By Blog de CEUPE on Viernes, 17 Mayo 2019
Category: TURISMO

Estructura del mercado turístico

“Según la OMT (1994) el sistema turístico es un conjunto de elementos interrelacionados entre sí que evolucionan de forma dinámica para configurar la naturaleza de la actividad turística.”


Sistema turístico

Boullón en su libro “Planificación del espacio turístico” explica que el turismo es la consecuencia de un fenómeno social que es posible gracias al tiempo libre y, como consecuencia de ello, los viajes y todas las actividades, empresas e infraestructuras que se han creado en torno al turismo conforman una serie de relaciones entre las mismas que caracterizan su funcionamiento y forman el sistema turístico.

Para este autor, el sistema turístico está formado por las siguientes partes y relaciones entre las mismas:

Boullón representa en esta figura el punto de partida del funcionamiento del sistema, que se produce entre el encuentro entre la oferta y la demanda turísticas a través de la venta del producto turístico (parte izquierda de la figura) y junto a la infraestructura formar la estructura del sector (parte derecha de la figura). En el centro se representa la superestructura turística.

La superestructura turística tiene como función controlar la eficiencia del sistema turístico vigilando su funcionamiento y las interrelaciones de las partes.

Según la OMT (1994) el sistema turístico es un conjunto de elementos interrelacionados entre sí que evolucionan de forma dinámica para configurar la naturaleza de la actividad turística.

Este sistema está compuesto por los siguientes elementos:

Demanda turística

Se llama demanda turística a la suma de bienes y servicios solicitados por los consumidores (demanda turística real) o potenciales consumidores (demanda turística potencial).

También se entiende como demanda turística al número de turistas reales o previstos de un destino o producto turístico.

Cuando se realiza un estudio de la demanda se tienen en cuenta:

El gasto turístico constituye el indicador más adecuado para el estudio de la evolución

de la demanda junto con otros factores como el ingreso por turismo, siendo éste el dinero que gasta los visitantes internacionales en el país de destino, incluido el pago de sus transportes internacionales a las compañías nacionales de transporte, y el número de visitantes extranjeros.

Gastos por turista = Ingresos totales por turismo/ Número de visitantes

El gasto turístico es la cantidad total de dinero desembolsada por los turistas en la contratación de un viaje y durante la estancia en el lugar de núcleo receptor (manutención, reserva, excursiones, alquiler de vehículos, etc.)

Otros factores determinantes de la demanda turística son:

Destino turístico maduro es aquel enclave que está lejos de sus mejores momentos, es decir, que lleva tiempo explotando sus recursos turísticos y está estancado por lo que llegará un momento que fracase a no ser que se opte por un plan de reactivación turística. Pero significa también que además posee unos atributos y fortalezas que lo acreditan como lugar con garantías y atractivos consolidados y perfeccionados a lo largo de su existencia. Alcanzar la “madurez” significa, sobre todo, estar dotado de una gran capacidad de adaptación a los requerimientos de la demanda y poseer una auténtica vocación de atender y satisfacer a los clientes.

Destino turístico emergente es aquel que se posiciona gracias a su oferta bien equilibrada en cuanto a su relación precio calidad. Suelen ser destinos de playa con paisajes y una propuesta similar a muchos vecinos consolidados mediterráneo occidental, pero con mejores precios por lo que se convierten en fuertes competidores.

Por todo ello, se dice que la demanda turística es muy elástica, es decir, la elasticidad de la demanda mide la variación que se provoca en la demanda si se modifica alguna variable que sea controlable por la empresa. El precio es una de esas variables.

En la elasticidad demanda-precio de los productos turísticos siempre se va a cumplir que cuando el precio aumenta, la demanda disminuye y viceversa

Lo que es difícil conocer es en qué medida la demanda va a variar si se cambia el precio.

Por ejemplo, si un hotel aumenta el precio de la habitación estándar un 10%, ¿la demanda me disminuirá también un 10%, en más o menos?.

Por ello, la elasticidad responde esta cuestión ya que compara la variación del precio con la variación de la demanda e intenta explicar cómo se podría comportar la demanda.

Para ello, se necesita tener siempre unos datos previos sobre los que basarse y poder hacer las estimaciones de lo que pasará con la demanda.

Elasticidad= porcentaje variación de la demanda/ porcentaje variación del precio

Por tanto, si el resultado es un:

Saber a qué clientes afectará más una variación en el precio dependerá de dos factores:

Es fácil conocer el comportamiento de la demanda turística teniendo claro lo siguiente: el núcleo turístico es el que ofrece a la demanda una serie de productos y servicios que están adaptados a sus necesidades y expectativas, por tanto, si ésta queda satisfecha y recibe calidad o excelencia a cambio repetirá su visita al núcleo turístico determinado.

Por ello, es muy importante tener un conocimiento excepcional de las características y comportamiento de los clientes, ya que se podrá acertar en los productos y servicios que se les ofrece.

Otro de los factores que se tienen que tener en cuenta en el estudio de la demanda es la estacionalidad.

La estacionalidad es la concentración de la demanda turística en un lugar o destino determinado en una temporada concreta. Es decir, la concentración de la demanda en un espacio y tiempo determinados.

La estacionalidad se produce por:

La estacionalidad es un gran problema que tiene la industria turística ya que, por ejemplo, en períodos de temporada alta puede producirse la saturación del destino turístico (carreteras congestionadas, insuficientes suministros, ruidos, etc.). En cambio, en períodos de baja temporada muchas empresas se ven obligadas a cerrar por falta o baja demanda turística, por lo que, entre otros factores negativos de este hecho, los trabajadores son despedidos.

Se distinguen, por tanto, dos tipos de estacionalidad:

De la demanda

Los períodos vacacionales, generalmente coinciden para toda la población (verano). Por ello una de las medidas que es precisa para que no se produzca la concentración vacacional en el tiempo es que las vacaciones se puedan repartir a lo largo del año y no un único período.

Otra medida es incentivar la baja temporada con ofertas y tarifas atrayentes, promover el turismo social u otros tipos de turismo o productos turísticos.

De la oferta o de los recursos turísticos

El clima es importante en destinos turísticos de playa por lo que será difícil evitar la concentración de la demanda en la temporada veraniega, al igual que ocurre con las estaciones de esquí, las cuales se ven obligadas a cerrar cuando acaba la temporada.

Por ello, la estacionalidad se presenta de forma distinta según la localización geográfica del destino turístico receptor:

1. Zonas tropicales: la temperatura es constante todo el año, pero tienen dos temporadas definidas:

2. Zonas subtropicales (Florida, Canarias)

3. Mediterráneo español: la Costa del Sol y Baleares reciben turistas en verano e invierno y a partir de Semana Santa comienzan a recibir gran cantidad de turismo.

4. Playas del Norte de Europa (Báltico, Mar del Norte, Canal de La Mancha): estacionalidad más acusada debido a su mal clima.

5. Estaciones de montaña: su estacionalidad es invertida, su temporada alta es cuando se pueden practicar deportes de invierno (diciembre a marzo).

Es estas temporadas hay oscilaciones de la estacionalidad debido a la Navidad y Semana santa (Sevilla, Palma de Mallorca, Valladolid, etc.)

También los ingresos por turismo no están directamente relacionados con un mayor número de turistas ya que, aunque en temporada alta el porcentaje de los mismos es mayor el nivel de ingresos por turismo es menor debido a que es un turismo de masas cuyo poder adquisitivo no es muy alto.

Continuación...

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