"Todo incluido"
A su vez, esta modalidad ha suscitado una enorme polémica en el turismo español por dos razones principales:
- La gran mayoría de la industria hotelera en España no está preparada para la implantación de dicho modelo. En España, especialmente en los hoteles costeros, no se impera el gran “resort”, esos que cuentan con la amplia oferta de servicios que tienen otros países de nueva planta hotelera, por lo que es muy difícil competir directamente con este modelo.
- No es solo la competencia con respecto a las estructuras hoteleras como tal, se trata de competir con los complementos adicionales que ofrecen (bares, restaurantes, empresas de ocio, etc.) para luchar contra este modelo por el prejuicio que les supone su implantación.
Las recomendaciones que se dan con respecto a esta modalidad de “todo incluido” es que se incluyan todos los niveles de calidad adecuadas y promover la cooperación entre los sectores involucrados en la actividad turística.
Un ejemplo ha sido la creación de un “bono-servicio”, por el cual el operador turístico del “todo incluido” tiene la posibilidad de consumir bienes y servicios de la oferta complementaria DTI (Destination All Inclusive).
Para conocer un poco más de esta modalidad “todo incluido” hay que conocer sus dos modalidades:
- La oferta que incluye los servicios básicos que los clientes de bajo poder adquisitivo buscan para poder viajar con el precio ya cerrado
- Y la segunda opción en la que los clientes tienen acceso a todo tipo de servicios variados y de gran calidad.
Actualmente la demanda de esta modalidad está en crecimiento y con mucha rapidez, por lo que se advierte una estabilización del modelo, provocado principalmente por la recuperación económica de los países con mayor cantidad de turistas.
Cambios en la prestación del servicio y del modelo de gestión
Debemos reconocer que el uso de la tecnología en el turismo ha cambiado sustancialmente el proceso de comercialización hotelera y del mismo modo se han generado grandes cambios en la prestación de servicios y en la gestión.
Al hablar de la prestación de servicios, la infraestructura de los alojamientos ha mejorado sustancialmente en los últimos tiempos, esto por la implementación de las tarjetas magnéticas, televisión interactiva, sistemas de seguridad avanzados, el check in y check out express, los sistemas audiovisuales y domóticos, etc. los cuales proporcionan un nivel de confort y ayudan a que el servicio ofrecido sea más eficaz. Por otro lado, la incorporación de programas informáticos como o PMS (Property Management Systems), bases de datos y centrales de reservas las cuales incrementan la productividad y reduce los costes de personal.
Esto posibilita la aplicación de nuevas técnicas de optimización de reservas como por ejemplo el “Yield o Revenue Management” o la fidelización de clientes como el “Marketing Relacional”.
Aunque la industria ha tenido avances significativos, aún es necesario perfeccionar el uso de las tecnologías y buscar soluciones a problemas que se siguen observando hoy en día como la despersonalización del servicio o la falta de conectividad de los sistemas entre ellos.
Los cambios que se realizan para la actualización de los sistemas hoteleros, genera un beneficio tanto para los usuarios como para los trabajadores, agilizando los procesos y optimizando el servicio.