Lo más importante y que no debemos olvidar nunca es que los contenidos tienen que cubrir las necesidades formativas de nuestros trabajadores y aportarles las competencias y destrezas necesarias para realizar su trabajo de una forma más óptima o eficiente. Del mismo modo, la adquisición de los nuevos conocimientos a través de la consulta y el trabajo de los contenidos también pueden servirles para promocionar y desempeñar nuevos cargos y funciones.
Metodología para elaboración de contenidos formativos
Existen múltiples metodologías para el diseño y desarrollo de materiales formativos y podríamos escribir varios manuales para explicar algunas de ellas, pero no es nuestro caso.
Por ello, y de una forma directa, trataremos de enumerar los aspectos más importantes a tener en cuenta a la hora de abordar la ardua tarea de elaboración materiales formativos:
- Análisis de las necesidades del colectivo a formar: Este análisis nos determinará la temática a tratar y nos servirá de punto de partida para definir los objetivos a conseguir que, como vimos en anteriores apartados, han de venir marcados por las necesidades de los distintos perfiles de puesto definidos en la empresa.
- Análisis del perfil del colectivo a formar: Resultará esencial conocer las características del público objetivo de nuestras formaciones, ya que éstas no sólo condicionarán nuestras metodologías, sino también la tipología y el nivel de los contenidos a emplear.
- Selección y documentación sobre la materia a tratar: Para realizar unos buenos contenidos formativos, deberemos conocer muy bien la materia a tratar o, del mismo modo, contratar a un experto que disponga de los conocimientos y de las competencias necesarias para acompañarnos en el proceso de producción de los contenidos. En este apartado, deberemos documentarnos sobre la temática tratada con el fin de aglutinar las máximas referencias posibles.
- Redacción de los contenidos: Expertos y pedagogos trabajando, mano a mano, han de desarrollar el manual troncal del que se desprenderán los distintos subcontenidos o apartados. Éste se convertirá en el itinerario a seguir para llegar a la consecución de los objetivos prefijados. El papel del pedagogo o el experto en e-learning resulta crucial para que el experto en la materia pueda aportar todo su potencial al servicio del desarrollo de unos contenidos de alta calidad y que se puedan adaptar a ser impartidos a través de medios digitales. Durante esta sinergia, de forma descriptiva se acompañará al autor, en todo momento, guiándole a lo largo de todo el proceso.
- Elaborar el Guión Pedagógico y el Story Board: A través del Story Board se reflejará de forma gráfica el itinerario formativo a seguir a través de la consulta de los contenidos. Como complemento a éste, o de forma paralela, se suele realizar el Guión pedagógico a través del cual se van detallando los aspectos metodológicos asociados al contenido, a modo de manual del tutor.
- Desarrollar o producir los contenidos: En esta fase se lleva a cabo la producción digital de los contenidos. Son muchas y variadas las posibilidades productiva y más aún a medida que la tecnología va avanzando. Llegados a este punto, es importantísimo destacar la importancia de seleccionar la manera más idónea de presentar los contenidos para que su consulta y, sobre todo, su asimilación se realicen de la forma más óptima posible. Entre las tecnologías más utilizadas en la actualidad, podemos hablar de contenidos dinámicos desarrollados en HTML5 y CSS3 y muy apoyados en contenidos audiovisuales: videocasting y podcasting.
- Determinar los sistemas y actividades de evaluación: Al contrario de lo que pueda pensarse, las actividades de evaluación de una manual o de un curso pueden formar parte de su propio contenido, ya que no sólo han de servir para evaluarlo sino para reforzarlo. Debido a esta afirmación, es clave diseñar actividades de evaluación constructivas y prácticas que le permitan al estudiante poner en marcha los conocimientos adquiridos.
- Maquetar el entregable de la documentación troncal: Una vez desarrollados y redactados todos los contenidos, junto con el multimedia que se haya producido, se maquetará un manual de consulta textual que, como recomendación, nunca ha de entregarse antes de que haya finalizado en curso; así evitaremos que el alumno estudie únicamente por el manual, por simple comodidad, y no haga uso del resto de materiales dinámicos, interactivos y participativos que se hayan desarrollado.
- Elaborar la documentación complementaria: Todo material formativo ha de ir acompañado de una documentación complementaria o de referencia a modo de bibliografía o webgrafía.
- Diseñar la Guía didáctica: Una vez producido el contenido, se ha de elaborar una Guía didáctica en la que se expliquen todas aquellas informaciones que puedan resultarle de utilidad al usuario de dichos contenidos: enfoque, alcance, competencias, destreza, etc.
- Evaluación de calidad: Tras el curso, es muy recomendable, casi obligatorio, encuestar a los participantes en una acción formativa sobre los aspectos esenciales que determinan si un contenido es de calidad y ha cubierto las necesidades para las que se ha desarrollado: claridad, concreción, nivel de profundidad, ajuste a los objetivos prefijados, si ha estado acorde con la información previa facilitada y, sobre todo, si el trabajador cree que va a mejorar su rendimiento en el trabajo tras su asimilación. Para que el análisis resulte completo, sería bueno establecer una serie de encuestas posteriores, unos meses después, para ver si realmente ha mejorado la eficiencia del empleado tras la realización de la acción formativa para la que se desarrollaron los contenidos objeto de análisis.
Herramientas para el diseño y desarrollo de contenidos
Podemos definir la herramienta de autor como un software que permite la creación de aplicaciones independientes del programa que los ha generado y sin tener excesivos conocimientos técnicos y mucho menos de programación.
Estas herramientas no resultan únicamente útiles en la formación en línea, sino que también suponen un importante apoyo para clases presenciales o semipresenciales que cuenten con apoyo tecnológico como complemento al proceso de enseñanza-aprendizaje.
Estos programas trabajan con plantillas y elementos prediseñados y preprogramados que ofrecen de forma gráfica y visual las diferentes opciones con las que cuenta el usuario para ir confeccionando sus materiales, añadiendo objetos, instancias y aplicando acciones sobre ellos.
La principal ventaja de las herramientas de autor es que suelen ofrecer una gran cantidad de posibilidades, lo cual permite adaptarlas a las necesidades tanto del creador como del estudiante. Además, como apuntábamos anteriormente, la no exigencia del conocimiento de lenguajes de programación para utilizarlas facilita, enormemente, su uso.
Existen multitud de programas que pueden utilizarse para crear contenidos con fines didácticos, con una gran variedad de resultados: elaborar materiales y actividades, crear ejercicios de evaluación y autoevaluación, mostrar esquemas o resúmenes, diseñar aplicaciones multimedia, e incluso crear páginas web.
En la siguiente lista, hacemos referencia a algunos de ellos:
- Cualquier procesador de texto:
- MS Word
- de OpenOffice
- Programas de presentaciones:
- MS PowerPoint
- Presenter de OpenOffice
- Adobe Flash
- HTML 5
- Adobe Dreamweaver
- Nvu
- Cualquier otra herramienta de autor:
- eXe Learning
- Cuadernia
- Neobook
- JClic
Herramienta de Software libre para el diseño de materiales didácticos
Actualmente y tras la llegada de la filosofía 2.0, contamos con infinidad de herramientas gratuitas que nos pueden permitir realizar contenidos educativos de calidad.
En el siguiente sitio se puede acceder a una colección de más de 150 herramientas de software libre para generar contenidos y materiales didácticos:
Generadores online de material educativo
Es muy recomendable, navegar por esta web para descubrir un sinfín de herramientas que, de forma libre y gratuita, tenemos a nuestra disposición para llevar a cabo, en mayor o menor medida, una producción efectiva de materiales didácticos digitales.
Del mismo modo que muchas de las anteriores que requieren la instalación de programas en nuestro ordenador, existen, también, otras que se ejecutan en la nube. Estas son las actualmente famosas soluciones Cloud.
En cuanto a este tipo de soluciones cloud, que habitualmente se definen por la no necesidad de instalar nada en el ordenador del cliente y por quedar todo almacenado en la nube, tanto aplicaciones como datos, siendo accesibles desde cualquier dispositivo que cuente con conexión a la red.
Actualmente, con este tipo de arquitectura, tal y como hemos visto con anterioridad, contamos con infinidad de aplicaciones, pero, probablemente, algunas de las más representativas son las que apuntamos a continuación, a la hora de producir, diseñar y gestionar contenidos:
- Software propietario de pago: Office 365: Office 365 es un conjunto de aplicaciones ofimáticas y de comunicación accesibles a través de la nube. De forma gratuita, se puede acceder un mes para probarlas. La característica principal es que, de una forma cómoda y sencilla, podemos disponer, en todo momento a través de una conexión a Internet, de todos los programas que componían en Microsoft Office tradicional, además de algunos otros muy interesantes, como, por ejemplo, Skype
- Google Drive: A mi modo de ver y de forma totalmente subjetiva, la suite ofimática en la nube más recomendable ya que, junto con el almacenamiento gratuito, del mismo modo, ofrece un conjunto de aplicaciones ofimáticas que te permiten realizar casi todas las tareas necesarias que veníamos realizando, habitualmente, con otras suites ofimáticas.