By Blog de CEUPE on Lunes, 21 Septiembre 2020
Category: RRHH

Esencia y funciones del trabajo en la sociedad

El trabajo es una actividad dirigida al desarrollo humano y a la transformación de los recursos naturales en beneficios materiales, intelectuales y espirituales. Dicha actividad puede llevarse a cabo mediante coacción, por motivos propios o ambos.

El trabajo

Según la definición de Marshall, el trabajo es cualquier esfuerzo mental y físico realizado en parte o en su totalidad con el fin de lograr algún resultado, sin tomar en cuenta la satisfacción obtenida directamente del trabajo en sí.

Al crear un nuevo producto, una persona realiza consciente y consistentemente acciones de trabajo, usando la energía física y mental de su cuerpo.

El trabajo a realizar incluye:

El resultado de la interacción de estos tres componentes es un producto del trabajo: una nueva sustancia de la naturaleza, adaptada a las necesidades humanas.

El rol del trabajo en la sociedad

En la historia del desarrollo humano y social se muestra el papel crucial del trabajo en este proceso.

En el proceso de su evolución, el trabajo se complicó mucho más: el hombre comenzó a realizar operaciones más complejas y diversas, a emplear medios de trabajo cada vez más organizados, a fijarse y a alcanzar objetivos más elevados. El trabajo se ha vuelto multifacético, diverso y completo. Con el uso de mejores recursos y medios de trabajo, la organización laboral tiene un impacto cada vez mayor en el medio ambiente, a veces también en detrimento del mismo. Por lo tanto, la dimensión ambiental del trabajo adquiere un nuevo significado.

El trabajo conjunto de las personas es más que la suma de su trabajo. La colaboración también se considera una unidad progresiva de los resultados del trabajo agregado. La interacción humana con los materiales naturales, los medios de trabajo, así como las relaciones que las personas establecen en este proceso, todo ello se denomina producción.

Características del trabajo moderno:

Sociología y Trabajo

El trabajo es una de las condiciones básicas para la vida humana y social. La actividad laboral es la base de cualquier relación social y tiene un impacto significativo en las relaciones e interacciones de las personas.

El trabajo es objeto de estudio de varias ciencias, entre las que cabe destacar, en primer lugar, la sociología y la economía. Los sociólogos estudian las peculiaridades del comportamiento y las relaciones entre las personas que surgen en relación con el proceso de trabajo. Esta área de estudio se llama sociología del trabajo.

Funciones sociológicas del trabajo

La función socioeconómica consiste en la influencia de los sujetos del trabajo (trabajadores) sobre los objetos y elementos del medio ambiente natural (recursos) con el fin de que se transformen en objetos de satisfacción de las necesidades de los miembros de la sociedad, es decir, en bienes materiales y servicios.

La función productiva es satisfacer las necesidades de creatividad y autoexpresión de las personas. A través de esta función de trabajo, se crean nuevos objetos y tecnologías.

La función estructural del trabajo es diferenciar e integrar los esfuerzos de las personas que participan en el proceso de trabajo. Por una parte, la asignación de funciones diferentes a las distintas categorías de participantes en el proceso laboral conduce a la diferenciación y creación de tipos de trabajo especializados. Por otra parte, el intercambio de resultados de trabajo conduce al establecimiento de ciertos vínculos entre las diferentes categorías de participantes en el trabajo. Así pues, esta función laboral contribuye a la creación de vínculos sociales y económicos entre diferentes grupos de personas.

La función de control social del trabajo está condicionada por el hecho de que el trabajo organiza un complejo sistema de relaciones sociales, regulado por medio de valores, normas de comportamiento, estándares, sanciones, etc., que representan un sistema de control social de las relaciones laborales. Incluye la legislación laboral, los reglamentos económicos y técnicos, los estatutos de las organizaciones, las descripciones de los puestos de trabajo, las normas informales, cierta cultura organizativa.

La función socializadora del trabajo está relacionada con el hecho de que la actividad laboral amplía y enriquece la composición de los papeles sociales, los patrones de comportamiento, las normas y los valores de los trabajadores, lo que permite a las personas sentirse participantes plenos de la vida social. Esta función permite a las personas adquirir un cierto estatus, sentir la pertenencia social y la identidad.

La función de capacitación social del trabajo se manifiesta en el impacto del contenido del trabajo en los empleados, los equipos y la sociedad en su conjunto. Esto se debe a que a medida que los medios de trabajo se desarrollan y mejoran, el contenido del trabajo se hace más complejo y actualizado. Este proceso está condicionado por la naturaleza creativa de una persona. Así pues, hay un aumento de los requisitos para el nivel de conocimiento y calificación de los empleados prácticamente en todas las ramas de la economía moderna. La función de capacitación de los empleados es una de las funciones prioritarias de la gestión de personal de la organización moderna.

La función de estratificación social del trabajo es un derivado de la función social, estructural y está relacionada con el hecho de que los resultados de los diferentes tipos de trabajo son recompensados y evaluados de manera diferente por la sociedad. En consecuencia, algunos tipos de trabajo son más reconocidos mientras que otros son menos importantes y prestigiosos. Así, la actividad laboral contribuye a la formación y mantenimiento del sistema de valores dominante en la sociedad y cumple la función de clasificar a los participantes laborales en los rangos: los escalones de la pirámide de estratificación y la escalera del prestigio.

Sobre la base de lo anterior, se puede concluir que la actividad laboral determina una serie de fenómenos y procesos sociales y económicos interrelacionados en la sociedad moderna. El estudio de las relaciones sociales y laborales permite identificar las formas más eficaces de gestionar los recursos laborales de la organización.

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