De forma muy simplificada, entendemos por desvinculación laboral a la ruptura formal que se produce entre un trabajador y una empresa. Una relación laboral crea vínculos contractuales y de empleo entre ambas partes, y la desvinculación supone la ruptura de esos lazos.
¿Qué significa la desvinculación laboral?
La desvinculación laboral es el acto de poner fin a la relación laboral entre un empleado y su empleador, siendo un proceso que puede llevarse a cabo por decisión propia del trabajador (renuncia), por iniciativa del empleador (despido) o debido a circunstancias más concretas, como la finalización de un contrato temporal o jubilación.
¿Cómo es un proceso de desvinculación laboral?
El proceso va a variar dependiendo de si la desvinculación es por motivo de renuncia o despido. Veámoslo más a detalle:
Por motivo de renuncia
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Primero, el empleado informa a su supervisor o al departamento de recursos humanos sobre su decisión de renunciar. Esto, por lo general, se hace por escrito, indicando la fecha efectiva de la renuncia y proporcionando un preaviso, si es necesario según el contrato.
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Ciertas empresas realizan lo que se conoce como "entrevista de salida" o "exit interview", que es llevada a cabo cuando un trabajador abandona la empresa. Las organizaciones utilizan esta herramienta para obtener retroalimentación y comprender las razones detrás de la renuncia.
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Entre tanto, el empleado debe devolver aquellos activos de la empresa que le fueron otorgados durante el empleo, como computadoras, móviles, tarjetas de acceso, etcétera.
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Luego, se discuten y acuerdan los detalles finales, como el pago de salarios pendientes, vacaciones laborales no disfrutadas, horas extras no remuneradas, y demás beneficios aún por conceder.
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Por último, se firma la carta de renuncia y cualquier otro documento necesario para formalizar la desvinculación. La empresa actualiza sus registros internos y procesa la finalización del empleo.
Por motivo de despido
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El empleador debe tener razones legítimas y documentadas para el despido. Estas razones pueden ser por bajo rendimiento, violación de políticas, reestructuración de la empresa o reducción de personal.
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El empleador se reúne con el empleado para comunicar la decisión de terminar su empleo. Aquí se proporcionan los detalles sobre las razones del despido.
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Al igual que cuando hay una renuncia, cuando la desvinculación es por despido, algunas empresas efectúan entrevistas de salida, pero en este caso, ofrecer retroalimentación constructiva, más que nada para ayudar al empleado en futuras oportunidades laborales.
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Si se requiere un preaviso según las leyes laborales o el contrato, se proporciona al empleado la notificación adecuada. En algunos casos, se puede acordar una compensación en lugar de un período de preaviso.
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El empleado completa la devolución de activos de la empresa y cualquier otro proceso administrativo necesario.
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Se negocian y acuerdan los detalles finales, como el pago de indemnización o beneficios pendientes. Este proceso a menudo implica el cierre de cualquier disputa legal.
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Se firma la carta de despido y cualquier documentación necesaria para formalizar la desvinculación. La empresa actualiza sus registros internos y procede con la finalización del empleo según lo establecido por las leyes laborales aplicables.
Motivos de una desvinculación laboral
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Por abandono voluntario: Es cuando simplemente un trabajador decide dejar la empresa por cuenta propia. Sucede por insatisfacción laboral, oportunidades profesionales mejores, cambios en la vida personal, o desacuerdo con la dirección de la empresa.
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Por razones financieras: En situaciones económicas difíciles, las empresas pueden verse obligadas a reducir personal para garantizar su estabilidad financiera a largo plazo.
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Por finalización de contrato: Cuando un contrato temporal o un proyecto llega a su fin, la relación laboral concluye naturalmente.
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Por desempeño insatisfactorio:
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Sucede cuando un empleado no alcanza los estándares de rendimiento esperados (bien sea por falta de habilidades, motivación, o adaptación al rol).
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Por conducta inapropiada: Este tipo de desvinculación se produce en respuesta a comportamientos inapropiados, como el acoso, la conducta indebida o la violación grave de políticas internas.
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Por reducción de personal: La empresa puede reducir su fuerza laboral para ajustarse a cambios económicos, tecnológicos o estratégicos.
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Por infracción a las políticas de la organización: La desvinculación puede ocurrir si un empleado viola reiteradamente las normas y políticas internas, lo que puede afectar la moral del equipo y la reputación de la empresa.
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Por falta de compatibilidad: Cuando un empleado no se ajusta a la cultura de la empresa en términos de valores, ética y/o forma de trabajar, la desvinculación puede ser necesaria en pro del trabajador y de la empresa.
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Por problemas de salud: Si un empleado experimenta problemas de salud que afectan notablemente su capacidad para realizar el trabajo, la desvinculación puede ser una medida necesaria, especialmente si no es posible encontrar acomodos razonables.
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Por jubilación: Cuando los empleados alcanzan la edad de jubilación, optan por retirarse de la fuerza laboral. Por norma general, las empresas planifican este tipo de desvinculación, facilitando así la transición de estos trabajadores hacia la jubilación.