Dirigir un departamento o liderar un proyecto empresarial en un mercado tan complejo y cambiante como el actual no es una tarea sencilla. Requiere de una serie de competencias y habilidades directivas que no se adquieren en un grado universitario, al menos, no con la suficiente profundidad.
Un MBA (Master in Business Administration) es la herramienta adecuada para preparar a los nuevos ejecutivos en la gestión de equipos y la administración de cualquier negocio. Asimismo, también es una buena opción para los titulados en administración de empresas o marketing que quieran adquirir un perfil profesional.
El objetivo de un máster en habilidades directivas y liderazgo es capacitar a personas capaces de asumir con éxito las tareas de dirección. Se trata de que sepan aplicar diversas estrategias de comunicación y negociación y que conozcan las últimas técnicas de gestión empresarial.
¿Cuáles deben ser las cualidades de un directivo?
Un directivo debe ser un líder capaz de motivar, inspirar y coordinar a su equipo para que funcione a la perfección. A continuación, te mostramos las principales habilidades de liderazgo imprescindibles para convertirse en un buen directivo, capaz de crear y gestionar equipos altamente eficientes.
Entre las principales cualidades del directivo, destaca la capacidad de coordinación y colaboración. Resulta fundamental para conseguir los objetivos sin desperdiciar tiempo ni recursos. Así, ayuda a evitar solapamientos de trabajo, a alinear los esfuerzos en la dirección correcta, a innovar más y a solucionar los problemas de forma rápida y eficaz.
Del mismo modo, el directivo debe contar con una buena formación en planificación. Debe tener un conocimiento exacto del equipo humano y los recursos de los que dispone para definir el plan de trabajo con el que llegar a los objetivos fijados en cada proyecto.
Cada vez más, se está invirtiendo en desarrollar la habilidad de delegación. Se trata de involucrar a terceras personas en la consecución de objetivos, pero conservando siempre la responsabilidad sobre lo delegado. El directivo sigue siendo el responsable de los resultados alcanzados.
También es fundamental la comunicación, que es la base de las relaciones con los demás. Es indispensable para trasladar objetivos y procedimientos o conseguir la integración del equipo. Prestar atención, ser conciso y concreto o tener un buen control del lenguaje no verbal son algunas de las claves para mejorar nuestras habilidades comunicativas.
Otras características fundamentales del directivo
En las últimas décadas, además, se ha puesto especial interés en el desarrollo de determinadas cualidades. Estas tienen una enorme importancia a la hora de ejercer un buen trabajo.
- Valor: un buen directivo tendrá que enfrentarse a situaciones de enorme complejidad. Su capacidad para realizar un análisis exhaustivo de los riesgos y adoptar las decisiones con valentía serán determinantes en su gestión.
- Compromiso: las organizaciones necesitan el compromiso de sus equipos de trabajo para lograr sus objetivos, tarea que recae en gran medida en los directivos responsables de personas.
- Resolución de problemas: un directivo debe ser una persona resolutiva, con recursos y conocimientos para desbloquear problemas y permitir al equipo seguir avanzando.
- Resiliencia: es la capacidad de sobreponerse a situaciones adversas y recuperarse rápidamente de ellas. Un buen directivo no puede permitir que los problemas y adversidades le impidan trabajar, ante situaciones difíciles tiene que sobreponerse rápido y continuar trabajando.
El MBA como fórmula para desarrollar las habilidades directivas
Desde luego, no todos los líderes nacen con estas características. En la mayoría de los casos, su eficacia como directivo será el resultado de un progreso en el desarrollo sus capacidades de liderazgo y habilidades directivas.
Así, un MBA se presenta como una de las mejores fórmulas de capacitación, que permite cubrir las necesidades de las empresas y de los profesionales en el ámbito directivo. El objetivo de estos programas es mejorar las capacidades de aquellos que quieren progresar profesionalmente y aportar valor a la organización donde trabajan.
La oferta formativa en MBA es muy amplia y variada, tanto en universidades como en escuelas de negocio. Asimismo, podemos encontrar programas en formato presencial y online. Algunos de estos cursos tienen consideración de título propio, pero también está disponible una amplia oferta de titulaciones de carácter oficial. Su duración suele situarse alrededor de los 60/90 créditos.