Quienes se ocupan de la gestión de una empresa no pueden desentenderse de la transformación tecnológica en todos los aspectos la compañía. Dentro de las habilidades directivas, el dominio de los recursos digitales es una condición básica para adaptarse a los tiempos que corren.
Un ejemplo es la venta online, que ofrece la capacidad ilimitada de generar clientes en un solo clic. Imaginar un director de marketing ajeno a los medios digitales es casi imposible, al menos en el contexto de una empresa exitosa. Impensable sería también un jefe de logística sin los elementos de la comunicación digital actual.
Habilidades directivas: tradicionales y digitales
Las categorías en administración de empresas han ido actualizándose, así como las habilidades y competencias de los encargados de cada área de una organización. A las habilidades directivas tradicionales, se les suma en muchos casos el calificativo de ‘digitales’.
Se trata del dominio de las metodologías y sistemas referentes a Internet, necesarios para uso de un CEO. Es decir, para poner en marcha una empresa a partir de estrategias diseñadas con la finalidad de mejorar las ventas y la comunicación de la compañía.
¿De quién deben surgir las propuestas para dar curso a la transformación digital de una empresa? La respuesta es de sus directivos. Conviene recordar cuáles son las principales cualidades de un directivo, gerente o jefe de una empresa:
- Liderazgo: capacidad de incentivar a los subalternos. Abrir camino en las dificultades y no perder el rumbo ante los distintos embates del mercado; ser empático en el momento oportuno.
- Trabajo en equipo: facilidad para fomentar la cooperación, para saber delegar y para crear instancias interdepartamentales de trabajo, entre otras.
- Capacidad de adaptarse a lo nuevo: es imprescindible ser creativos. En los tiempos que corren, la creatividad es una de las habilidades directivas más necesarias para la supervivencia de una empresa.
- Saber comunicar: no se trata solo de lo que se dice, sino de cómo se dice. Un buen interlocutor no necesita decir las cosas dos veces.
Habilidades directivas y competencias digitales: líder 3.0
La lista de habilidades digitales directivas es larga, y podría serlo más. En todo caso, el concepto ha quedado claro: un directivo necesita hacer frente con creatividad a las transformaciones tecnológicas. En la práctica, un recorrido por las competencias digitales que todo líder 3.0 debe aportar a su compañía.
- Visión global desde el punto de vista estratégico: si bien Internet ofrece un canal de ventas inestimable, de nada sirve lanzarse sin una perspectiva organizada del proceso. Las estrategias globales implican una planificación general, adaptada a cada uno de los medios de difusión, comunicación y distribución existentes.
- Control de la información: dentro de las habilidades directivas demandadas por las empresas digitales, la buena gestión de la información es indispensable. La comunicación digital comienza desde dentro y se perfila hacia la imagen que quiere darse al exterior.
- Dominio de herramientas digitales: el conocimiento digital debe abarcar aquellos recursos de Internet específicos de las áreas principales de la empresa. No basta con conocer y saber aplicar en las redes, es necesario ser capaces de agregar Feeds, IFTTT, y demás.
- Conocer el lenguaje de Internet: no se exige, por supuesto, que las habilidades directivas incluyan ser programadores. Sin embargo, la comunicación en Internet no es la misma que en otros medios. Para posicionar la empresa no pueden desconocerse las herramientas SEO (etiquetas, palabras clave y categorías), entre otras características propias de esta herramienta.
- Capacitación permanente: está claro que las empresas digitales tienen mucho potencial en ciernes. Un directivo que pretenda sostener y mejorar su labor deberá comprender la importancia del aprendizaje continuo, de estos y muchos otros puntos sobre tecnología empresarial.
La satisfacción de las necesidades de los clientes es, en definitiva, el objetivo principal de quien desea capacitarse, innovar y transformar su empresa en vistas de los cambios digitales. Aunque puede parecer una tarea titánica, lo cierto es que, una vez dentro de la marea digital, se comprende que se trata de recursos donde la clave es la óptima experiencia del usuario.
En resumen, la transformación digital de las empresas ha llegado para quedarse. Quien incluya entre sus habilidades directivas aquellas demandadas por el mercado digitalizado, podrá captar no solo el respeto de sus empleados, sino, sobre todo, la llegada de nuevos clientes.