El viajero social se suele relacionar con el viajero comprendido entre los 18 y 34 años, aunque necesariamente, no se identifica con la variable edad, pero si por su comportamiento y por el uso de la tecnología en todas las vertientes y fases de un viaje: Dreaming – Planning – Booking – Feeling – Sharing.
El viajero social es voluble en su fase de inspiración. Los psicólogos y nuestra propia experiencia coinciden en que gran parte de la felicidad generada por los viajes recae en los preparativos, desde que comenzamos a soñar con las experiencias que viviremos, y que por supuesto también compartiremos.
Las redes sociales y la movilidad “everywhere everytime” están continuamente dando la siguiente vuelta de tuerca, tratando de acercar las aparentemente infinitas posibilidades de la tecnología a nuestras necesidades, mientras definen nuestro nuevo papel en un mundo globalizado, con una individualidad online cada vez menos fragmentada, que permite una experiencia íntegra al viajero social, que no pierde su identidad offline.
La cercanía en ese contacto mediante un canal permanente abierto entre dos seres humanos iguales pero distintos, es lo que busca el viajero social y es en las redes sociales a su alcance donde acude para satisfacerlo; es la expresión natural en un mundo interconectado, que por primera se está conociendo de verdad.
Varios de los estudios llevados a cabo en 2012 ( Redshift Reserarch para TEXT100 y Nielsen Global Consumer ) no dejan a lugar a dudas sobre el voluble comportamiento del viajero social durante los primeros pasos del futuro viaje y cómo las redes sociales son la mayor fuente de influencia; uno de cada dos viajeros cambiará de parecer sobre uno o más aspectos y detalles de su viaje influenciado por los comentarios de su esfera social, sea esta la más íntima o la convergente con el resto de usuarios o clientes del mismo destino o producto turístico.
Uso de Blogs y redes sociales
Las redes sociales utilizadas para comunicarnos con amigos y familiares no son la prioridad de búsqueda para los viajeros pero sí la fuente en la que más confían y por la que más se dejan moldear. Sin embargo, para los viajeros entre 18 y 34 años, las redes sociales son la prioridad absoluta como fuente de información, alcanzando su mayor influencia a la hora de elegir el destino. Yo me voy de vacaciones donde mis amigos me sugieren.
Conversan con su comunidad para saber su parecer sobre el destino, hoteles o actividades, buscando sus opiniones, experiencias y fotos, muchas fotos, las recomendaciones y opiniones de amigos y familiares son la forma de publicidad más creíble. A casi la totalidad de los viajeros les gusta ver vídeos online sobre viajes y destinos.
Los blogs sobre viajes tienen el mayor poder para influir no solo en la elección de nuestro destino en un primer momento de búsqueda de inspiración sino a la hora de confirmar los detalles. En Internet podemos encontrar el mayor volumen de información con el menor esfuerzo posible, es el momento de la inspiración del viaje.
El viajero social marca me gusta en páginas de viajes de Facebook y no duda en actualizar su estado de acuerdo a su nuevo destino e involucrar a su comunidad.
Internet es visto por el viajero social como algo capaz de proporcionar una mayor información que el agente tradicional de viajes, a la vez que confía más en la mirada de recomendaciones de extraños que en la experiencia de la persona que tiene cara a cara.
¿Cómo organiza un viaje el viajero social?
El viajero social prefiere reservar los elementos individuales de su viaje, generalmente directamente desde su proveedor si la estancia es inferior a cinco días, o a través de tour operadores o de agencias de viajes online si es superior, continúa utilizando navegadores y browsers para recabar información. Si bien, más del 50% de los usuarios de tablets y smartphones se descarga una app relacionada con su próximo viaje.
Los mapas y sistemas de posicionamiento global, y concretamente la aplicación de Google Maps se llevan la mayor parte de la atención de descargas de aplicaciones, así como otras que contribuyen a mejorar la logística y preparación del viaje como pueden ser aplicaciones sobre el tiempo local, el transporte público o conversores de moneda.
Una vez organizados estos aspectos, las guías sobre ciudades y las aplicaciones que ayudan a encontrar los restaurantes y atracciones de nuestra preferencia en destino son las siguientes más utilizadas.
El viajero social que viaja con su smartphone representa ya a nueve de cada diez, si bien en viajes internacionales su uso en destino se sigue restringiendo a un 50% de los viajeros por la no disponibilidad de wi-fi abierto en su destino.
Cuando el viajero social está de vacaciones quiere seguir comunicándose con su familia y sus amigos. Obviamente, resulta también muy frecuente el uso de smartphones para tomar vídeos y fotografías del viaje, del destino o de cualquier otro elemento de las vacaciones, cuyo empleo principal va ser alguna de nuestras redes sociales. Casi la mitad de los viajeros con smartphone lo hará durante las mismas vacaciones, pero una vez vuelvan de estas, el número de viajeros sociales que comparten sus fotografías en cualquiera de sus redes sociales alcanza a casi un 76%.
Sea a través de Foursquare, de Facebook o del resto de social networks y apps que nos permiten hacer check-in cada vez que visitamos un sitio, la mitad de los viajeros utiliza algún servicio de geo-tagging para hacer saber a sus respectivas comunidades dónde está y qué está haciendo y descubriendo.
Las reviews son la forma más frecuente en la que encontramos el contenido generado por el consumidor, son las preferidas por aquellos que no escriben blogs ni participan en redes sociales.
Siendo las experiencias positivas aquellas que preferimos comentar, mientras que las negativas quedan acotadas a un pequeño porcentaje de los viajeros sociales.
¿Te consideras un viajero social? Cuéntanos que significa para ti ser un viajero social.
Si estás interesad@ en estudios del Área de Turismo, infórmate en CEUPE de nuestros programas y titulaciones de postgrado en Turismo.