de la banca ha tenido que adaptarse a los nuevos tiempos y los nuevos retos derivados de la digitalización. Así surge el marketing bancario, imprescindible hoy para la comercialización de productos financieros y ofrecer una imagen corporativa de confianza.
¿Qué es el marketing bancario?
Según la definición, el marketing bancario es el encargado de estudiar, planificar, controlar y coordinar los diferentes departamentos de una entidad financiera. Basa sus estrategias en los mercados actuales y en los clientes potenciales, satisfaciendo, al mismo tiempo, los requisitos o necesidades de los consumidores.
Esta clase de marketing tiene sus peculiaridades, ya que, si bien la finalidad es vender productos, servicios o bienes de consumo, también requiere de una cuidada planificación y herramientas específicas, dada la naturaleza de los productos y servicios con los que se trabaja.
El marketing bancario debe sostener las relaciones permanentes entre la entidad financiera y los clientes. También debe tener como objetivo ofrecer productos tangibles y necesarios para los consumidores y reducir al máximo las barreras de comunicación entre ambas partes implicadas.
Los bancos son una empresa, y han de actuar como tal. Por lo tanto, cuentan con un presupuesto en publicidad, con una cantidad de productos que ofrecen (y con sus condiciones particulares) y necesitan un experto en la materia. El éxito del marketing bancario radica en determinar correctamente cuáles son los objetivos de la entidad y luego determinar de qué manera poner en práctica diferentes técnicas que sirvan para alcanzar la meta.
Debido a que la actividad financiera actual está dominada por cambios constantes y un entorno más que competitivo, los clientes están cada vez más preparados y no aceptan cualquier producto. El desafío del marketing bancario es justamente que los consumidores elijan ‘nuestro’ banco y no otro.
Marketing bancario y emociones
Nadie puede negar que las personas nos guiamos por los sentimientos. Y eso es lo que utilizan hoy en día las empresas para atraer clientes. Los bancos son empresas y no escapan a esta idea. Por eso, se usan técnicas de marketing en las que se ‘juega’ con las emociones.
¿Quieres tener la casa que siempre has soñado? ¿Te gustaría hacer un viaje por el mundo? ¿Estás pensando en la jubilación? Son preguntas habituales en la publicidad de los bancos. Con la mención de un hecho puntual (comprar casa, viajar, etc) llaman la atención a nivel emotivo. Allí es donde el marketing bancario hace su tarea.
Otras estrategias de los bancos para vender más son optimizar la experiencia del usuario (usar canales online y contar con aplicaciones móviles), analizar el comportamiento de los clientes (qué buscan, qué quieren, qué necesitan) y basarse en la confianza que establece una entidad bancaria (para que un cliente acepte dejar su dinero, pedir un crédito o solicitar una tarjeta de crédito).
¿Dónde estudiar marketing bancario?
El marketing bancario es una vertiente del marketing tradicional, pero especializado en el mundo financiero. Una de las posibilidades de especializarse en él es mediante el MBA Especialidad en Project Management del CEUPE. Se trata de un máster de dos años de duración y 60 ECTS que se cursa mediante la metodología online. Cuenta con Reconocimiento de Validez Oficial de Estudios (RVOE).
Otras posibilidades son el Máster Universitario en Dirección Comercial y Marketing, con una duración de un año académico y 60 ECTS; o el MBA Especialidad en Marketing & Gestión Comercial, de dos años de duración y 60 ECTS que se cursa online.
Son programas en los que se ofrece a los alumnos un acercamiento a las técnicas de marketing y, en algunos casos, específicamente a las que interesan en el sector bancario. De esta manera, el alumno estará preparado para trabajar como consultor, director comercial y de ventas o experto en marketing bancario.