La competitividad de una organización se define como su capacidad para generar un rendimiento del capital invertido a corto plazo que sea al menos tan bueno como el rendimiento objetivo o como un exceso de rentabilidad a corto plazo en comparación con la media de los beneficios del área de negocio correspondiente. En general, la competitividad es el rendimiento de una organización a corto plazo.
Otra noción importante es la capacidad competitiva de una organización, que se refiere a su capacidad potencial (requisitos previos actuales) para mantener o aumentar la competitividad a largo plazo. En otras palabras, este indicador está definido por un conjunto de parámetros que determinan la posibilidad (potencial) y la capacidad de una organización para funcionar eficazmente en el mercado (mantener o aumentar su cuota de mercado, tener un nivel de rentabilidad suficientemente alto) a largo plazo.
La competitividad en el turismo
Al examinar la competitividad de las agencias de viajes, hay que tener en cuenta las particularidades de este ámbito de actividad. El turismo es un área importante de la economía en la que los servicios desempeñan un papel destacado. La característica esencial de los servicios es que la producción y el consumo coinciden en el tiempo. En principio, los servicios se consideran intransferibles, no preservables y no transportables.
Un problema importante a la hora de distinguir los servicios de otros bienes tangibles se debe en parte a la naturaleza diferente y variada de muchos servicios, lo que dificulta su división definitiva. El espectro de servicios es muy amplio, desde el comercio y el turismo hasta la consultoría y la formación.
Los principales factores que determinan el éxito de una empresa de servicios pueden incluirse:
- Un personal altamente cualificado, con formación y motivación
- Asegurar una calidad constante del trabajo (fiabilidad, garantía, cumplimiento de los plazos, etc.)
- La imagen de la empresa de servicios, que influye en la elección del cliente que adquiere su servicio.
A continuación, se analizan los principales indicadores y métodos utilizados para evaluar la competitividad de las empresas del sector turístico.
Se han identificado los siguientes factores que influyen en el nivel de competencia de estas empresas:
- El potencial de mercado
- La facilidad de acceso
- El tipo de producto
- Las barreras de entrada (inversiones necesarias, regulación gubernamental)
- La homogeneidad del mercado
- La estructura de la industria o la posición competitiva de las empresas
- El grado de implicación de las empresas en un sector determinado
- La posibilidad de innovación tecnológica
- Las economías de escala
- La diversificación de las empresas
Las actividades publicitarias en el ámbito turístico
La publicidad es una forma de comunicación indirecta entre el producto turístico y el consumidor. Para la publicidad se utilizan los medios de comunicación (prensa, radio, etc.) y, sobre todo, material impreso como catálogos, folletos y carteles.
El objetivo de la publicidad es atraer la atención, despertar el interés, proporcionar información al consumidor y hacer que actúe de una manera determinada, por ejemplo, ponerse en contacto con la agencia de viajes, solicitar más información, etc.
Entre los tipos de publicidad más comunes en el sector del turismo se encuentran los siguientes:
Informativo:
- Facilitando información sobre el producto
- Formación de la imagen del producto
- Formación de la imagen de la empresa
- Corrección de la percepción de las actividades de la empresa
Persuasivo:
- Para impulsar la compra del producto
- El aumento de las ventas
- El cambio de actitud hacia el producto
- Para hacer frente a la competencia
Recordatorio:
- Manteniendo la atención a la demanda
- Con la confirmación de la imagen
Al mismo tiempo, las actividades de publicidad deben ser adecuadas y cumplir estrictamente los requisitos legales que se les imponen.
La complejidad de la publicidad de productos turísticos radica en que debe reflejar simultáneamente una serie de puntos heterogéneos:
- La diversidad de la oferta por segmentos de demanda del mercado (por ejemplo: desde la infancia hasta..., para la clase media, para los viajeros VIP, etc.)
- La diversidad de destinos y viajes (por ejemplo, los destinos más habituales: Brasil, España, Perú, Francia, Italia, etc. Asimismo, los nuevos destinos como: Marruecos, Canadá, Bali, Kenia, etc.)
- Los diversos tipos de turismo (deportivo, histórico, de salud, etc.)
Con frecuencia es necesario considerar los tres componentes del producto que se promociona (destinos, tipos de viaje y oferta diferenciada por categoría de consumidor) en un único mensaje publicitario.