By Blog de CEUPE on Martes, 09 Julio 2019
Category: TURISMO

Clasificación de las empresas hoteleras

 “Un hotel es un edificio planificado y acondicionado para otorgar servicio de alojamiento a las personas y que permite a los visitantes sus desplazamientos.”

Recomendación previa, leer:

Tipologías de las empresas hoteleras

No son excesivas las clasificaciones tipológicas que pueden realizarse de las empresas hoteleras. Vemos las más significativas:

(Nota: No todos los hoteles que están en la costa pueden considerarse como tales, ya que su funcionamiento puede ser típico de hotel de ciudad. El hotel de costa se caracteriza por trabajar fundamentalmente con tour-operadores, siendo muy escasas las reservas directas de clientes, y por una mayor duración de la estancia media de los mismos que en los hoteles de la ciudad)

(Nota: Normalmente los hoteles de ciudad se encuadran entre los de producción continua, ya que están menos sometidos al fenómeno de la estacionalidad que el resto, mientras que los de playa y montaña, al no poder utilizar todo el año el recurso turístico que motivó su localización, pueden verse obligados a formas de producción discontinua, lo que conlleva la apertura y cierre del establecimiento una o más veces al año).

Ejemplo real de la tipología hotelera en función de la operación y propiedad

Los establecimientos hoteleros son inmuebles susceptibles de ser objeto de inversión por parte de distintos agentes económicos, desde los propios hoteleros hasta inversores con un enfoque más inmobiliario o financiero.

Como destino de inversión, los hoteles presentan la peculiaridad de necesitar un especialista en la gestión de los mismos, algo que lo diferencia del resto de inmuebles.

En muchos casos se separa la explotación de los hoteles de la propiedad, surgiendo la figura del inversor en hoteles. De la misma manera, un operador del negocio de hotelería puede plantearse el ser propietario o no del hotel que gestiona.

Por ello, a continuación, vamos a detallar diferentes negocios alrededor de un establecimiento hotelero.

Negocios alrededor de un establecimiento hotelero

En algunos casos una sola empresa puede llevar a cabo todas las actividades diferentes que engloban un negocio hotelero, pero en otros casos, puede haber empresas que reúnan dos o más actividades, y hasta el caso extremo de haber cinco empresas diferentes.

Promoción: La actividad de promoción inmobiliaria de un hotel se parece a la promoción de otros productos. Comienza con la compra del suelo, o con la reforma del edificio.

La selección de componentes como la ubicación, compra del suelo, diseño, construcción y venta del inmueble son esenciales para el éxito de esta fase.

El riesgo asumido por un promotor puede reducirse si llega a un acuerdo con el futuro comprador del hotel.

Inversión: El negocio de inversión radica en la propiedad del inmueble, o negocio patrimonialista. El inversor compra al promotor y alquila a un explotador.

Las habilidades del inversor tienen que ver con la gestión de una cartera de activos y la gestión individual del inmueble, con la elección oportuna de la compra del inmueble, la selección del explotador y el tipo de contrato.

La gestión de la cartera se llama Property Management o Portfolio Management. La gestión individual consiste en la mejora del potencial de rentabilidad del inmueble, utilización, destino, mantenimiento, etc... A esto se define Asset Management.

Explotación: En esta etapa reside el negocio específico de la operación hotelera. El explotador soporta la cuenta de resultados del hotel y es el responsable de su actividad.

Si el explotador tiene contratado la gestión con un tercero y paga al gestor unos honorarios fijos, retiene la totalidad del riesgo hotelero.

El explotador es el titular de todos los ingresos del hotel y tiene a su cargo todos los gastos, incluidos los honorarios del gestor y el franquiciador.

Sus riesgos radican en la negociación de los contratos de explotación con la propiedad y de gestión de la actividad hotelera, y todos los derivados de la actividad hotelera que afecten a ingresos y gastos.

Gestión: También conocido como Management, el gestor es una figura típica de la actividad hotelera, que se ocupa de ejecutar las tareas del día a día del hotel.

Por lo general, aporta al gerente del hotel, que hace las funciones de máximo ejecutivo y dirige al personal del hotel, que suele estar en la nómina del explotador. El gestor cobra unos honorarios a cambio de un servicio, su cuenta de resultados es la de una empresa de servicios o consultora.

Las habilidades necesarias son el conocimiento hotelero de su operativa para conseguir la mayor eficiencia posible para su funcionamiento.

Su riesgo principal radica en tener suficientes contratos y la adecuada negociación, no correo riesgo hotelero, en cuanto perciba honorarios fijos.

Normalmente las empresas de gestión comienzan con un hotel en propiedad, y posteriormente consiguen contratos de gestión para desarrollar la actividad en varios establecimientos a la vez, formando parte de una cadena hotelera.

Franquicia: Está muy extendida, por la que el franquiciador cede el uso de una marca a cambio de un precio. Si los honorarios son fijos, no corre riesgo del negocio hotelero.

Los conocimientos del franquiciador, además de los imprescindibles del negocio hotelero, son en el ámbito del marketing, gestión de marca, con plantilla limitada y cualificada.

La actividad de franquicia suele ir acompañada de determinados servicios como central de reservas y asesoramiento.

Continuación...

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