Aunque frecuentemente se pasa por alto, es necesario contar con un conjunto de habilidades básicas para culminar con éxito una maestría. Más allá de los requisitos convencionales para ser aceptado en un programa de posgrado, como un título universitario o cierta cantidad de experiencia, es fundamental poseer ciertas cualidades para cursar y aprovechar al máximo lo que un posgrado tiene para ofrecer.
Además, si bien la meta definitiva de todo posgrado es terminarlo, también es fundamental adqurir los conocimientos que imparte y aprovechar para hacer networking. Por lo que, las habilidades que se enuncian a continuación no solo son útiles para completar el programa, sino también para maximizar el valor que obtienes de él.
Capacidades necesarias para culminar un programa de maestría
Gestión del tiempo
La gestión del tiempo es quizá la habilidad más importante cuando se estudia y se desea terminar un programa de maestría. Recordemos, la gestión del tiempo es la "capacidad que tiene una persona en la organización de sus actividades diarias para aprovechar al máximo cada momento disponible”.
Por ende, desarrollar una sólida gestión del tiempo te permitirá equilibrar eficientemente tus responsabilidades académicas, profesionales y personales, con lo cual podrás cumplir con todas las exigencias del programa sin sacrificar tu bienestar personal.
Habilidades de investigación
Durante tu maestría tendrás que realizar múltiples investigaciones para hacer informes, ensayos y, por supuesto, tu respectivo trabajo final de máster (TFM). Esto implica que tendrás que buscar información en diversas fuentes, evaluar su calidad y aplicabilidad, y sintetizarla de forma coherente.
Investigar no es simplemente buscar en Google, sino también analizar críticamente la información que encuentres. Deberás aprender a distinguir entre fuentes confiables y no confiables, y a usar diferentes métodos y herramientas de investigación para obtener datos altamente precisos. En esencia, esta habilidad te ayudará a respaldar tus argumentos con evidencia sólida y a construir trabajos académicos bien fundamentados.
Habilidades de escritura académica
Todos los trabajos escritos que debas realizar durante tu maestría deberán ser claros, lógicos y sin errores ortográficos. Aunado a ello, tendrás que seguir las normas de citación que tu institución exija (como APA, MLA o Chicago). Por otro lado, no debemos confundir la escritura académica con escribir "bonito".
Con escritura académica nos referimos a una forma de redacción que prioriza la claridad, la precisión y la coherencia en la exposición de ideas. Requiere de un estilo formal, con argumentos bien estructurados y respaldados por evidencia. Es por esto que deberás aprender a formular tesis claras, desarrollar argumentos coherentes y presentar tus ideas de manera ordenada. Además, es fundamental citar adecuadamente las fuentes para evitar el plagio y demostrar el rigor de tu investigación.
Trabajo en equipo
En tu maestría, es probable que te toque trabajar en proyectos con otros compañeros. Saber cómo comunicarte bien, organizar tareas y manejar desacuerdos contribuirá a que el grupo en su conjunto funcione de forma correcta. Así pues, aprender a colaborar, escuchar a los demás y aportar tu granito de arena es clave para alcanzar los objetivos del grupo.
Evidentemente, en un trabajo grupal todos deben asumir su parte de responsabilidad y comprometerse con los objetivos a lograr. Cada miembro tiene un papel que desempeñar, y el éxito del proyecto dependerá de cómo cada uno maneje sus tareas, interactúe con los demás y contribuyan al progreso general.
Manejo del estrés
El estrés es una parte inevitable de cualquier programa de maestría debido a la carga académica y las exigencias de tiempo. Por ello, ser capaz de manejar el estrés de forma apropiada es crucial para mantener tu rendimiento académico y tu salud mental.
Para lograr un buen manejo del estrés, necesitarás aprender de técnicas de relajación, desarrollar hábitos saludables, y saber cuándo pedir ayuda si te sientes muy abrumado.
Autodisciplina
La autodisciplina es aquella habilidad que te mantendrá organizado, enfocado y productivo durante todo tu programa de máster. Es útil sobre todo cuando la motivación decae, las cosas se complican, o hay muchas distracciones en torno a nosotros.
En estos momentos, la autodisciplina te ayuda a mantener el rumbo, a seguir con tus compromisos y a gestionar eficazmente tu tiempo y energía para alcanzar tus objetivos académicos, a pesar de los desafíos.