La liquidación de una empresa es la terminación de las actividades de la organización al hacer la terminación de los derechos y obligaciones (o su transferencia a otra persona).
Tal decisión puede ser tomada por los fundadores de la empresa. Esta decisión se aprueba por Acta de la asamblea general de los fundadores, o por Decisión del partícipe único.
¿Por qué se puede tomar la decisión de liquidar una empresa?
Las razones pueden ser diferentes:
- La gerencia y los propietarios se niegan a seguir implementando planes comerciales debido a algunas circunstancias
- No hay posibilidad de pagar las deudas surgidas
- Existe el deseo de iniciar un negocio desde cero
Liquidación de una empresa
La liquidación de una empresa es un proceso complejo y responsable, el procedimiento para su implementación está determinado por la ley y ajustado por la práctica.
En la práctica, los requisitos de las autoridades fiscales pueden diferir y ser más estrictos que los especificados en la ley, y el procedimiento puede tener sus propias sutilezas, que están determinadas únicamente por los requisitos de inspecciones específicas.
Liquidación voluntaria
En caso de liquidación voluntaria, se pone fin a la actividad de la persona jurídica, los derechos y obligaciones no se transfieren a nadie y las deudas se consideran saldadas.
Si la venta va a una empresa extranjera, entonces la empresa extranjera será responsable de las actividades posteriores, y si no presenta informes, la propia oficina de impuestos liquidará la empresa.
Para determinar la mejor manera de liquidar una empresa, los abogados de cuentas estudian cuidadosamente los documentos de la empresa y recomiendan el método que sea más conveniente para el cliente.
Si la empresa es grande, posee activos, tiene una infraestructura desarrollada, entonces el proceso debe abordarse con extrema precaución y llevarse a cabo en etapas para no interrumpir los procesos comerciales del propietario y ayudarlo a poner el negocio en una nueva pista.
Para las pequeñas empresas sin deuda, la forma más rápida es liquidar cambiando los fundadores y el director. Su duración es de 20 días. Estos cambios se registran en el IFTS. A partir del momento de tal liquidación de la empresa, el ex jefe no será responsable de las actividades de la empresa después de la liquidación.