Un “Cross Currency Swap” (CCS) es un instrumento financiero diseñado para transformar un activo o un pasivo de una divisa a otra, dentro de las posibilidades siguientes.
Esquema de los diferentes flujos de CCS:
Mediante este contrato financiero, las partes se intercambian el principal en diferentes monedas durante un determinado período de tiempo. En la fecha de vencimiento los principales son intercambiados al tipo de contado. Durante el período del acuerdo las partes pagan sus intereses recíprocos.
Características:
- El Tipo de Cambio inicial regirá para los intercambios a realizar durante la operación.
- Se intercambian los principales.
- Períodos de intercambio de intereses o amortizaciones.
- Índices de referencia para el cálculo de intereses (Tipo Variable y Fijo).
- Otras Características:
- Los importes mínimos son elevados, normalmente superiores al millón de euros.
- Se recomienda contratar Cross Currency Swap para períodos de hasta 5 años, aunque se pueden cotizar plazos superiores.
- La entidad financiera puede ofrecer a su Cliente terminar anticipadamente o cancelar sus operaciones de Cross Currency Swap a precios de mercado si la estrategia de cobertura del Cliente así lo aconseja.
- La operación de activo o pasivo a cubrir no necesita estar contratada en la misma entidad financiera.
El Cross Currency Swap puede aportar a la empresa las siguientes ventajas:
- Permite al Cliente modificar su estructura de balance para reducir el riesgo de tipo de cambio implícito en sus posiciones de activo o pasivo.
- Cada parte puede obtener los fondos requeridos de forma más barata que si lo hiciera directamente.
- Es un producto dotado de gran flexibilidad, ya que permite una perfecta adecuación en términos de plazo, referencias de interés y amortizaciones a la operación que se desea cubrir, ya que su contratación es en el mercado OTC.
- Es un producto ampliamente utilizado por las compañías multinacionales y entidades supranacionales no sólo para cubrir sus riesgos de tipo de cambio sino para optimizar su estrategia de financiación a largo plazo.
- Si los tipos de cambio evolucionan favorablemente puede ser posible terminar o vender el swap por un elevado importe.
Las limitaciones que presenta son las siguientes:
- En caso de impago o incumplimiento de una de las partes, la otra parte tendrá un riesgo crediticio hasta el punto de que la divisa que haya sido permutada se haya depreciado con respecto a la otra.
- Si las condiciones de mercado son desfavorables, puede ser muy costoso finalizar el swap.
- Elevada dificultad de calcular y realizar los pagos del swap.
Swaps de Acciones o “Equity Swap”
Un Equity Swap es un contrato mediante el cual dos partes acuerdan intercambiar en el futuro una serie de flujos:
- Uno de los cuales está calculado como la variación del precio de un activo de renta variable, índice bursátil o acción, más un spread.
- El otro flujo se calcula en función de un tipo de interés (tipo fijo o variable como el Euribor).
Al final de cada período se pueden liquidar o por diferencias o por entregar de acciones a cambio del interés.
Estos swaps permiten a un inversor cambiar un rendimiento en tipo de interés flotante o fijo por uno basado en el comportamiento de un índice bursátil o una determinada acción (incluyendo los flujos generados por ésta, por ejemplo, vía dividendos).
La gran ventaja sobre los futuros sobre acciones o índices bursátiles es que los equity swap no tienen riesgo de base (como existe en los futuros), ni tienen que ser renovados continuamente. Su horizonte temporal suele ser de un año y no se tiene que pagar ninguna prima. La ventaja de los futuros es que son más líquidos que los swaps.
Este tipo de contrato tiene una especial utilidad cuando como consecuencia de un proceso de inversión o financiación nos encontramos con que los flujos de caja derivados de dicho proceso son variables y deseamos transformarlos en fijos o a la inversa.
Conceptos básicos a saber:
- Nominal Teórico: base de cálculo para los pagos de intereses, tanto fijos como variables.
- Fechas de fijación: fechas en las que se produce la publicación del tipo de referencia y se compara con el tipo fijado en el IRS.
- Fecha de comienzo: coincide con la primera fecha de fijación.
- Fechas de liquidación: fechas en las que se realizan los pagos. Generalmente son pagos semestrales o anuales.
- Fecha de vencimiento: coincide con la última fecha de liquidación.
- Tipo variable: tipo de interés variable al que está financiado o invertido el cliente, en cuyo caso se le cotizará el tipo fijo.
- Tipo fijo: tipo de interés fijo al que está financiado o invertido el cliente, en cuyo caso se le cotizará el diferencial sobre el tipo variable de referencia.
Ventajas e inconvenientes:
- Ventajas:
- En un entorno de tipos de interés al alza, un IRS permite transformar:
- Una estructura de pagos de financiación a tipo variable en otra a tipo fijo, de tal modo que limitamos el coste de la financiación a un tipo máximo.
- Una estructura de cobros de la inversión a tipo fijo en otra a tipo variable, obteniendo incrementos en los rendimientos de la inversión.
- En un entorno de tipos de interés a la baja, un IRS permite transformar:
- Una estructura de pagos de financiación a tipo fijo en otra a tipo variable, obteniendo disminuciones en el coste de la financiación.
- Una estructura de cobros a tipo variable en otra a tipo fijo, con lo que mantenemos el rendimiento de la inversión.
- En un entorno de tipos de interés al alza, un IRS permite transformar:
- Inconvenientes: El mayor inconveniente de este tipo de contrato es que las partes asumen un compromiso a medio y largo plazo de realizar una serie de liquidaciones periódicas que pueden resultar tanto ventajosas como perjudiciales.