La misión de la organización.
La misión es la formulación del propósito para el cual existe la organización, su razón de existir, y proyecta su singularidad. Generalmente, es expresada en una sola frase y debe constar de tres partes: descripción de lo que la organización hace, para quién está dirigido el esfuerzo (target) y presentación de la particularidad o singularidad de la organización (el factor diferencial).
Tiene un carácter bastante duradero, pero puede ser mejorada o modificada cuando la organización así lo requiera.
Formulación y características de la misión.
La definición de la misión delimita el campo de acción de la organización con el fin de concentrar y dirigir los recursos de esta a un objetivo determinado. Debe orientar el rumbo y el comportamiento en todos los niveles en los que se estructure la organización. Sin una definición clara de la misión, ninguna organización puede progresar.
El propósito de la misión no es exponer fines concretos, sino ofrecer una dirección general, una filosofía que motive y sirva de guía para el desarrollo de la organización.
Por otro lado, toda misión se estructura en dos dimensiones:
- Económica: hace referencia a la necesidad de ser rentable.
- Social: depende de la primera. pone el énfasis en aspectos como generar empleo, desarrollar profesionales o cualquier aspecto específico del sector en el que la organización desarrolle su actividad.
Las razones más importantes por las que una organización debe invertir tiempo y recursos en la formulación de su misión son:
- Es el punto de partida idóneo para una mejor formulación de los objetivos y estrategias de la organización.
- Asegura una continuidad en los objetivos de la organización.
- Asigna los recursos organizacionales de manera lógica para el cumplimiento de los objetivos.
- Concentra y orienta los recursos organizacionales.
- Permite formular misiones específicas para cada una de las unidades en las que se divide la organización.
- Permite establecer un clima organizativo que sirva de fuente de motivación.
A continuación, vamos a indicar las características más importantes que debe contener la formulación de la misión:
- Debe expresar el servicio que presta la organización, no el producto que vende.
- Debe estar dirigida al desarrollo y fomento de los valores de los miembros de la organización.
- Deber estar orientada hacia las necesidades de la sociedad, en general, y de las personas, en particular.
- Debe estar orientada al largo plazo.
- Debe ser creíble.
- Debe ser simple, clara y directa.
- Todos los miembros de la organización deben conocerla, comprenderla y compartirla.
- Debe ser original y única.
- Debe ser amplia para que pueda desglosarse en varios objetivos concretos.
- Debe ser ambiciosa, pero alcanzable.
- Debe ser revisada, como mínimo, cada dos años y actualizada si fuese necesario.
Objetivos y elaboración de la misión.
Podríamos resumir los objetivos de la misión en los siguientes:
- Anticiparse a los cambios que puedan ejercer una profunda influencia en la organización.
- Ofrecer una misma identidad a todas las unidades de la organización.
- Generar y definir objetivos estratégicos concretos.
- Desarrollar valores positivos en los miembros de la organización.
El proceso de elaboración de la misión podría resumirse en:
- Inicio por parte de la alta dirección de la organización.
- Participación y compromiso de todos los niveles de dirección y representantes de los trabajadores.
- Elaboración de la expresión de la misión.
- Revisión y retroalimentación.
Difusión entre todos los niveles y empleados de la organización:
- Aprobación
- Compromiso
La visión de la organización.
La visión es un conjunto de valores y definición de un estado deseado que se pretende alcanzar, es una imagen del futuro deseado que buscamos alcanzar con nuestros esfuerzos y acciones. Es la brújula que guiará a líderes y seguidores.
La formulación de la visión es un paso decisivo que logra la definición de lo que debe ser una organización. Además, definir la visión fortalece el liderazgo, ya que el líder logrará transmitir y retroalimentar su visión de futuro a sus seguidores, compartiendo deseos e intereses.
Formulación y características de la visión.
El proceso de formulación de la visión podría resumirse en:
- Evaluación de la información.
- Realizar una tormenta de ideas que ayude a definir la expresión de la visión.
- Definir la visión.
- Retroalimentación y aprobación.
- Comprobar que la visión sea compatible con la misión y que realmente contribuya a la consecución de la misma.
- Difusión entre todos los niveles y empleados de la organización.
- Aprobación y compromiso.
Las características más importantes que debe contener la formulación de la visión son:
- Es un objetivo a largo plazo que engloba el resto de objetivos estratégicos.
- Proporciona una declaración fundamental de los valores y metas de la organización.
- Definir la visión es una de las tareas más importantes del líder.
- Debe atraer la atención (un slogan, una imagen, etc.).
- Debe responder a la pregunta de qué queremos ser.
Problemas en la formulación de la visión.
Los principales problemas y errores a evitar en la formulación de la visión son:
- Que la visión no sea compatible y no se encuentre alineada con la misión.
- Centrarse en el aspecto económico de la organización.
- Definir la visión sin un proceso previo de retroalimentación.
- Definir la visión sin haber realizado un análisis previo de la información (factores internos y externos).
- Definir una visión que no sea realista (hay que saber diferenciar entre “lo que se puede” y “lo que se quiere”).
Los valores de la organización.
Los valores organizacionales son el conjunto de principios y creencias consideradas válidas y correctas para la organización. Son los puntales que ofrecen fortaleza a las organizaciones y tienen mayor permanencia que la misión y la visión, al tratarse de creencias básicas que poseen un valor intrínseco en la organización. Además, estos valores corporativos se vuelven contagiosos a través del liderazgo.
La definición de los valores debe de ser el resultado de un trabajo en equipo, integrado por el mayor número o representantes posibles de todos los niveles que integran la organización.
Tipos de valores corporativos.
Podemos diferenciar tres tipos de valores corporativos:
- Valores de la empresa: son los que se refieren a la empresa como organización o institución.
- Valores de los empleados: son los que hacen referencia a normas de conducta o formas de actuación de los empleados de la organización.
- Valores del producto o servicio: son los referidos a las características intrínsecas del producto o servicio que ofrece la organización.
Ejemplos de valores importantes para una empresa.
Existen muchos y variados valores corporativos, por lo que cada organización deberá elegir los que mejor se adapten a su caso particular.
A modo de ejemplo podemos destacar los siguientes:
- Puntualidad
- Calidad
- Coherencia
- Justicia
- Comunicación
- Responsabilidad
- Respeto
- Originalidad
- Seguridad en el trabajo
- Libertad de expresión
- Trabajo en equipo
- Honestidad