By Diana Cortés Pérez on Lunes, 21 Junio 2021
Category: CIENCIAS

¿Cómo consumir de forma sostenible?♻️

El consumo razonable o sostenible, es un enfoque en el que las personas toman decisiones basadas no sólo en el precio y la calidad de los bienes, sino también en su impacto sobre el medio ambiente y las poblaciones afectadas.

El objetivo de esta propuesta es erradicar la desproporción entre el crecimiento del desarrollo económico y la degradación del medio ambiente asociada al consumo excesivo y la generación de residuos.

En este post te contaremos qué más necesitas saber para hacer un consumo sostenible, así mismo te explicaremos los principios de la producción de bienes sostenibles.

La producción no debe provocar daños irreversibles en el medio ambiente

Se trata del origen de los productos, así como el destino de estos después de su uso, por ejemplo, si se tienen que talar los bosques tropicales para dar paso a una plantación de café; otro ejemplo son los productos químicos domésticos agresivos hechos a base de fosfatos, estos pasan por las plantas de tratamiento de aguas residuales y suelen permanecer en la superficie de las masas de agua, provocando su floración con algas verdiazules.

Lo que importa es si el producto está hecho de un recurso renovable o no. Por ejemplo, una silla puede estar hecha de plástico fabricado con petróleo, un recurso no renovable, o puede estar hecha de plástico reciclado o de madera, un recurso renovable.

Que los recursos extraídos del planeta para fabricar el producto y su envase sean renovables lo demuestran las etiquetas de la industria:

Por cierto, no sólo indican el lado ecológico del cultivo y la cosecha de materias primas, sino también sobre la producción socialmente responsable en relación con los trabajadores y los habitantes locales. 

La producción que se preocupa por las consecuencias ecológicas y sociales, que modifica su trabajo en función de ellas puede llamarse sostenible.

Seguridad de los productos en todo su ciclo de vida

Los productos deben ser seguros a lo largo de todo su ciclo de vida, tanto para las personas como para la naturaleza. El ciclo de vida de un producto es su huella ecológica en todas las fases, empezando por la materia prima para la producción (por ejemplo, la recolección con una preservación de los biotopos), durante el uso (sin sustancias tóxicas o cancerígenas en el producto) y después del uso (idealmente reciclando o descomponiendo completamente en la naturaleza, lo mismo para el empaquetado).

Los productos no deben tener un impacto negativo en las personas

Un elemento importante de la sostenibilidad de un producto será también su impacto en las comunidades de personas que participan en el ciclo de producción.

Mucha gente probablemente haya oído hablar de las fábricas de explotación en Asia, donde la gente trabaja a veces 18 horas en edificios de emergencia con una paga de miseria. A fin de contrarrestarlo, presta atención a las marcas locales de ropa y textiles, e investiga las políticas de las marcas mundiales que te gustan y comprueba cómo funcionan. Hay que analizar la información de la prensa y hacer preguntas a los representantes de las marcas.

Es importante tener en cuenta que los productos importados tienen una gran huella de carbono (emisiones de gases de efecto invernadero procedentes de los motores de combustión interna durante el transporte) y, por tanto, un mayor impacto en el clima.

Otro ejemplo es el de los pueblos indígenas y los habitantes de pequeños pueblos que dependen del bosque para obtener leña, setas y bayas. Por ejemplo, si ves la etiqueta FSC en los productos, significa que los intereses de estas personas no se vieron comprometidos cuando se recogió la madera para tus muebles o el papel higiénico: se les consultó antes de talar en un lugar concreto.

Etiquetado o certificación de los productos sostenibles

Los productos deben llevar etiquetas de certificación, estas le permitirán saber cómo elegir el producto ecológico y ético que desea. Debe prestar atención a las siguientes etiquetas cuando compre productos.

El consumo sostenible es corresponsabilidad de todos, pues los beneficios son también para todos. Cuatro aspectos elementales a tomar en cuenta antes de consumir un producto son, en primer lugar, informarte de que la fabricación de este no cause daños irreparables para el medio ambiente, el segundo es la seguridad de los productos a lo largo de todo su ciclo de vida, el tercero trata del cuidado de un impacto negativo en las personas, y el cuarto como una apoyatura más práctica para identificar artículos amigables con el ambiente son los etiquetados o certificaciones según el producto que se vaya consumir, algunas de ellas son FSC, MSC, COSMOS Natural, Ecolable, Energy Star y muchas otras más.

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