Las neurosis, un conjunto de trastornos neuróticos, son afecciones que se desarrollan en personas sanas como consecuencia del estrés, los traumas emocionales o psicológicos y las situaciones vitales no resueltas.
Las neurosis varían en cuanto a la naturaleza de sus orígenes (causas de la neurosis), síntomas y manifestaciones. Alrededor del 65% de la población adulta mexicana padece uno u otro tipo de neurosis. Las neurosis infantiles también son bastante comunes, y son cada vez más frecuentes incluso a una edad temprana.
Las neurosis se manifiestan en forma de síntomas de malestar emocional y mental, que se manifiestan a nivel fisiológico, y a menudo quedan encubiertas por el cuadro clínico de varias enfermedades.
Los trastornos neuróticos pueden ser superados por sí mismos, pero a menudo para solucionarlos se requiere la ayuda de un especialista. Un diagnóstico y una terapia tempranos favorecen el restablecimiento de la salud, mientras que la negación y la preferencia por una actitud de espera hacen que los síntomas neuróticos se conviertan en rasgos de personalidad.
Neurosis
El término neurosis, del griego neuron (nervio), significa un trastorno neuropsiquiátrico reversible (funcional) de la personalidad. Entre las posibles fuentes de neurosis se encuentran las psicógenas, es decir, las que surgen del impacto de factores psíquicamente significativos en la persona, no relacionadas con trastornos de órganos internos, sistemas o enfermedades del cuerpo.
Los trastornos neuróticos, se distinguen por una gran variedad de manifestaciones sintomáticas que afectan al ámbito emocional, las reacciones de comportamiento, además de expresarse en una gran variedad de manifestaciones somáticas, como dolores de cabeza, hipertiroidismo, mareos, dolores de corazón o de estómago, dispepsias, etc.
La neurosis histérica puede ir acompañada de alteraciones sensoriales en las extremidades, pérdida de visión, audición, olfato y parálisis. Este conjunto de síntomas, que es importante para el diagnóstico de la enfermedad, no tiene una base fisiológica, es decir, no está asociado a una disfunción orgánica.
Estado de neurosis
Un estado de neurosis puede traer a la persona un malestar tanto mínimo como esencial y afectar a su calidad de vida, a su capacidad de trabajo y a sus relaciones familiares.
Esta condición de neurosis es reversible y no va acompañada de trastornos funcionales del organismo. Mientras más temprano se inicie un tratamiento con un especialista, más pronto disminuirá la agudeza de la manifestación y se recuperará el bienestar mental del paciente.
Síntomas fisiológicos de la neurosis
Cuando se trata de una neurosis, los síntomas, las reacciones fisiológicas o somáticas del cuerpo pueden ser múltiples, de larga duración, de carácter crónico o presentarse periódicamente en el marco de una situación neurotizante, en previsión de ésta o inmediatamente después. Ciertas neurosis de larga duración se disfrazan con éxito de diversas enfermedades del sistema cardiovascular, de los órganos digestivos, y pueden manifestar una amplia gama de síntomas.
Algunos de los síntomas somáticos más comunes de las neurosis incluyen las siguientes características:
- Fatiga: pérdida del rendimiento del trabajo, que no se corresponde con el nivel de tensión del organismo.
- Cefaleas: sobre todo dolores de cabeza por tensión, relacionados con un aumento de la tensión local de los músculos de la cabeza y del cuello.
- Cambios en la presión arterial: tanto elevados como bajos, prolongados o discontinuos.
- Reacciones cardiovasculares: cambios en el ritmo cardíaco, taquicardia, escalofríos, fiebre, enrojecimiento, palidez repentina de la piel de la cara, el cuello y el pecho. Estos síntomas suelen atribuirse al cuadro clínico de la distonía.
- Incremento de la sudoración.
- Trastornos del sueño: insomnio, somnolencia, pesadillas, vigilia frecuente a media noche.
- Trastornos digestivos: trastornos del tracto gastrointestinal: estreñimiento, diarrea, acidez, etc.
- Disminución, aumento o modificación del apetito en cualquiera de sus formas.
- Mareos, desmayos, trastornos del sistema vestibular.
- Dolores en la zona del corazón, en el pecho, neurosis cardíaca.
- No está asociado a enfermedades del tracto genitourinario o a otros factores de impulso frecuente de orinar.
- Disminución de la potencia sexual, disminución de la libido, anorgasmia, sequedad vaginal en las mujeres, disfunción eréctil en los hombres, etc.
En un estadio profundo de algunas neurosis los síntomas pueden indicar aparentes trastornos de la visión, de la actividad motora, se sabe que hay parálisis neurótica (histérica), estupores, ceguera, etc.
El hecho de que las neurosis presenten varias manifestaciones, cuyos síntomas pueden ser similares a los de otras enfermedades, anomalías fisiológicas y trastornos de diversos órganos y sistemas, dificulta el diagnóstico de la causa de la enfermedad y el dolor.
Con frecuencia, el paciente es el último en ser examinado por un neurólogo después de intentar establecer un diagnóstico por parte de otros especialistas. Las peculiaridades de los estados neuróticos están en las manifestaciones psicosomáticas de enfermedades sin origen fisiológico. La mayoría de las veces con el diagnóstico de neurosis se pueden encontrar síntomas con un apego bastante claro a ciertas situaciones o acciones: ir al trabajo, viajar en el metro, viajar, la llegada de familiares, exámenes en la escuela o los períodos de presentación de informes, etc.
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