Una virtud destacable de cursar un posgrado online es la flexibilidad horaria que ofrece. Todo es más cómodo para el alumno, ya que puede organizar su tiempo de estudio según su propia disponibilidad y ritmo. Esta modalidad permite equilibrar mejor las responsabilidades laborales, familiares y académicas. Aunado a esto, la posibilidad de estudiar desde cualquier lugar elimina la necesidad de desplazarse a un campus físico, ahorrando así tiempo y dinero relacionado con el transporte.
No obstante, esta libertad también implica una mayor responsabilidad en la gestión del tiempo, ya que es fácil postergar tareas y acumular trabajo si no se tiene una planificación adecuada.
Es fácil creer que, al tener más control sobre el horario, habrá tiempo de sobra para todo. Sin embargo, sin una disciplina firme y una buena organización, las fechas límite para entregar trabajos, proyectos o exámenes pueden llegar antes de lo esperado. Esto sucede porque, al no tener una estructura fija como en los programas presenciales, es fácil subestimar el tiempo necesario para completar las tareas y, en consecuencia, terminar trabajando contra reloj cuando se aproximan las fechas de entrega.
Por ello, para evitar problemas relacionados con el tiempo, a continuación te daré algunos tips útiles para gestionar eficientemente tu tiempo al estudiar una maestría online:
1. Establece un horario fijo de estudio
Establecer un horario fijo de estudio significa elegir momentos específicos todos los días para concentrarte solo en tus estudios. Hacer esto te ayudará a mantener la disciplina y a evitar la procrastinación. Básicamente, saber cuándo y durante cuánto tiempo estudiarás cada día te posibilitará el hecho de estructurar tu día de la manera más eficiente posible.
Elige horas del día donde puedas concentrarte mejor, esto puede ser, por ejemplo: temprano en la mañana, durante la tarde o por la noche.
2. Elimina las distracciones
Las distracciones, si no se controlan, pueden ser tu peor enemigo cuando estudias en línea. Identifica qué cosas suelen distraerte durante el estudio y elimínalas o redúcelas al mínimo. Esto podría implicar silenciar las notificaciones del teléfono, cerrar tus redes sociales o encontrar un lugar tranquilo para estudiar donde no te interrumpan.
Ahora, ten en cuenta que, para muchas personas el simple hecho de evitar mirar un vídeo en Youtube, por ejemplo, resulta extremadamente difícil. Si es tu caso, aprovecha cualquier herramienta que te permita bloquear el acceso a determinados sitios webs. Lo mismo para los teléfonos celulares, utiliza aplicaciones de bloqueo de aplicaciones o ajusta la configuración para desactivar las notificaciones mientras estudias. También puede servir mantener cualquier dispositivo con potencial de distracción fuera de tu alcance visual cuando estés concentrado en el estudio.
3. Haz pausas regulares
Estudiar durante largos períodos de tiempo, sin descansos de por medio, tampoco es bueno. Cuando una persona estudia horas sin parar suele experimentar fatiga mental y disminución en la concentración. Para evitar esto, es crucial hacer pausas regulares durante tus sesiones de estudio. Implementa intervalos de descanso cortos cada 45-60 minutos para estirarte, caminar o simplemente relajarte. Estas pausas ayudan a revitalizar tu mente y mejorar la retención de la información que estás estudiando.
Adicionalmente, durante estas pausas, es recomendable mantenerse hidratado y comer algo ligero para mantener niveles de energía estables. Recuerda que el objetivo de las pausas no es procrastinar, sino mejorar tu productividad.
4. Aprende a decir no
Algunas personas de nuestro entorno social, sin querer, pueden asumir que estudiar una maestría online significa que tienes más tiempo disponible para hacer otras actividades no relacionadas con tu posgrado. Aunque esto es en parte cierto, es importante entender que estamos cursando un programa de nivel avanzado, el cual requiere de un gran compromiso.
Por tanto, es esencial establecer límites y aprender a decir no a compromisos que puedan interferir con tu tiempo de estudio y concentración.
5. Cuida tu salud física y mental
Si bien a primera instancia este consejo puede parecer que no tiene mucho que ver con la gestión del tiempo, en realidad, es fundamental para optimizarlo.
Cuidar tu salud física y mental te ayudará a tener la energía y la claridad mental que necesitas para aprovechar al máximo tus horas de estudio. Para esto, es vital dormir lo suficiente, mantener una dieta equilibrada, hacer ejercicio regularmente y tener una vida social plena.
Cuando tu cuerpo y mente están en total bienestar, tu capacidad para concentrarte y retener información mejora considerablemente. Esto hace que necesites menos tiempo para alcanzar tus metas académicas, ya que estudiarás de forma más eficiente y efectiva.
6. Practica técnicas de gestión del tiempo
Por último, puedes aprender ciertas técnicas de gestión del tiempo, las cuales muchas personas encuentran beneficiosas para mejorar su eficiencia y optimizar su productividad durante el estudio.
Para ello, puedes experimentar con técnicas como la técnica Pomodoro (trabajar durante períodos cortos con descansos programados), la matriz de Eisenhower (priorización de tareas basada en urgencia e importancia), o la técnica GTD (Getting Things Done, o cómo gestionar lo que tienes que hacer). Simplemente encuentra la que mejor se adapte a tu estilo de trabajo y úsala regularmente para mejorar tu rendimiento.