La dirección de personal en la empresa
En teoría, se supone que un buen líder debe comprender lo que motiva a los empleados y la forma en cómo operan esas motivaciones. Pero, es en la práctica donde se ve la realidad; existen los buenos líderes y luego están los ciruelos. No hay que ser un experto para reconocerlos.
La habilidad en el arte de dirigir, en esencia, es el proceso de orientación de los miembros de una organización para obtener un fin, pero con disposición y entusiasmo.
Los ingredientes básicos para ser un buen líder podrían ser, entre otros:
- La capacidad para influir en las creencias o en las acciones de las personas.
- El talento para entender a los demás.
- Inculcar comportamientos y actitudes.
- Es más valioso influir que mandar.
- Y ser capaz de crear un clima estable en la empresa.
Pero la cuestión que nos hacemos es: ¿Un líder nace o se hace?
Es verdad que muchas personas nacen con cualidades innatas que hacen que les sea más fácil ser un buen líder, pero no te preocupes si ese no es tu caso porque con una preparación apropiada se puede adquirir las habilidades imprescindibles para lograrlo.
El Centro Europeo de Postgrado, CEUPE, tiene en cuenta que, aunque nunca hayas dirigido un equipo de trabajo, todos en algún momento hemos tenido que ejercer el liderazgo, ya sea en nuestra propia vida familiar o en nuestro grupo de amigos, así que algo de experiencia tenemos, por lo tanto… por qué no mejorarla a través de un Máster en Alta Dirección.