El concepto de patrimonio es el punto de partida para entender lo que significa la contabilidad y su funcionamiento.
Patrimonio
Por patrimonio se entiende el conjunto de bienes, derechos de cobro y obligaciones de pago pertenecientes a una unidad económica, que constituyen los medios económicos y financieros a través de los cuales aquélla puede cumplir sus fines:
- Bienes: lo que tenemos. ¿Qué cosas podemos tener? Edificios, dinero, muebles, equipos informáticos, mercancías, máquinas, patentes, concesiones, etc.
- Derechos de cobro: lo que nos deben. ¿Quién nos puede deber algo? Los clientes a los que vendemos los productos o a los que prestamos servicios, los bancos cuando hacemos un depósito, los proveedores a los que les damos un anticipo, los empleados cuando se les hace un préstamo, hacienda, etc.
- Obligaciones de pago: lo que debemos, personas a las que les debemos algo. Es el caso de los proveedores que nos han proporcionado productos, pero todavía no se los hemos pagado, los bancos que nos prestan dinero, los empleados que trabajan para nosotros, hacienda en concepto de impuestos, etc.
El patrimonio se puede valorar en términos monetarios. Por ejemplo:
- Tener un coche valorado en 15.000 €.
- Tener en una cuenta corriente bancaria 350 €.
- El préstamo de 800 € hecho a un pariente desde hace un año.
- Llevar en la cartera 20 €.
- Deudas con el banco de 7.000 € por la compra del coche.
Todos estos elementos (coche, dinero depositado en el banco, dinero en efectivo, préstamo concedido y préstamo recibido del banco, etc.) son el conjunto de bienes, derechos de cobro y obligaciones de pago que forman el patrimonio.
El patrimonio neto
El patrimonio neto es la parte del patrimonio que pertenece a la unidad económica. Lo que quedaría si se vendieran los bienes, se cobraran los derechos de cobro y se pagaran las deudas.
Es, por tanto, el resultado de restarle al conjunto de bienes y derechos las obligaciones de pago.
Bienes + Derechos - Obligaciones = Patrimonio Neto
En el ejemplo anterior, el valor del patrimonio neto sería de 9.170 € de acuerdo con el siguiente detalle:
La ecuación anterior la podríamos transformar en esta otra:
Bienes + Derechos = Patrimonio Neto + Obligaciones
El valor de las obligaciones que estaba en el primer término de la ecuación restando, lo pasamos al segundo término sumando.
Diferencias entre estructura económica y estructura financiera
El conjunto de bienes y derechos (primer término de la ecuación) constituyen la estructura económica de una empresa, es decir, las inversiones de la misma. Una empresa puede invertir en inmuebles, vehículos, acciones, mercancías, tesorería, clientes, préstamos concedidos, etc.
El conjunto formado por el patrimonio neto y las obligaciones de pago (segundo término de la ecuación) constituyen la estructura financiera de la empresa, es decir, las fuentes de financiación de la misma. Una empresa puede recibir financiación de sus socios o accionistas, de los bancos, de los proveedores, de los empleados, de las Administraciones Públicas, etc.
La estructura económica informa de las inversiones que ha hecho la empresa, es decir, los medios económicos. La estructura financiera informa de cómo las ha financiado, es decir, los medios financieros o fuentes de financiación.
Por pura definición, siempre se tiene que cumplir que entre estructura económica y estructura financiera exista igualdad monetaria. En definitiva, toda inversión tiene que financiarse de algún modo.
Estructura económica = estructura financiera
Fuentes de financiación
Las fuentes de financiación pueden ser de dos tipos: propias y ajenas.
- Las fuentes de financiación propias son las que proceden de los dueños de la empresa. Constituyen lo que llamamos patrimonio neto, aquello que ha tenido que aportar el empresario al negocio.
- Las fuentes de financiación ajenas son las que proceden de terceras personas ajenas a la empresa: bancos, proveedores, etc.
Gráficamente, el patrimonio lo podríamos representar de la siguiente manera:
Siguiendo nuestro ejemplo, el patrimonio quedaría así:
¿Qué inversiones hemos hecho? Hemos invertido en un vehículo valorado en 15.000 €, en dinero en el banco por valor de 350 €, en préstamos concedidos por valor de 800 € y en dinero en efectivo por valor de 20 €.
¿De dónde hemos obtenido la financiación para llevar a cabo estas inversiones? De un préstamo bancario por 7.000 € y la diferencia, 9.170 €, es lo que hemos aportado nosotros.
El patrimonio no es algo estático, sino que cambia continuamente. Las estructuras económicas y financieras se modifican a medida que la empresa adquiere o se deshace de los bienes, genera o elimina derechos de cobro y contrae o cancela deudas.
Fines de la contabilidad para el patrimonio
La contabilidad será, pues, una ciencia social cuyo objeto es la ordenación, representación y medida del patrimonio. Sus fines son los siguientes:
- Informar sobre la situación patrimonial al comienzo de un periodo.
- Informar sobre las variaciones en el patrimonio.
- Informar sobre el resultado del periodo (beneficio o pérdida) y sobre las causas de dicho resultado.
- Informar sobre la situación patrimonial al final del periodo.
¿Qué es lo que se pretende al informar sobre el patrimonio y sus variaciones? Lo que pretende la contabilidad, su fin último, es proporcionar información para facilitar el diagnóstico y la toma de decisiones.
La contabilidad es un sistema de información que permite a sus usuarios la toma de decisiones. El proceso es:
- Se analiza la información contable
- Se emite un diagnóstico: se concluye lo que está bien y lo que está mal.
- Se toman decisiones sobre la base del diagnóstico emitido.
Usuarios de la información contable
Son muchos los colectivos que pueden tener interés en la empresa. Por ejemplo:
- Socios y accionistas: propietarios de la empresa, por lo que querrán la información para ver si mantienen su participación en la empresa, la incrementan o bien se deshacen de la misma.
- Directivos: gestionan la empresa, por lo que necesitarán ver la marcha de los negocios.
- Proveedores: proporcionan bienes o servicios a la empresa, por lo que les interesa saber si la empresa es capaz de pagarles o no.
- Clientes: adquieren los bienes o servicios a la empresa. Tendrán interés en analizar la continuidad de la empresa, ya que, en caso de desaparecer, su negocio puede verse muy afectado.
Imaginemos que compramos un programa informático hecho a medida y que, de repente, desaparece la empresa que lo ha elaborado. Nosotros, quienes compramos el programa, estamos interesados en la empresa fabricante.
- Empleados: tienen interés en ver la continuidad de la empresa, la posibilidad de obtener una mayor remuneración o las perspectivas de promoción interna.
- Bancos: analizarán la capacidad de pago de la empresa para decidir si le conceden un préstamo o no.
- Hacienda: su interés puede ser, en principio, recaudatorio, por lo que analizará, entre otras cosas, el beneficio que haya podido obtener la empresa.
- Competidores: compararán la información contable de la empresa con la suya propia para detectar aquellas cosas que están haciendo bien o mal.
- Organismos públicos: se interesan a la hora de decidir si conceden o no una subvención.
- Organizaciones ecologistas: se interesan para ver las inversiones que realiza la empresa en materia de protección del medio ambiente.
- Inversores potenciales: quieren ver si conviene invertir en la empresa o no.
- Estudiantes, sindicatos, analistas financieros, etc.
Es importante conocer acerca del patrimonio para entender las funciones de la contabilidad.