La logística inversa es el conjunto de procesos que organizan el retorno de productos desde el consumidor hasta el fabricante o un punto de recuperación, permitiendo su reaprovechamiento o eliminación controlada.
Cada vez más empresas ven la logística inversa como una parte clave de su estrategia, ya que ayuda a mejorar la competitividad de la cadena de suministro a largo plazo.
¿Qué es la logística inversa?
La logística inversa es cuando un producto regresa a la empresa en lugar de quedarse con el cliente, bien porque no le gustó, está roto, o se puede reciclar.
Un ejemplo común es cuando compras algo en línea y, al recibirlo, te das cuenta de que no era lo que esperabas. Entonces, lo devuelves a la tienda, y ellos deben gestionar el transporte de vuelta, revisar si pueden revenderlo o si necesita reparaciones. También ocurre con aparatos electrónicos, como celulares o laptops, que algunas empresas reciben de vuelta para repararlos y venderlos como reacondicionados.
En esencia, podemos decir que el objetivo principal de la logística inversa es recuperar el mayor valor posible de los productos devueltos (revendiéndolos, reparándolos, reutilizándolos o reciclándolos) y reducir su impacto ambiental.
Tipos de logística inversa
- Logística de devoluciones: Cuando un cliente regresa un producto porque no le gustó, estaba defectuoso o no era lo que esperaba.
- Logística de reciclaje: Cuando se recuperan materiales como cartón, plástico o metales de los productos usados para volver a fabricar nuevos artículos.
- Logística de reacondicionamiento: Productos dañados o usados que se arreglan o renuevan para venderlos nuevamente en buen estado. Esto es común con electrónicos, muebles y maquinaria.
- Logística de reutilización de embalajes: Cuando se recuperan cajas, pallets o envases para usarlos otra vez en la distribución de productos, en lugar de desecharlos.
- Logística de residuos peligrosos: Cuando se manejan desechos como baterías, químicos o aparatos electrónicos de manera segura para evitar contaminación.
- Logística de excedentes y devoluciones comerciales: Productos que las tiendas no vendieron y devuelven a los proveedores para su redistribución o liquidación.
Características de la logística inversa
La logística inversa es un proceso complejo con varias particularidades que la diferencian de la logística convencional:
Los productos devueltos pueden venir de distintos lugares y terminar en diferentes destinos
No todos los productos devueltos vienen del mismo lugar ni terminan en un solo sitio. Pueden regresar desde tiendas físicas, clientes que compraron en línea o distribuidores. Y dependiendo de su estado, pueden ir a centros de reacondicionamiento, reciclaje, almacenes para reventa o, en caso extremo, a un sitio de disposición final si no tienen más uso, es decir, cuando ya no pueden ser reutilizados, reparados o reciclados.
Los productos regresan en distintos estados: nuevos, usados o dañados
Algunos productos regresan casi nuevos porque el cliente cambió de opinión, mientras que otros llegan dañados o incluso completamente inutilizables. Esto hace que la empresa deba clasificarlos y decidir qué hacer con cada uno según su estado.
Cada producto devuelto debe ser revisado y clasificado antes de decidir qué hacer con él
Antes de tomar una decisión sobre los productos devueltos, es necesario revisarlos y separarlos. Algunos se pueden volver a vender tal cual, otros necesitan reparaciones, algunos se pueden desmontar para aprovechar piezas y otros deben ser reciclados o eliminados de forma segura.
Diversos actores participan en el proceso de devolución
No solo la empresa se encarga de la logística inversa, ya que también participan clientes que devuelven productos, transportistas que los recogen, almacenes que los reciben, y técnicos que los revisan. Todos deben trabajar coordinadamente para que el proceso funcione.
No se sabe con exactitud cuántos productos serán devueltos ni cuándo
En la logística tradicional, las empresas pueden planear cuántos productos enviarán y en qué momento. Pero en la logística inversa, nunca se sabe exactamente cuántos productos serán devueltos ni cuándo. Ello ocasiona que la planificación sea más complicada.
El costo de gestionar devoluciones puede cambiar mucho según el producto y su estado
Como no se puede anticipar con precisión cuántos productos serán devueltos ni en qué estado, los costos de la logística inversa pueden variar mucho. Algunas devoluciones precisan de poco esfuerzo, pero otras implican transporte, almacenamiento, reparaciones y gestión de residuos, encareciendo el proceso.
Beneficios de la logística inversa
- Cuando una empresa ofrece un sistema de devoluciones sencillo, los clientes se sienten más cómodos comprando, porque saben que tienen una opción fácil si el producto no les gusta o está defectuoso.
- El proceso de revisar y reparar productos devuelve a la empresa ideas para mejorar lo que ofrecen. Por ejemplo, si varios productos tienen el mismo defecto recurrente, la empresa puede detectar el problema y hacer cambios en su diseño o producción para evitarlo en el futuro.
- Aunque un producto esté defectuoso o no se haya vendido, no significa que no pueda generar ingresos. Mediante la reparación o el reacondicionamiento, ese producto puede volver al mercado como un artículo renovado, lo que significa que la empresa sigue recuperando valor de esos productos en lugar de ser directamente desecharlos.
- La logística inversa ayuda a disminuir los residuos al dar una nueva vida a los productos, reciclándolos o reparándolos. Esto, por supuesto, reduce la cantidad de basura que va a los vertederos y evita la extracción de más recursos naturales, contribuyendo a cuidar el planeta.
¿Cuáles son las 3 R de la logística inversa?
Las 3 R de la logística inversa (Reducir, Reutilizar, y Reciclar) son una manera de hacer que los productos y materiales sigan un ciclo en el que se usa menos de lo nuevo, se aprovecha más lo que ya se tiene, y lo que no se puede utilizar más, se convierte en algo útil otra vez.
Veámoslo detalladamente a continuación:
- Reducir: En la logística inversa, reducir significa disminuir la cantidad de productos y materiales que terminan siendo desechados. Esto se puede lograr de varias formas, como haciendo que los productos sean más duraderos, diseñando productos que ocupen menos recursos para fabricarse o evitando la sobreproducción. La idea es que, en lugar de que un producto o material se tire porque ya no se usa, se prevenga que eso ocurra desde el inicio.
- Reutilizar: Aquí, el foco está en darles una segunda vida a los productos o materiales que ya han sido usados. Con lo cual, en vez de que un artículo o componente se deseche cuando ya no cumple con su función original, puede ser restaurado o reparado para que se vuelva a usar. Por ejemplo, si un producto ya no es útil para el consumidor, la empresa puede recibirlo de vuelta, repararlo o reacondicionarlo y luego venderlo nuevamente.
- Reciclar: Cuando un producto ya no se puede reducir ni reutilizar, lo siguiente es reciclar. Esto significa procesar los materiales que ya no se pueden utilizar de la manera en que fueron diseñados, para transformarlos en otros productos nuevos. Por ejemplo, si una pieza de equipo electrónico se desgasta y ya no se puede reparar ni reutilizar, los componentes como el metal, el plástico o el vidrio pueden ser reciclados y utilizados para fabricar nuevos productos.
Ejemplos de logística inversa
Veamos cómo funciona la logística inversa a través de 3 ejemplos sencillos:
1. Devolución de un producto defectuoso
Situación: Compraste unos audífonos en una tienda en línea, pero cuando los recibes, no funcionan bien.
Proceso:
- Solicitud de devolución: Contactas a la tienda para reportar el problema y pedir una devolución.
- Recolección o envío: La tienda te envía una etiqueta de devolución o agenda una recolección con una empresa de mensajería.
- Transporte: El paquete regresa al almacén o centro de revisión de la empresa.
- Evaluación: Los técnicos revisan si el producto puede ser reparado o si debe ser reemplazado.
- Destino final:
- Si se puede arreglar, lo reparan y lo venden como reacondicionado.
- Si no sirve, lo desarman para rescatar piezas útiles o reciclar materiales.
2. Reciclaje de botellas de plástico
Situación: Una empresa de bebidas quiere reutilizar sus botellas de plástico para reducir su impacto ambiental.
Proceso:
- Recolección: La empresa instala puntos de acopio en supermercados y tiendas para que los clientes dejen sus botellas vacías.
- Transporte: Un camión recoge las botellas y las lleva a una planta de reciclaje.
- Clasificación y limpieza: Se separan por tipo de plástico, se lavan y se eliminan etiquetas y residuos.
- Triturado y reciclaje: Las botellas se trituran en pequeños pedazos y se procesan para fabricar nuevas botellas o productos plásticos.
- Reutilización: El plástico reciclado se usa para hacer nuevos envases que vuelven al mercado.
3. Reacondicionamiento de teléfonos celulares
Situación: Un usuario cambia su celular por uno más nuevo y decide vender o donar el antiguo.
Proceso:
- Recopilación: Empresas de tecnología ofrecen programas de recompra o reciclaje de celulares usados.
- Transporte: Los dispositivos se envían a un centro de reacondicionamiento.
- Inspección: Se revisan las condiciones del teléfono para ver si puede ser reparado o si se deben recuperar piezas.
- Reparación o despiece:
- Si funciona, lo arreglan, actualizan y venden como reacondicionado.
- Si está muy dañado, se separan sus componentes para reutilizar piezas o reciclar materiales como metales y plásticos.
- Venta o reciclaje:
- Los celulares reacondicionados vuelven al mercado a menor precio.
- Los materiales reciclados se usan para fabricar nuevos dispositivos.